19 de abr. (Dow Jones) -- Los agricultores y las empresas que participan en la cadena de suministro agrícola, muchos de los cuales han apoyado algunas de las políticas del presidente Donald Trump, se están preparando para enfrentar las repercusiones debido a su creciente batalla comercial con China.

China es el segundo mayor consumidor de exportaciones agrícolas de Estados Unidos después de Canadá, y se espera que los aranceles impuestos a la carne de cerdo, fruta, frutos secos y otros bienes empeoren la caída de la economía del sector agropecuario de Estados Unidos.

Se espera que los ingresos agrícolas caigan este año a su nivel más bajo desde 2006, dijo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, prolongando así una desaceleración que ha llevado a la quiebra a algunos agricultores y que ha erosionado las ganancias de las compañías que comercializan semillas, fertilizantes y equipos.

“Esto no podría estar sucediendo en un peor momento para la agricultura estadounidense”, dijo Zippy Duvall, presidente de American Farm Bureau Federation de Estados Unidos.

El diario The Wall Street Journal informó recientemente que altos funcionarios estadounidenses y chinos habían estado negociando una serie de cuestiones relacionadas con el comercio. Los funcionarios estadounidenses remitieron una carta que contenía solicitudes que incluían la reducción de aranceles chinos a los autos de Estados Unidos y un mayor acceso al sector financiero de China para las firmas estadounidenses, de lo cual parece que accedieron a lo primero y lo segundo aún está en veremos.

Los futuros del cerdo magro cayeron más de 4% a finales del mes pasado por los temores de que el arancel de 25% que los funcionarios chinos dijeron que impondrían a la carne de cerdo estadounidense reduciría la demanda en el tercer mercado más grande de carne de cerdo estadounidense en valor. Las acciones del productor chino de carne de cerdo WH Group, que compró Smithfield Foods con sede en Virginia en 2013 en parte para alimentar a los comensales chinos, cayeron 4.7% en las operaciones del mercado asiático.

Una vocera de Smithfield se negó a comentar sobre el tema.

Para los agricultores, la reciente recesión es, en parte, resultado de su propio éxito: los precios de los principales cultivos han caído después de tener años consecutivos de cosechas abundantes en Estados Unidos y el extranjero. Las exportaciones han transformado la economía agrícola estadounidense en las últimas décadas, ya que las inversiones en semillas de alto rendimiento, operaciones ganaderas masivas y redes logísticas más eficientes convirtieron a los agricultores estadounidenses en la principal fuente mundial de alimentos, desde maíz hasta piernas de pollo.

La política comercial de Estados Unidos había respaldado tal expansión. Pactos como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) permitieron que los productos agrícolas de Estados Unidos fluyeran a los mercados extranjeros. Pero la retirada de la administración Trump del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) en 2017, sus amenazas de abandonar TLCAN y los nuevos aranceles impuestos a los productos chinos han sembrado el nerviosismo en todo el Cinturón Agrícola de Estados Unidos.

“Sus medidas comerciales están socavando todo lo que es bueno para la agricultura estadounidense”, dijo Ken Norton, quien cría lechones en Bronson, Michigan. “Esas medidas proteccionistas tienen el potencial de causar un verdadero daño a la industria agropecuaria”.

Las asociaciones industriales y los legisladores de los grandes estados agrícolas han presionado al presidente para que respalde las garantías de los agricultores de Estados Unidos incluidas en TLCAN. Funcionarios de Estados Unidos, Canadá y México dijeron el mes pasado que habían resuelto diferencias importantes sobre TLCAN, aunque las elecciones mexicanas de julio y las elecciones de mitad de período de Estados Unidos a realizarse en noviembre podrían frenar el avance si no se llega pronto a un acuerdo satisfactorio.

En particular, los productores de carne de cerdo estadounidenses podrían verse afectados si se reduce el acceso a los consumidores chinos. Los criadores de cerdos y las empacadoras de carne han ampliado sus rebaños y construido masivas plantas de procesamiento por la expectativa de registrar mayores exportaciones de carne de cerdo.

“Las exportaciones son el alma de la industria”, dijo Jim Monroe, portavoz del Consejo Nacional de Productores de Cerdo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 19/04/2018

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