Cofece multa taxis aeropuerto capital por coludirse para fijar tarifas

11 de sep. (Sentido Común) -- La Comisión Federal de Competencia Económica sancionó a cinco agrupaciones de taxistas que prestan sus servicios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como a cuatro de sus representantes, por llevar a cabo prácticas monopólicas absolutas a través de un convenio para elevar y fijar las tarifas a los usuarios.

Cofece, como se conoce a la entidad que investiga y castiga las prácticas anticompetitivas, impuso la multa por 23 millones 627 mil pesos (un millón 342 mil dólares) al encontrar que ese convenio afectó alrededor de 12 millones de usuarios del aeropuerto capitalino entre agosto de 2011 y diciembre de 2015.

Esta no es la primera ocasión en que la dependencia sanciona empresas que incurren en irregularidades en el mercado de servicios de taxis desde el aeropuerto de la capital del país.

La sanción a los taxistas se suma a otra que impuso Cofece hace un año a la empresa que opera el aeropuerto capitalino por discriminar en los contratos que realiza con los prestadores de servicios al ser la única entidad que puede a autorizar los taxis que inician sus recorridos desde la terminal aérea.

“Ya es la suma de muchas cosas, o sea en realidad sí hay una problemática con el servicio de taxis en el aeropuerto y pues nuestra recomendación es que se tomen cartas en el asunto”, dijo Alejandra Palacios, comisionada presidenta de Cofece, en una entrevista telefónica

Ahora, la dependencia estima que la coordinación en el establecimiento de tarifas causó un daño al mercado por cerca de 771 millones 713 mil pesos (43 millones 847 mil dólares), con base en el sobreprecio que los consumidores pagaron durante los poco más de cuatro años investigados.

Las agrupaciones que participaron en ese convenio fueron Confort y Servicios en Transportación Terrestre (Confort), Porto Taxi Terrestre Ejecutivo (Porto Taxi), Taxistas Agremiados para el Servicio de Transportación Terrestre Sitio 300 (Sitio 300), Yellow Cab del Nuevo AICM (Yellow Cab) y Transportación Terrestre Nueva Imagen (Nueva Imagen).

Esos sitios de taxis contrataron de manera conjunta los servicios de la consultoría Santaló Estudios y Proyectos, para que elaborara un estudio tarifario, a fin de determinar los precios que debían cobrar en el futuro para mejorar sus ingresos.

Las agrupaciones de taxistas entregaron información confidencial sobre sus costos de operación o sus ganancias, y posteriormente recibieron un estudio en el que la consultora recomendó un esquema de tarifas que los taxistas, con excepción de Confort, registraron ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para cobrar a los consumidores.

“Nosotros como autoridad de competencia vemos temas en el aeropuerto desde hace ya tiempo”, agregó Palacios en la entrevista. Los taxistas “de manera coordinada pactaron elevar los precios del servicio”.

Para Cofece, esa conducta afectó incluso a otros participantes en mercados relacionados con el aeropuerto --como es el transporte aéreo de pasajeros-- cuya competitividad depende de los distintos costos en los que incurre un viajero.

El regulador antimonopolios informó a la empresa que opera la terminal aérea de la capital del país sobre esos hechos ya que incurrir en prácticas monopólicas es una de las causas por las que esa compañía podría rescindir el contrato de prestación de servicios que tiene con las agrupaciones de taxistas.

No es claro si el aeropuerto rescindirá alguno de esos contratos, o tomará en consideración alguna de las recomendaciones que envió Cofece para mejorar las condiciones de competencia en el servicio de taxis que ofrecen esas empresas en las dos terminales del aeropuerto capitalino.

La dependencia dijo que el aeropuerto debería transitar del actual modelo de acceso exclusivo a uno más abierto en el que se permita la entrada de todo servicio de transporte aprobado por la localidad para recoger y transportar pasajeros desde y hacia las terminales aéreas, como ocurre en Boston, Miami, Houston, San Francisco, Zúrich, París, entre otras terminales aéreas.

Incluso, una vez que entre en operación el nuevo aeropuerto capitalino en los próximos años, las autoridades cuentan con la oportunidad de abrir su esquema para que otros competidores participen en el mercado.

“Es un momento para que las autoridades aeroportuarias arreglen cómo operan los taxis en el aeropuerto sobre todo en miras del nuevo aeropuerto”, dijo Palacios en la entrevista. “El hecho de que se puedan rescindir los contratos es en realidad una oportunidad para empezar de cero”.

Las agrupaciones de taxis sancionadas deberán ahora pagar su multa ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o podrán acudir a las autoridades judiciales para ampararse contra la sanción.

De hecho, la empresa que opera al aeropuerto de la Ciudad de México buscó protección judicial contra la multa de 63 millones de pesos que recibió hace un año por las prácticas monopólicas relativas conocidas como discriminación de trato.

Ese caso aún se encuentra ante los juzgaos y no cuenta todavía con un fallo.