Riyadh, Arabia Saudita, 10 de ago. (Bloomberg) -- Después de una noche de vigilia confinado a un salón del palacio de La Meca, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Nayef, emergió a una sala con paredes de mármol la mañana del 21 de junio.

El príncipe de 57 años encontró a una muchedumbre que lo esperaba, cámaras, un guardia de seguridad que tenía un arma en una mano y a su primo Mohammed bin Salman, de 31 años, el hijo favorito del rey Salman, recién nombrado su sustituto como el príncipe heredero al trono.

Un análisis interno de cómo se desarrolló el drama --integrado a partir de entrevistas con personas familiarizadas con la corte real, incluyendo personas alineadas con cada príncipe, y videos de los eventos-- muestra hasta qué medida el cambio saudita fue una usurpación de poder por parte de un auto-declarado reformista.

Esa mañana del 21 de junio, el viejo príncipe le murmuró un saludo al joven, que se acercó ataviado con una túnica que le llegaba hasta el tobillo y un tocado en cuadros rojos y blancos, mostró un video del encuentro. Mohammed bin Salman, conocido por muchos como “MBS”, se arrodilló y besó la mano de su primo mayor.

En ese momento, a Mohammed bin Nayef le quedó muy claro que su larga carrera --en la que se había ganado la confianza de los funcionarios de inteligencia estadounidenses y convertido en una figura crucial en la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudita-- había terminado, dijeron personas familiarizadas con el corte real. “Cuando MBS te besa”, dijo una de tales personas, “sabes que algo malo sucederá”.

Después del encuentro del 21 de junio entre ambos príncipes, la corte real anunció la designación de Mohammed bin Salman. Mohammed bin Nayef desapareció de la vista del público. Ha estado en su palacio de Jeddah y sus movimientos han sido restringidos, dijeron esas personas, vigilado por guardias leales a Mohammed bin Salman.

Un funcionario de la corte real, en una respuesta escrita a preguntas sobre la reorganización, dijo que Mohammed bin Nayef fue “depuesto”.

“Las razones de su deposición son muy confidenciales y nadie tiene el derecho de revelarlas”, dijo, agregando que la decisión de hacerlo “fue por el bien del interés nacional”. El ex príncipe heredero tiene visitas diarias, dijo, “y ha visitado al rey y al príncipe heredero más de una vez”.

El ascenso del joven príncipe marca un reordenamiento del poder con profundas implicaciones para uno de los países más ricos y secretos del mundo. Al estar enfermo el rey Salman, el nuevo príncipe heredero pronto podría estar a cargo de una de las últimas monarquías absolutistas del mundo, un reino que figura entre los mayores productores de petróleo e importadores de armas del planeta, y que utiliza sus vastos recursos para impulsar su influencia en Medio Oriente.

La sucesión de Arabia Saudita se rige con base en un conjunto de reglas y costumbres familiares que son maleables, e incluye la participación de un consejo de unos 35 príncipes destacados que representan a los descendientes del fundador del reino. La decisión del 21 de junio representó la destitución de una facción por otra, en la más agitada batalla de sucesión desde que el rey Saud fue forzado a dejar el trono por sus hermanos hace 53 años.

Eso ha hecho que algunos miembros de la corte real estén preocupados de que haya una mayor agitación, preocupados de que otro grupo pudiera tramar un movimiento similar, dijeron algunas de las personas familiarizadas con la corte real. “Eso sentó un precedente”, dijo uno de ellos.

El funcionario de la corte real señaló que Mohammed bin Salman no estaba disponible para hacer comentarios por el momento y añadió que Mohammed bin Nayef declinó hacer comentarios al respecto.

En los últimos años, Mohammed bin Salman ha hecho francas promesas de cambio, prometiendo modernizar y abrir la economía y la cultura de Arabia Saudita. Su plan se centra en emitir acciones de la petrolera estatal en una bolsa e invertir los ingresos recabados para diversificar la economía. También ha adoptado una táctica agresiva de política exterior y ha trabajado para formar lazos cercanos con la casa blanca de Trump.

Su primo mayor es un funcionario discreto que ha hecho relativamente pocas apariciones públicas y que ha seguido una estrategia muy gradual de gobernanza a través de los años. Gozaba de un apoyo extenso entre los príncipes sauditas más viejos que han apoyado su estrategia más conservadora en asuntos exteriores. Durante sus años de trabajo en iniciativas de antiterrorismo, mantuvo relaciones de larga data con funcionarios de seguridad estadounidenses de carrera que a veces han estado en desacuerdo con la actual Casa Blanca.

Algunos sauditas y observadores sauditas han expresado la esperanza de que la liberación económica conduzca a una mayor liberación política y cultural, y que Mohammed bin Salman se convierta en el motor de dicha reforma. Su planeada reforma económica incluye una iniciativa para incorporar más mujeres a la fuerza laboral y mejorar los niveles educativos.

La discordia entre los dos príncipes inició en 2015, durante la primera parte del reinado del rey Salman, cuando nombró a Mohammed bin Nayef príncipe heredero e instaló a su propio hijo, Mohammed bin Salman, como segundo príncipe heredero. Los movimientos posteriores del rey Salman para darle a su hijo poder sobre los asuntos exteriores, el ejército y la economía alimentaron la especulación de que el rey podría ascenderlo en la orden de sucesión.

 

El conflicto con Qatar

El debate acerca de cómo manejar la confrontación con Qatar que comenzó en junio, sobre las acusaciones de Arabia Saudita y otros países árabes del Golfo Pérsico de que apoyó al terrorismo, entre otros factores, aumentó la sensación de urgencia sobre la disputa entre ambos príncipes, dijeron varias personas familiarizadas con la corte real.

El mayor quería una solución diplomática en lugar de la coerción económica y amenazas de violencia, dijeron algunas de las personas familiarizadas con la corte real. El más joven adoptó una actitud más agresiva, apoyando el bloqueo económico a Qatar que prevaleció y que aún está vigente.

“Mohammed bin Nayef no se opuso a ninguna medida tomada contra Qatar”, dijo el funcionario de la corte real.

La deteriorada salud del rey Salman intensificó las preocupaciones en el bando de Mohammed bin Salman de que cada vez había menos tiempo, dijeron algunas de las personas familiarizadas con la corte real. El joven príncipe comenzó a presionar a su padre para que lo eligiera como sucesor.

"La salud del rey es excelente", dijo el funcionario de la corte real sobre el monarca de 81 años. “Realiza sus rutinas diarias y variadas de una manera activa y enérgica. En el Reino de Arabia Saudita, el rey es rey hasta su muerte”.

En las últimas semanas, la corte real registró un video en el que el rey dice que es hora de que Mohammed bin Salman se convierta en rey, dijeron varias de las personas familiarizadas con la corte real. Quienes añadieron que el video no publicado podría ser usado a la muerte del rey o como un anuncio de abdicación pública.

El funcionario de la corte real, sin dirigirse directamente al video, dijo: “Cualquier país que abandona a su líder en sus últimos días por una situación crítica de salud es un país sin dignidad y prestigio”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 10/08/2017

Etiquetas: Arabia Saudita Sucesión Rey Salam Mohammed bin Nayef Primo