14 de nov. (Sentido Común) --  Grupo TMM, una compañía mexicana de servicios de logística y transporte marítimo, logró un nuevo acuerdo con sus acreedores para reprogramar el pago de los cupones de un bono que vendió en 2010 a fin de poder hacer frente a esos pagos en el futuro en condiciones financieras menos comprometida a las actuales.

     Los dueños del bono, cuya clave de pizarra es TMMCB10, estuvieron así de acuerdo, y de manera unánime, en posponer la recepción de los pagos de intereses semestrales correspondientes a noviembre de 2017 y mayo de 2018.

     Así, esta es la segunda ocasión en un semestre en que los acreedores de TMM acuerdan posponer la recepción de sus intereses ya que en mayo de este año aceptaron también el diferimiento parcial del cupón que debió pagar la empresa en mayo de este año.

     El nuevo cambio de fechas estuvo obligado por “la coyuntura --negativa-- del mercado petrolero mundial y por la situación de Pemex --la cual además de la estrechez en los precios mundiales del crudo, afronta pasivos dantescos”, dijo TMM en un comunicado a fin de justificar el aplazo en el cumplimiento de sus compromisos.

     En el pasado, la empresa ha dicho que la precaria situación financiera de Pemex, su principal cliente, no le ha permitido recibir los flujos de efectivo por servicios prestados a esa empresa estatal.

     De hecho, Pemex ha renegociado a la baja y cancelado algunas de sus deudas para mantener su viabilidad.

     Los tenedores del bono de TMM, que representa 91% del total de pasivos de la compañía, acordaron así recibir el 15 de noviembre de este parte del cupón de mayo que se había acordado diferir, en tanto que el resto de ese interés diferido y el correspondiente al de noviembre, lo recibirán el 31 de enero de 2018.

     Por lo que se refiere al pago correspondiente al periodo de noviembre de 2017 a mayo de 2018, TMM lo realizará en dos partes: una el 31 de enero y la otra el 15 de mayo del próximo año, agregó la empresa en su comunicado.

     TMM también se comprometió con sus acreedores a presentar un plan para reorganizar sus finanzas a fin de dar cumplimiento a sus pasivos a más tardar el 31 de enero de 2018.

     Claro que TMM no es la única empresa que enfrenta una situación financiera comprometida por los estragos de Pemex. Otro ejemplo de otra compañía que está en problemas por ser proveedora de servicios de Pemex es Servicios Petroleros Oro Negro.

     Esa empresa surgió con el objetivo de ser líder en la industria mexicana de servicios petroleros a partir de los cambios a las leyes energéticas del país que abrieron ese sector a los capitales privados y extranjeros.

     Hasta hace poco, Oro Negro arrendaba plataformas de perforación a Pemex. Sin embargo, la empresa ya se vio en la necesidad de solicitar protección contra sus acreedores al no poder cumplir con sus obligaciones financieras.

     En mayo, cuando TMM recorrió el cupón de ese mes a noviembre, la empresa que también administra puertos dijo que la operación obedecía únicamente a un ajuste de temporalidad porque contaba con suficientes cuentas por cobrar para hacer frente a sus obligaciones.

     Ahora la compañía, con sede en la Ciudad de México, no ofreció una explicación, aunque algunos ya habían predicho de forma indirecta que TMM no volvería a pagar a tiempo el cupón del bono que vendió en 2010.

      “Pudiera existir el riesgo de que el fideicomiso no pueda cubrir en su totalidad el pago del siguiente cupón”, escribieron los especialistas de la agencia calificadora HR Ratings el 12 de octubre cuando bajaron por segunda ocasión en el año la calificación al bono de TMM.

     La empresa de transporte debía pagar el 15 de noviembre, considerando el interés diferido de mayo, 705.7 millones de pesos (37 millones de dólares), mientras que el saldo para el servicio de la deuda ascendía a 60 millones (3.1 millones), de acuerdo con datos publicados por HR.

     El mes pasado, la evaluadora de riesgo bajó la calificación de la naviera, de ‘A’ a ‘BB’, o un retroceso de dos escalones en la categoría de instrumentos estructurados, puesto que se trata de un bono respaldado por activos específicos y no por la empresa.

     Además, la difícil situación de TMM no es nueva. Los auditores externos de la compañía, la firma Salles, Sainz-Grant Thornton, han resaltado a lo largo de los dos últimos años el problema financiero de la empresa de logística y transporte.

     “La compañía ha incurrido en pérdidas netas recurrentes, derivado básicamente de su costo integral de financiamiento”, escribió el auditor en el último informe anual de la empresa. “Esta situación, junto con otros asuntos, indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como negocio en marcha”.

     La firma de asesoría y auditoría incluso ofrece una explicación al respecto.

     “Durante 2016 la inestabilidad de la industria petrolera afectó significativamente a sus participantes, el cliente principal de Grupo TMM (Pemex) redujo de manera importante los servicios de embarcaciones en más del 50% causando una afectación a los ingresos y flujos de efectivo”, escribieron los expertos de Salles, Sainz-Grant Thornton.

     El bono TMMCB10, que vence en 2030, paga una tasa de interés igual a la Tasa Interbancaria de equilibrio (TIIE) más 2.45 puntos porcentuales. El saldo insoluto de ese título al cierre de octubre era de casi 10 mil 500 millones de pesos (551 millones de dólares).

     De acuerdo con la oferta pública de los certificados, las fuentes de pago de la emisión son los derechos de cobro de los contratos para la utilización de embarcaciones de cualquier modalidad de transporte, remolque o cualquier otro tipo de servicio que otorgue la empresa con 27 embarcaciones de servicios de abastecimiento, cinco buques tanque para transporte de derivados de petróleo y cinco buques que prestan el servicio de remolque portuario.

     Además, esta no es la primera vez que la compañía enfrenta dificultades financieras. En 2003, tras recurrir a varios recursos legales para evitarlo, TMM se convirtió en una de las primeras empresas en sentarse a negociar con sus acreedores bajo el mecanismo de concurso mercantil, un recurso que sustituyó en México a la ley de suspensión de pagos al comenzar el milenio.

     La acción de TMM cerró la sesión de la bolsa de este martes con un alza de 2.4%. En lo que va del año, los títulos han perdido 19.9%, periodo en el que el principal índice del mercado de valores mexicano registra una ganancia de 4.9%.





Fecha de publicación: 14/11/2017

Etiquetas: TMM transporte logística México bono deuda suspensión pago