La incertidumbre que persiste sobre la inflación, debido a la persistencia de riesgos internos y externos para la economía, hace necesario que la política monetaria deba aplicarse con extrema cautela, dijo Javier Guzmán Calafell, subgobernador de Banco de México, durante su participación en la semana nacional del Emprendedor.

     El banquero, que forma parte de la junta de gobierno del Instituto Central, reiteró que aún es pronto para empezar a estimar un recorte a las tasas de interés de referencia en el país, debido a que muchos de los elementos necesarios para que esto suceda podrían no materializarse.    

     “La expectativa actual de analistas y mercados, de que habrá un relajamiento de la política monetaria hacia mediados del año entrante, carece de bases sólidas, al descansar en supuestos cuya materialización es incierta”, dijo Guzmán Calafell, de acuerdo con el discurso publicado por Banco de México. “Considero además que es indispensable no soslayar que existen escenarios en los que esto podría requerir de aumentos adicionales de la tasa de interés”.

     El banquero dijo que los eventos que mayor incertidumbre podrían tener sobre la inflación, y a su vez sobre la economía, son el destino de la normalización monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte e incluso el proceso electoral que vivirá el país el año próximo.

     “Me preocupa más. . .[que] se observen nuevos episodios de volatilidad en el mercado cambiario, que se extiendan por un periodo relativamente prolongado e incidan sobre los precios”, dijo el banquero, en su participación. “También debemos considerar que la posibilidad de que se tenga que hacer frente a choques simultáneos derivados de todos o varios de estos eventos no es despreciable”.

     La próxima reunión de política monetaria de Banco de México será el 28 de septiembre.

 



Fecha de publicación: 13/09/2017

Etiquetas: Banxico Calafell tasas inflación