18 de ago. (Bloomberg) -- Los canadienses que tienen más que perder en la renegociación del TLCAN tienen un mensaje para Justin Tudeau: No permita que Donald Trump de al traste con el acuerdo comercial.

Grupos clave de la industria, empresas y grupos de interés están instando al primer ministro a “no afectar” el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, en su actualización sobre la movilidad laboral, las normas de origen y el comercio electrónico.

Mientras el equipo de Trudeo mantiene con reserva sus prioridades, los reportes dirigidos a su gobierno ofrecen una mejor visión de la perspectiva del socio del norte. A principios de mes, se presentó al consejo consultor del TLCAN que incluye a William Downe, el director ejecutivo del Banco de Montreal.

Las empresas canadienses no quieren la represión a México que el presidente estadounidense parece estar buscando. “Lo que escucho de la comunidad empresarial es que el TLCAN es trilateral”, dijo Perrin Beatty, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Canadá. “Hay muy pocas empresas que quieren ver sus activos varados como resultado de los cambios”.

En la solicitud, la cámara pidió a Canadá presionar en contra la política de “Buy American” y “defender enérgicamente” los paneles de resolución de conflictos del Capítulo 19; sin los cuales, “todo el propósito de esta negociación estará en duda”. Se instó a Canadá a que presione a Estados Unidos para que deseche su práctica de exigir un permiso presidencial para la construcción de los oleoductos como el proyecto Keystone XL de TransCanada y, como posible concesión, ofrecer aumentar los límites a la propiedad extranjera en las industrias canadienses durante las conversaciones.

A continuación algunas demandas:

 

Autos y autopartes

Pocas industrias ejemplifican las complejas cadenas de suministro generadas por el TLCAN como el sector automotriz --y pocas automotrices lo hacen más que Magna International.

La empresa con sede en Aurora, Ontario, emplea a 74 mil trabajadores en Canadá, Estados Unidos y México, aproximadamente el mismo número en los tres países. Mientras que expresó su apoyo a la modernización del acuerdo, advirtió en contra de los cambios repentinos --en particular en torno a las reglas de origen, que regulan la cantidad de producto que debe producirse en el país de origen para recibir un trato preferencial con base en el TLCAN.

“El cambio a un elemento del acuerdo podría tener un efecto en cascada en otras reglas que puede dar como resultado consecuencias no deseadas”, escribió el presidente ejecutivo Don Walker en el documento enviado por Magna. La empresa también instó a los negociadores del TLCAN, hacer eco del acuerdo de la Asociación Transpacífico, del cual ya se retiró Trump, sobre la protección de la propiedad intelectual y aprovechar el acuerdo de libre comercio de Canadá con la Unión Europea sobre los aranceles y las regulaciones aduanales.

La asociación Automotive Parts Manufacturers, por su parte, dijo que el éxito de sus miembros “depende cada vez más de nuestra capacidad para acceder a los clientes de Estados Unidos y México”, escribió el presidente Flavio Volpe. “Las actitudes proteccionistas adoptadas por cualquiera de los tres países afectarán a todos”, agregó.

 

Manufactura

Canadá exportó 355 mil millones de dólares canadienses (283 mil millones de dólares) en bienes manufacturados en 2016, y más de 80% se dirigió a los países del TLCAN, de acuedo con la agrupación Canadian Manufacturers and Exporters.

El grupo de la industria elogia el TLCAN, pero ve oportunidades para mejorarlo, pidiendo a los negociadores que garanticen “por lo menos el mismo grado de acceso” a Estados Unidos y México, que reduzcan las cargas administrativas, mejoren la movilidad laboral, preserven el Capítulo 19 y eviten que los gobiernos estatales instauren restricciones al estilo “Buy America”.

 

Agricultura

Pocos temas estarán bajo los reflectores como la industria canadiense de los lácteos. Trump ya ha señalado el sistema proteccionista de cuotas lecheras del país, mientras que los canadienses sostienen que los subsidios a la agricultura de Estados Unidos son igual de perniciosos para el libre mercado.

El sector “debe seguir estando excluido de las negociaciones de la modernización del TLCAN”, escribió la asociación Dairy Farmers of Canada en su solicitud, que criticó de manera reiterada el sistema estadounidense.

 

Energía y petróleo

Al tener la tercera mayor reserva probada del mundo, la producción de petróleo de Canadá se ha cuadruplicado desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio Canadá-Estados Unidos, un precursor del TLCAN.

“No debemos socavar las profundas relaciones comerciales que se han desarrollado”, escribió Canadian Association of Petroleum Producers en su solicitud.

El principal grupo de cabildeo energético del país está buscando cambios que faciliten el flujo de petróleo y gas a través de las fronteras con el relajamiento de los requisitos de documentación. Sostiene que el petróleo o el gas transportado por cualquier gasoducto, barco, tren o camión en Norteamérica debería considerarse automáticamente como originario del TLCAN. “Simplemente no hay puerta trasera para petróleo crudo o gas natural que llega a Norteamérica”, dijo el grupo.

 

Bancario

Los servicios financieros son un objetivo de Trump en las nuevas conversaciones, al buscar “condiciones más justas y abiertas”. A su vez, el sector bancario de Canadá le gusta mucho el TLCAN que está en vigor.

La Asociación de Banqueros Canadienses quiere profundizar el pacto para permitir un movimiento de personal más libre y una “mayor seguridad jurídica” en torno al comercio electrónico, señalando al acuerdo de comercio electrónico del TPP como punto de partida, de acuerdo con su solicitud. El grupo, que representa a 64 bancos nacionales y extranjeros que operan en Canadá, “recomienda encarecidamente que se mantenga el actual marco trilateral de normas y compromisos del TLCAN”.

 

Ejecutivos

El Consejo Empresarial de Canadá, que representa a los altos ejecutivos, centró su mensaje parcialmente a lo que Canadá debería buscar de Estados Unidos. Recomendó la creación de un pacto bilateral de infraestructura para alinear los grandes proyectos y asegurar el acceso equitativo de los proveedores canadienses y estadounidenses y la creación de un consejo de cooperación reguladora.

El grupo quiere que haya reglas actualizadas de las normas de origen para evitar las reglas específicas de cada país que “serían devastadoras para la industria” en los tres países y advirtió que los esfuerzos de Estados Unidos para deshacerse de los paneles de resolución de conflictos son un factor decisivo para las empresas canadienses.

 

Trabajo

El TLCAN, en gran parte incontrovertido en Canadá, todavía tiene sus detractores. Uno es el trabajo organizado, cuyas quejas por las pérdidas de empleos y los bajos salarios mexicanos hacen eco de las quejas hechas por Trump. “El TLCAN les ha fallado a los trabajadores en los tres países”, escribió Unifor, un grupo laboral que representa a los trabajadores automotrices, en su solicitud conjunta con United Auto Workers.

Los derechos laborales que están siendo atacados en Estados Unidos, son esencialmente inexistentes en México y están amenazados en Canadá, argumentan. “La renegociación del TLCAN sólo tendrá éxito si ésta conduce a mayores salarios en los tres países, se revierten los déficits comerciales con México y se crean nuevos empleos manufactureros en Estados Unidos y Canadá”, escribieron los sindicatos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 18/08/2017

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