Banqueros, ante buen desempeño reciente, agradecen estabilidad de economía y reglas

ACAPULCO, 19 de abr. (Axis negocios) -- Los bancos que operan en México han tenido un desempeño positivo los últimos años, con indicadores financieros sólidos y ganancias récord, en parte, por un actuar de autoridades y gobierno que ha propiciado condiciones de estabilidad, pero que en un inicio provocó incertidumbre entre la iniciativa privada.

     A seis años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato, dijera la frase “soltar el tigre” durante la Convención Bancaria de 2018 que de presentarse un fraude electoral el descontento social, y que no sería él quien lo controlara, la Asociación de Bancos de México (ABM), organismo que vela por los intereses de los prestamistas, agradeció en particular a la actual administración federal la estabilidad macroeconómica y la permanencia de la regulación.

     “Los principales indicadores de la banca están realmente muy fuertes”, dijo en la conferencia inaugural de la 87 Convención Bancaria Julio Carranza, presidente de ABM. “Tenemos reglas claras, no han cambiado las reglas, eso lo agradecemos de manera muy importante al gobierno”.

     El no cambiar las reglas también fue un tema relevante al inicio de la administración de la llamada 4T, ya que en ese entonces Ricardo Monreal, senador del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quiso plantear cambios legales que acotaran las comisiones que cobra la banca.

     Tras ello, López Obrador dijo en las convenciones siguientes que durante su administración no habría esos cambios que hoy agradecen.

     Ahora a comienzos de 2024, la capación bancaria, o el dinero que los clientes depositan y que permite a las instituciones financiar con un costo muy bajo sus préstamos, creció 54% los últimos seis años para rebasar los ocho billones de pesos.

     Por su parte, el índice de capitalización del sector, un indicador de fortaleza financiera para prevenir pérdidas inesperadas está actualmente en 19.7%, o 3.8 puntos porcentuales por encima del nivel de 2018, o cuando entró la actual administración federal, liderada por López Obrador.

     Esa métrica está muy por encima del mínimo regulatorio de 10.5%, e incluso algunas instituciones, como Banorte y Banco del Bajío, han aceptado que estarían cómodos con un nivel de capital inferior, luego que el sector acumulara capital ante la cautela de crédito que derivó de la pandemia y la posterior recomendación de no entregar dividendos.

     En tanto, el coeficiente de cobertura de liquidez de la banca, que evalúa su capacidad de hacer frente a choques de estrés en el corto plazo, se ubica en 277%, 79 puntos porcentuales por encima de hace seis años y casi triplicando el 100% que exige la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, regulador del sector.

     En cuanto a calidad del portafolio, el índice de cobertura de la cartera morosa se mantuvo estable en 153% durante la actual administración, mientras que el índice de cartera vencida está a inicios de 2024 en 2.1%, contra 2.2% de comienzos de 2018.

     Ese desempeño se logró pese a las dudas que versaron sobre la administración de López Obrador, cuyo gobierno fue visto desde un inicio como adverso para el sector privado por su discurso izquierdista.

     Los temores fueron propiciados además por eventos como la propuesta legislativa para limitar las comisiones bancarias al inicio de la administración, algo que, aunque no progresó, provocó un descenso del mercado bursátil de la misma magnitud que la victoria de Donald Trump en la presidencia estadounidense o la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

     Sin embargo, eventos como ese detonaron acercamientos e incluso compromisos, de parte del gobierno federal, de no cambiar sustancial o unilateralmente la regulación de algunos sectores.

     “Han sido buenos años para la banca”, insistió Alberto Gómez Alcalá, presidente ejecutivo de ABM. “Creo que el que se haya mantenido la estabilidad en el sentido amplio, tanto en las variables financieras, económicas, ha sido un ingrediente fundamental”.

     “Que se haya mantenido esa estabilidad entre las reglas. . . creo que ha mostrado la bondad y la respuesta que puede dar la inversión, la actividad, la inclusión, el crédito, la captación”, agregó el directivo. “Estamos confiados de que esta tendencia [de estabilidad] se mantendrá en el corto plazo”.

     Aunque no lo especificó, probablemente Alcalá se refería al inminente cambio de administración federal, donde las candidatas con las más elevadas probabilidades de llegar a la presidencia son Claudia Sheinbaum, del partido en el poder Movimiento Regeneración Nacional, y Xóchitl Gálvez, que representa a los partidos de oposición Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

     Claro que los buenos resultados de la banca no se han debido solo a que no ha cambiado su regulación y a la estabilidad de las finanzas, pues uno de los factores que más ha impactado el entorno nacional y global en meses recientes ha sido las tasas de interés.

     Las elevadas tasas de interés de referencia, emprendidas por los bancos centrales para controlar una inflación que se desbordó luego que la demanda se recuperara más rápido que la oferta tras la pandemia, han traído márgenes de intereses y ganancias más amplias para el sector bancario.

     Pero para los banqueros, en voz de Eduardo Osuna, vicepresidente de ABM y director general de BBVA México, las tasas de interés no han sido el único factor y tal vez ni siquiera el principal.

     Las ganancias récord que el sector presentó en 2023, también se vieron impulsadas, explicó, por un balance más grande, una cartera saludable, el crecimiento del crédito y la mayor bancarización.

     Por otro lado, será normal ver desaceleración del crecimiento de los beneficios este año y hacia adelante, debido a una menor actividad crediticia alineada con un crecimiento económico general más corto, así como por la reducción de las tasas de interés de referencia.

     Incluso algunos prestamistas han dicho en llamadas trimestrales que ya se están preparando para el escenario de menores tasas, con estrategias como optimizar su portafolio crediticio en la mezcla de tasas fijas y tasas variables.