Los legisladores de Estados Unidos podrían presentar una propuesta para reformar el marco fiscal de ese país dentro de dos semanas, como parte de una iniciativa que modificaría la carga tributaria corporativa y simplificaría los procesos para el pago de impuestos, reportó la agencia de noticias Bloomberg.

     De confirmarse, entonces la propuesta llegaría al Congreso estadounidense en la semana del 25 de septiembre, agregó Bloomberg, con base en una fuente anónima que habría presenciado una reunión entre Kevin Brady, el presidente del Comité de Métodos y Procesos de la Cámara Baja, y legisladores del Partido Republicano.

     En esa reunión Brady hizo énfasis en la urgencia de los republicanos para pasar esa iniciativa en el Congreso de Estados Unidos este mes, a fin de que los representantes y senadores de ese país concluyan con la reforma a mediados de octubre.

     Otros medios, como The Wall Street Journal, confirmaron esta información.

     “Nosotros presentaremos un documento consensuado con los principales elementos de una gran reforma tributaria”, dijo Brady en un encuentro con medios, de acuerdo con The Wall Street Journal. 

     Entre los principales cambios en la iniciativa sería simplificar la forma en que los estadounidenses pagan sus impuestos, así como bajar la carga corporativa para atraer recursos que se encuentran en otros países.

     La reforma también contemplaría reducir la carga de impuestos sobre la clase media estadounidense.

     “Los amigos de la clase media deberían obtener una reducción [de impuestos] y lo tendrán bajo la propuesta del presidente”, dijo Mick Mulvaney, director de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en una entrevista con la cadena de televisión Bloomberg TV. “También debería ser más fácil para ellos pagar sus impuestos”.

     Mulvaney agregó que Trump busca una tasa de impuestos corporativos de 15% para competir con otros países y atraer los recursos que muchos estadounidenses tienen en otras naciones.

 

 



Fecha de publicación: 13/09/2017

Etiquetas: EUA reforma fiscal Congreso economía Trump impuestos