UBS fusionará aquí operaciones de su banco a las de su casa de bolsa

La filial mexicana de la compañía de servicios financieros de origen suizo, UBS, dio a conocer que su negocio de casa de bolsa asumirá las operaciones de la división bancaria como parte de cambios estructurales que tienen el objetivo de mejorar su operación.

     Al ser una reorganización legal, no habrá impacto en la estrategia de UBS en el país, en la gama de productos y servicios que ofrece, en su plantilla de empleados ni en su capital desplegado, dijo la financiera en un comunicado.

     “México es uno de nuestros principales mercados emergentes estratégicos. En los últimos cinco años hemos duplicado el número de empleados a nivel local”, dijo Damian Fraser, director para México de UBS. “Estamos entusiasmados con las perspectivas a largo plazo en el país, y continuaremos desplegando capital y recursos locales para crecer en nuestro negocio en México”.

     Con la transformación, la institución financiera pretende mejorar su eficiencia operacional y de capital, además de simplificar su carga regulatoria.

     Para UBS dejó de tener sentido contar con un banco, pues toda su oferta actual, banca de inversión, banca patrimonial, así como compra y venta de acciones y bonos, se puede operar desde una casa de bolsa.

     Además, mantener un banco es costoso, por lo que la empresa piensa abandonar la licencia.

     “Todo  lo que hacemos hoy en día podemos hacerlo con la licencia de casa de bolsa, no nos hace falta un banco”, dijo Fraser vía telefónica. “Para ser un banco en México, como en cualquier país, tienes cierta carga regulatoria, cumplir con muchísimas normas tanto externas como internas, lo que es costoso y no nos hace falta”.

     UBS Bank es el séptimo menor banco del país por activos y no capta dinero del público ni cuenta con una cartera de crédito y muy probablemente uno de los principales alicientes de UBS para la reestructura es frenar las pérdidas, que en lo que va de 2017 suman 34 millones de pesos (1.9 millones de dólares), de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

     Tanto el banco como la casa de bolsa de la financiera de origen suizo registran una rentabilidad sobre capital y sobre activos negativa en lo que va de 2017. 

     La compañía, que tiene 54 años en el país, dijo que trabajará con los reguladores gubernamentales para realizar una transición fluida que pretende terminar este mismo año.