Petróleos Mexicanos, la empresa petrolera estatal, reportó que tras las revisiones que realizó personal especializado a su refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime, ubicada en Salina Cruz, Oaxaca, no detectó evidencia de daño estructural por el sismo que azotó el sureste del país el jueves pasado.

Los únicos problemas que encontraron los inspectores fueron diversas afectaciones a los sistemas eléctricos de generación y recibo de fluido eléctrico en las instalaciones para procesar crudo, dijo Pemex en un comunicado.

Ante ello, la empresa, con sede en la Ciudad de México, dijo que espera poder reiniciar las operaciones de esa refinería, que entró en “paro seguro” de manera automática tras el movimiento telúrico, una vez que sus técnicos hayan reparado los daños a los sistemas eléctricos.

“Una vez resueltos [los problemas]. . . [Haremos] las pruebas necesarias para iniciar una operación segura y rentable”, dijo la compañía en un comunicado.

Los problemas eléctricos de la refinería se dan casi tres meses después de que esas instalaciones sufrieran inundaciones por la tormenta Calvin, que provocaron, días después, un incendio.

El incendio, con duración de dos días, forzó a Pemex a suspender las operaciones de la refinería para reparar esos daños. La empresa aprovechó esa suspensión para adelantar la aplicación de una parte del programa de mantenimiento que estaba programado para abril del próximo año.

Pemex reanudó operaciones en la refinería hace poco más de dos semanas, o 70 días después de la suspensión de actividades.

Ante el nuevo paro de labores, la empresa aseguró, como hizo en junio, que el país no enfrentará problemas de abasto de combustible. La petrolera aseguró que cuenta con una estrategia bien establecida para recibir gasolina, diésel y turbosina de otros productores que permitirán, junto con sus inventarios, compensar la falta de producción de esas materias primas provenientes de la refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime.

“Los inventarios son suficientes para cubrir la demanda”, agregó Pemex en su comunicado.

La preocupación del abasto de combustibles se debe a que la refinería en Salina Cruz es la más importante en materia de producción de productos refinados para Pemex.

El año pasado, esas instalaciones produjeron 242 mil 50 barriles diarios de productos refinados, como gasolina, diésel y turbosina, entre otros; o 24.7% del total de esas materias primas que elaboró Pemex.

En 2016, la empresa petrolera produjo 977 mil 880 barriles diarios de productos refinados. La segunda planta procesadora de crudo en importancia para Pemex es la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en Tula, en el estado de Hidalgo, y que produjo 20.6% del total de productos refinados de la compañía, o 201 mil 330 barriles diarios.

El temblor, que daño los sistemas eléctricos de la refinería de Salinas Cruz, se sintió en varios estados del país, incluida la capital de México. El movimiento telúrico, de 8.2 grados de magnitud, es el más fuerte que haya registrado el país.

La sacudida provocó la muerte de más de 90 personas en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, así como severos daños a diversas edificaciones y viviendas en poblaciones cercanas a la refinería, principalmente en la ciudad de Juchitán, así como en otras poblaciones, incluida Unión Hidalgo y Matías Romero, todas ellas en el estado de Oaxaca.

“Petróleos Mexicanos lamenta profundamente las pérdidas humanas que se han registrado y manifiesta su solidaridad con la población de todos los estados afectados por el sismo”, agregó la empresa.

 



Fecha de publicación: 11/09/2017

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