10 de dic. (Sentido Común) -- En la saga de las supuestas prácticas indebidas de la empresa constructora y desarrolladora de infraestructura, OHL México, las equivocaciones gubernamentales parecen no tener fin.

Si con la aparente siembra de una arma por parte de agentes de la Procuraduría General de la República al abogado de una empresa rival de OHL México, las suspicacias de un trato especial del gobierno a la empresa constructora crecieron, ahora con la emisión de comentarios contradictorios por parte de las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes las dudas sobre posibles vínculos indebidos vuelven a resurgir.

Las nuevas sospechas surgen porque la dependencia le dijo a un particular que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, no se reunió con altos directivos de OHL México en los últimos seis meses. La respuesta la dio tras recibir una solicitud de información de ese particular a través de las herramientas que brinda la legislación de acceso a la información pública.

Sin embargo, la misma dependencia, en respuesta a otras solicitudes de información, confirmó que Ruiz Esparza y directivos de OHL México y de su empresa controladora Obrascón Huarte Laín, sí sostuvieron una reunión hace cuatro meses.

“Al respecto, se remite la información relativa a la reunión del C. Secretario en los términos de su solicitud”, respondió la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Comunicaciones a esa petición de información, resaltando que el 11 de agosto hubo un encuentro entre servidores públicos, el presidente de OHL Internacional, el presidente de OHL México y algunos directivos de OHL para dar seguimiento a los avances de las obras de OHL México en el país.

La divulgación del encuentro y la explicación del mismo suena lógico y no tiene nada de extraordinario. No parecería así que tal reunión, muy entendible dentro de las funciones del secretario de Comunicaciones y Transportes, debiese causar revuelo.

Sin embargo, esta postura que difiere en 180 grados de otra, dejan una vez más un mal sabor de boca en cuanto al actuar de la administración y su posible relación indebida con la empresa constructora y administradora de infraestructura para el transporte.

Si bien es factible que en una dependencia existan en ocasiones comentarios contradictorios, el problema estriba en que a lo largo del año, fuentes anónimas han atacado al gobierno y a OHL México generando sospechas de vínculos indebidos.

Esas acusaciones han llegado a través de la difusión de audios grabados de forma ilegal donde aparentemente altos ejecutivos de la compañía y altos funcionarios discuten asuntos que parecen favorecer a la compañía.

Aunque OHL México ha dicho que esos audios están “maliciosamente” editados y que diversas empresas auditoras no han encontrado ninguna irregularidad con la administración de sus autopistas concesionadas, las grabaciones han generado sospechas sobre la empresa y sobre el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Así, ante cualquier pifia del gobierno, por insignificante que sea, como podrían ser las posturas divergentes sobre un cierto evento, las dudas crecen.

La forma en que se reveló que la dependencia había negado la existencia de un encuentro entre el secretario Ruíz Esparza y los ejecutivos de OHL México, al mismo tiempo que por otro lado confirmo la reunión, alimenta los malos pensamientos.

Esto es así, porque quien reveló que la secretaría había dicho que no se había dado tal encuentro fue el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

En un comunicado, el INAI, tras revisar un recurso de revisión de otro particular quien también solicitó información de posibles encuentros entre el secretario y la empresa, comentó que uno de los pretextos para no dar esa información había sido que la dependencia no contaba con los archivos de la agenda del funcionario de los últimos seis meses, “periodo en el cual no se celebró reuniones con la empresa referida”.

Ese argumento y otros sobre la falta de archivos viejos no convencieron a los comisionados del INAI, quienes ordenaron a la Secretaría de Comunicaciones informar sobre las posibles reuniones que solicitó el particular.

Para el Instituto, si en verdad no existen los documentos sobre las reuniones del secretario Ruiz Esparza, entonces la dependencia debió “declarar la inexistencia y entregar al particular la resolución correspondiente, acompañada del acta de la baja documental como lo establece la Ley Federal de Archivos”.

Algo que no ocurrió y que se torna ahora difícil de defender luego que el portal de noticias Animal Político, obtuvo documentos de otros solicitantes de información, en los que la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Comunicaciones confirmó que sí hubo una reunión del secretario con OHL México en los últimos seis meses.

El solicitante de esa información fue Paulo Díez, abogado de la compañía Tecnología Aplicada Infraiber, una empresa que tiene una disputa legal con OHL México y que incluso ha sido demandada por ésta última por extorsión y daños morales.

Para OHL México, la empresa detrás de las grabaciones ilegales de las conversaciones telefónicas de sus ejecutivos, es Infraíber. Algo que a la fecha no se ha podido comprobar.

Infraíber sostiene, a su vez, una disputa con la Secretaría de Comunicaciones del Estado de México y con el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares de esta entidad por considerar que las autoridades han bloqueado sus esfuerzos para instalar, conforme a contrato, sus sistemas de medición de aforos en el Circuito Mexiquense, una de las autopista concesionadas a OHL México.

Las posturas opuestas de la Secretaría de Comunicaciones, combinadas con el hecho de que para el INAI si debían existir los archivos con la agenda y reuniones de Ruiz Exparza, más todos los eventos de los últimos meses en que las prácticas de los ejecutivos de OHL México han sido objeto de escrutinio público por la divulgación de audios ilegales, hacen que un incidente que podría parecer menor, cobre mayor relevancia.

Se advierte que “la dependencia no hizo una búsqueda exhaustiva de la información en todas sus unidades administrativas competentes, como la Dirección General de Comunicación Social, la Dirección de Información y las oficinas de la Secretaria del Titular en la Sede Alterna, del Secretario Particular y de la Secretaria Privada”, dijo INAI en el comunicado en el que dio a conocer su resolución en torno a que la Secretaria de Comunicaciones debía informar sobre la agenda de Ruiz Esparza, como había pedido un particular.

Los suspicacias de conductas indebidas han provocado que la acción de OHL México registre este año una caída de 28.2%, en comparación con un descenso de 1.6% para el índice de la Bolsa Mexicana de Valores.

Ese descenso es el quinto más pronunciado de las 35 emisoras que conforman el principal Índice de la Bolsa Mexicana de Valores.


 


Fecha de publicación: 10/12/2015

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