El Banco Central Europeo, o BCE, decidió posponer hasta diciembre la discusión sobre un ajuste a su política monetaria, tal como esperaba ampliamente el consenso de analistas financieros, cuando se tengan elementos adicionales para evaluar si los actuales estímulos que implementa para la economía han surtido los efectos deseados.

     Así, tras su reunión de octubre, el consejo de gobierno del órgano central dejó sin cambios su tasa de interés de financiamiento en 0%, mientras que la de facilidad marginal de crédito permaneció en 0.25% y la de facilidad de depósito siguió en 0.40% negativo, dijo el organismo, en un comunicado.

     Incluso, en conferencia de prensa posterior a la decisión, Mario Draghi, el banquero central, dijo que los tipos de interés se mantendrán en niveles bajos por un tiempo prolongado y reiteró que las autoridades monetarias de la región están preparadas para usar todas las herramientas a su alcance para contrarrestar los riesgos que amenazan el crecimiento y la inflación en la región.

     Además, el consejo de gobierno del BCE decidió continuar sus compras mensuales activos (QE, por sus siglas en inglés) por 80 mil millones de euros y dijo que éstas se mantendrán hasta finales de marzo de 2017 o incluso más allá, en caso de ser necesario.

     “En nuestra opinión, el BCE se ha mostrado paciente respecto a posibles acciones en el frente monetario, en un entorno que incluye la materialización del Brexit, menores perspectivas de crecimiento, una baja inflación e incertidumbre en el sector bancario”, escribieron Katia Goya y Juan Carlos García, los analistas de Banorte Ixe, en un reporte.

Draghi también dijo que no se discutió una extensión del QE que tiene en marcha el BCE , el cual se espera culmine en marzo de 2017, o incluso más allá si fuera necesario, y agregó que tampoco se ha discutido un “tapering” --como se conoce popularmente en inglés al proceso de término del programa de recompra de activos-- de forma anticipada.

De hecho, el banquero dijo que será en diciembre cuando las autoridades monetarias de la zona del euro cuenten con información adicional para evaluar el progreso de los estímulos y trazar un plan de acción para el futuro.

     “Draghi pareció sonar bastante ‘dovish’ [como se conoce a la posición que está a favor de tasas bajas de interés, por su vocablo en inglés] hoy, rechazó hablar de un tapering y dio señales implícitas de que hay más QE en el futuro”, dijeron analistas de la institución financiera Deutsche Bank, en un reporte. “¿Pero será el BCE el principal driver del desempeño del euro durante el resto del año? Tememos que no”.

“Lo cierto es que una buena parte de las discusiones estuvieron en torno a la escasez de activos”, dijeron los analistas de Banorte Ixe, en su reporte.

 

 



Fecha de publicación: 20/10/2016

Etiquetas: BCE Política Monetaria Tasas Interés