Beijing, 27 de abr. (Dow Jones) -- China registró su crecimiento trimestral más marcado en un año y medio, subrayando con ello cómo el destino de la segunda economía más grande del mundo ha tendido aún más hacia el control estricto del gobierno.

     El ritmo de crecimiento reportado de 6.9% en el primer trimestre fue resultado de la inversión, producción industrial e inicios de construcción mejores de lo esperado en marzo --evidencia de que las políticas de dinero fácil y gasto en infraestructura del año pasado han tomado un impulso propio.

     Gran parte de ese impulso ha provenido de las empresas estatales y de los fondos de infraestructura del gobierno. El gasto público aumentó el mes pasado y a pesar de los esfuerzos de Beijing por reducir los niveles de endeudamiento de las empresas, hubo una ola de préstamos, gran parte de la cual se destinó a un mercado inmobiliario que recobró vida gracias al estímulo estatal.

     Este incremento del crecimiento se produce ahora que China trata de pasar de la inversión estatal impulsada por la deuda y la fabricación de rango bajo, al consumo privado. Beijing enfrenta un dilema entre apoyar el crecimiento a corto plazo y protegerse contra los riesgos financieros que implican demasiadas deudas y las burbujas inmobiliarias. La manera en que calibre eso probablemente determine el éxito que tenga en la transición a un crecimiento más sano y qué tan rápido se quede sin efecto dicho estímulo.

     Aun cuando la inversión del sector privado creció 7.7% en el trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, la inversión de las empresas estatales creció casi al doble, y el gasto en infraestructura estatal aumentó a una tasa tres veces mayor. La producción manufacturera contribuyó con la mayor parte del impulso de crecimiento en el trimestre ya que desaceleró el crecimiento de los servicios; y mientras que las ventas minoristas crecieron 10% en el trimestre, esta tasa fue menor que la de 10.4% en todo 2016.

     Un plan anunciado este mes para construir una nueva mega-ciudad que estará ubicada a dos horas al sur de Beijing también se espera que beneficie a las empresas estatales, incluidos los productores de acero, vidrio y cemento. Las pequeñas empresas del área se preocupan de verse obligadas a mudarse para dar paso a la invasión de empresas estatales.

     “La economía parece serena en la superficie”, dijo Eswar Prasad, ex director para China del Fondo Monetario Internacional. Pero su dependencia en las palancas antiguas a expensas de los productores privados enmascara “el aumento de las tensiones del sistema y las vulnerabilidades macroeconómicas”, agregó.

     El fuerte comienzo del año debería permitirle a Beijing alcanzar cómodamente su objetivo de crecimiento de “alrededor de 6.5%” este año, aunque los economistas en general esperan una desaceleración en el segundo semestre.

     Lo que ensombrece el avance de la economía después de años de estímulo fiscal y monetario es la creciente carga de deuda de China. La deuda total se estima en 277% de la economía, frente a 125% a finales de 2008. El crédito continúa expandiéndose significativamente más rápido que el crecimiento económico, a pesar del esfuerzo de Beijing para hacerle frente al creciente riesgo económico.

     Mientras que los nuevos préstamos bancarios se desaceleraron en marzo con relación a febrero, el crédito total aumentó, mostrando que el apetito por el crédito es fuerte y muchas empresas y compradores de propiedades están encontrando otras formas de pedir prestado.

     La industria inmobiliaria de China representa entre 25 y 30% del producto interno bruto del país, incluyendo industrias relacionadas como la construcción, dijo DBS, un banco con sede en Singapur.

     Los desarrolladores están comenzando a construir de nuevo después de purgar algunos inventarios sin vender con la ayuda de un auge inmobiliario impulsado por el estímulo que comenzó el año pasado. Las fuertes ventas inmobiliarias llevaron a los desarrolladores a reponer sus terrenos en las principales ciudades. Pero el panorama también mejoró en las ciudades más pequeñas, muchas de las cuales han sido rodeadas por bloques de departamentos vacíos.

     “Las autoridades tienen problemas para controlar la concesión de créditos”, dijo ANZ Research en un informe. “La pregunta que debemos hacernos es si este modelo basado en la inversión es sostenible”.

     A pesar de que la concesión de créditos está aumentando, la preferencia de los bancos estatales de prestar a los promotores inmobiliarios y empresas estatales está excluyendo a las empresas privadas, dijeron los economistas.

     “Enfrentamos problemas reales para obtener préstamos bancarios y los préstamos privados son riesgosos y costosos”, dijo Liu Zheng, gerente de mercadotecnia de Yangxin Lumujiang Classical Furnishing con sede en la ciudad oriental de Yangxin. “Así que no hemos tenido más remedio que reducir el gasto y las inversiones”.

     Mao Shengyong, vocero de la Oficina Nacional de Estadísticas, dijo a los periodistas recientemente que la economía de China está estable y equilibrada, ayudada por la mejoría de la inversión privada y las fuertes contribuciones del consumo y los servicios. “Nuestro resultado final para el crecimiento del PIB este año es de 6.5%, aunque evidentemente debemos tratar de desempeñarnos mejor”, agregó.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 27/04/2017

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