17 de ago. (Sentido Común) -- El logotipo de Pemex, la empresa de energía estatal, está desdibujándose cada vez más de las gasolineras en México, para dar paso a nuevas marcas y empresas que están encontrando un campo fértil en el mercado mexicano.

Hoy, dos compañías, una mexicana y otra estadounidense, revelaron planes para comenzar a desmantelar la marca Pemex de sus estaciones de servicios, o para comenzar a vender combustibles en el país con otro nombre, y lo que es más con productos ajenos a Petróleos Mexicanos.

El Grupo Gasolinero G500, el consorcio del ramo más grande del país, anunció hoy, por ejemplo, que invertirá dos mil millones de pesos (113 millones de dólares) antes de finalizar 2018 para instalar y cambiar la imagen a las mil 400 estaciones de servicio que aún están rotuladas con los distintivos de la franquicia de Pemex.

Por otro lado, Chevron, la empresa de energía estadounidense, dijo que en alianza con una red de estaciones de servicio que opera en el noroeste del país, planea realizar en las próximas semanas una serie de aperturas en Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur, lo que comenzó a hacer el día de hoy.

“Nos complace ofrecer a los consumidores mexicanos gasolina Chevron con Techron, la cual ayuda a maximizar la potencia, vida y desempeño del motor", dijo Brant Fish, vicepresidente de productos Chevron para el continente americano, en el comunicado. "Estamos entusiasmados con los planes de crecimiento de la red de estaciones de servicio Chevron en México".

G500 y Chevron se suman a la competencia en el mercado de los combustibles donde 11 empresas como BP, Petro 7, ExxonMobil, Oxxo Gas o Hidrosina, recientemente ingresaron o replantearon su papel.

Los grupos gasolineros consolidados en México por su parte están reduciendo sus lazos con Pemex y encontrando aliados en el mundo de las empresas de energía, servicios y suministros global, tras la apertura del sector a partir de la reforma energética, que ahora les permite importar sus propios productos y utilizar nuevas marcas.

Por ejemplo, la nueva apuesta de G-500 irá de la mano de Global Energy Commodity Resources, un productor y comercializador anglo-suizo de materias primas del sector energético mejor conocido como Glencore, que le suministrará de gasolina y proveerá servicios auxiliares a las estaciones de servicio del grupo.

“Esta es una oportunidad emocionante para Glencore de construir sobre nuestro compromiso existente con el sector petrolero mexicano. Nuestra asociación con G500 amplía nuestra presencia en negocios de downstream y retail; que se ajusta naturalmente a nuestras capacidades de suministro global", dijo Alex Beard, director de Glencore Oil, en un comunicado emitido en mayo cuando la empresa dio a conocer su alianza con el grupo gasolinero mexicano. 

A pesar de las nuevas alianzas, las relaciones de éstas minoristas con Pemex no necesariamente se perderán, sino que se replantearán.

"En nuestros más de 20 años de experiencia como gasolineros, Pemex no dejó de suministrarnos por eso es y será un aliado principal en almacenamiento, logística y otros segmentos", dijo Antonio Caballero, presidente de G500, durante un evento donde dio a conocer los planes de la compañía.

Tanto G500 como Chevron pusieron en marcha hoy nuevas estaciones de servicio.

G500 abrió su nueva gasolinera en el municipio de Tlalnepantla, en el Estado de México, muy cerca de donde la británica BP, antes conocida como British Petroleum, tiene una de sus tres gasolineras. Por su parte, Chevron cortó el listón inaugural de su primera estación de servicio en Hermosillo, la capital de Sonora.

Estas nuevas unidades competirán con las que abrirá Exxon Mobil, una de las principales empresas de energía a nivel mundial, que invertirá 300 millones de dólares en los próximos 10 años en el negocio gasolinero mexicano.

BP planea abrir mil 500 gasolineras en el país en el próximo quinquenio. Mientras, Shell, Gulf y el consorcio de empresas conformado por Sierra Oil & Gas, TransCanada y Grupo TMM han anunciado también sus intenciones en participar en el sector minorista.

Compañías minoristas mexicanas, como las tiendas de conveniencia Oxxo, de Femsa, y 7-Eleven, también ya tienen presencia en el sector y tienen planes de expansión, mismo caso que el club de compras, Costco, que en mayo abrió su primera unidad en San Luis Potosí.

Una mayor competencia en este mercado parece ser una buena noticia para el gobierno de México que impulsó las reformas con algunas resistencias y en el sector gasolinero puede presentar resultados tangibles a los consumidores.

“En poco tiempo el país pasó de tener una sola marca de combustible a la instalación de 11 gasolineras de compañías privadas, para ofrecer a los usuarios diversas calidades y servicios en otros puntos de la República Mexicana, dijo Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, en un comunicado.

“La multiplicación en el número de suministradores y la diversificación de las calidades y servicios que se ofrecen a través de las nuevas marcas, ponen a disposición del usuario una amplia variedad de opciones de compra para todos los sectores de la población”.

 


Fecha de publicación: 17/08/2017

Etiquetas: G500 Glencore Chevron Pemex gasolineras México energía