5 de mar. (Bloomberg) -- Pocas personas están alentando la perspectiva de tener varios meses más de negociaciones del TLCAN y el partido gobernante de México puede estar entre ese pequeño grupo.

El país está entrando al periodo de campañas en un momento en el que alberga la última ronda de negociaciones comerciales. Eso significa que los negociadores mexicanos tienen una especie de doble obligación. Tienen que buscar el mejor resultado para la nación, y al mismo tiempo mantenerse al tanto de lo que hacen sus jefes en el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que busca aferrarse a la presidencia de la República en las elecciones de julio.

Los analistas señalan que los intereses del partido no serán mejor atendidos por llegar a un acuerdo del TLCAN antes de la votación. La renegociación fue una idea de Estados Unidos en primer lugar y el presidente Donald Trump ha enmarcado el proceso como un juego de suma cero. Cualquier resultado que le satisfaga es probable que se presente como una derrota para los demás.

 

‘Podría resultar costoso’

Por esa razón, “lo mejor para el PRI es no firmar nada ahora”, dijo Jorge Chabat, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas, o CIDE, en la Ciudad de México. “Si el acuerdo es visto por el público como una concesión, eso podría costarle al partido en las elecciones”.

José Antonio Meade, el candidato del PRI, se encuentra en un distante tercer lugar en la mayoría de las encuestas de opinión. Aun así, el partido ha gobernado México durante aproximadamente 90 de los últimos 100 años, tiene amplios recursos y el control financiero de los medios. Así que Meade, que fue ministro de finanzas hasta hace poco, aun no puede descartarse.

Aunque el colapso de las conversaciones del TLCAN antes de las elecciones representaría otro golpe más para sus aspiraciones, dijeron Chabat y otros analistas. Si Trump cumple sus amenazas de retirarse del tratado comercial, es probable que eso hunda a los mercados mexicanos. La proclama del partido gobernante de presidir la estabilidad económica, uno de los pocos temas de campaña del PRI que le funcionan, sería un éxito.

Extender las conversaciones más allá de las elecciones “disminuiría el riesgo de tener que pagar los costos del fracaso en las negociaciones con votos”, dijo Javier Martín Reyes, otro analista del CIDE.

La campaña de Meade dijo en respuesta a preguntas que “respalda al equipo de negociación del TLCAN y que espera una conclusión satisfactoria que sea beneficiosa para los intereses de México y sus ciudadanos, independientemente del momento y el proceso político”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 05/03/2018

Etiquetas: TLCAN Elecciones México Negociaciones Reforma