17 de ago. (Dow Jones) -- En sus 12 años como directora ejecutiva de PepsiCo, Indra Nooyi no superó el rendimiento que reciben los accionistas de su mayor rival. Los resultados de PepsiCo tampoco superaron el desempeño del mercado.

Sin embargo, cuando PepsiCo anunció recientemente sus planes de retirarse, ella tuvo mucho de que enorgullecerse.

Nooyi se está retirando con una reputación impecable. Se le atribuye el mérito de haber dirigido a PepsiCo durante un período difícil para la industria, en el que los gustos de los consumidores se alejaron de las bebidas azucaradas. Luchó exitosamente contra el intento de un inversionista activista de dividir la compañía y la diversificó con opciones más saludables de bebidas y botanas antes de que lo hicieran muchos otros competidores.

No solo se retira sin incidentes, sino que también trabajó con su compañía para preparar un sucesor. Como muestra de aprecio, el mercado apenas se movió cuando se anunció su partida.

Los rendimientos maximizados de los accionistas son valiosos. Pero no van a generarse, ni se mantendrán, sin estabilidad administrativa.

Los eventos recientes han demostrado que la estabilidad no es algo que deba darse por sentado.

De acuerdo con Equilar, una consultora de inteligencia empresarial, ha habido 44 salidas de directores generales en compañías que tienen una gran capitalización de mercado, y una buena parte de ellas ha estado acompañada por el escándalo. Acusaciones de hostigamiento, trasgresión de los códigos de conducta y otras indiscreciones tiñeron el periodo administrativo de titanes consumados en los medios, la tecnología y el negocio de los restaurantes.

Incluso las partidas abruptas que no son opacadas por el escándalo pueden socavar la confianza de los inversionistas si no existe un plan de sucesión aparente. En Lowes, el director general Robert Niblock decidió retirarse en marzo después de 13 años al frente de la empresa, pero ésta no tenía un sucesor para enfrentar a un inversionista activista que cuestionaba el desempeño financiero de la cadena minorista.

El consejo de administración de Lowes formó un comité en marzo para buscar un nuevo líder. Dos meses después, contrató a Marvin Ellison de J.C. Penney.

Al darle a Nooyi 12 años el cargo de directora ejecutiva --el doble del promedio actual como director general en el índice S&P, de acuerdo con Equilar-- el consejo de administración de Pepsi priorizó la estabilidad. Una docena de años le dieron a Nooyi tiempo para probar nuevas teorías y mostrar si funcionaban o no a largo plazo.

Nooyi ha atribuido parte de su éxito a su larga permanencia en el cargo, señalando que la crisis financiera hizo que sus primeros años en dicho rol fueran especialmente difíciles. A principios de este año, al hablar ante el Foro Económico Mundial, dijo que todavía tiene “cicatrices en la espalda producto de los primeros seis años de mi periodo como directora general”.

A menudo ha dicho que las corporaciones ganadoras deben construir estrategias basadas en ideas a más largo plazo, y adherirse al plan incluso si las ganancias trimestrales o las ventas mensuales no impresionan de inmediato.

El consejo de administración de Pepsi apoyó sus planes a largo plazo, que ayudaron a evitar el desafío del gerente general de Trian Fund Management, Nelson Peltz, quien hizo una campaña a principios de la década sin éxito para que PepsiCo escindiera su negocio de bebidas.

En un comunicado esta semana, Peltz dijo que la firma de inversión “aprecia su compromiso constructivo” con Nooyi y reconoció su “fuerte década de liderazgo empresarial”.

Blair Sheppard, líder de desarrollo de estrategia y liderazgo en PricewaterhouseCooper (PwC), dijo que el papel de director general ha cambiado en muchas empresas.

Durante décadas, la teoría decía si haces feliz a los accionistas, entonces hacías bien tu trabajo. Sheppard dijo que las empresas se han dado cuenta de que realmente no se puede asegurar la salud de una emprea a largo plazo sin considerar las necesidades de los clientes, los trabajadores y la comunidad en general.

En una reciente encuesta anual de PwC con casi dos mil directores generales, 53% de los jefes encuestados dijo que el propósito de su compañía era crear valor para sus clientes, mientras que solo 16% dijo que era crear valor para los accionistas.

Sheppard dijo que la “noción histórica detrás del valor para los accionistas era la suposición de que los inversionistas compraran y mantuvieran en su poder las acciones de manera indefinida”. Ahora, con demasiada frecuencia, se basa en el valor comercial de una acción en un día determinado.

Más compañías están buscando optar por la privacidad para escapar a este ciclo, dijo. Para los directores ejecutivos de empresas públicas, es algo esencial establecer prioridades claras y cumplir esos objetivos.

El nuevo jefe de PepsiCo, Ramón Laguarta, enfrentará algunos desafíos. Tendrá que luchar con la presión para recuperar la ventaja de Coca-Cola y encontrar soluciones creativas a problemas no resueltos por sus predecesores. El gigante de l0s refrescos enfrenta cuestionamientos persistentes sobre la sustentabilidad de las bebidas azucaradas y el argumento empresarial para ser propietario de las operaciones de embotellado. Sin embargo, él se beneficiará de la cultura de estabilidad que Nooyi ayudó a instaurar en la empresa.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 17/08/2018

Etiquetas: PepsiCo empresa CEO continuidad gestión