28 de mar. (Dow Jones) -- El 7 de octubre de 2008, en la estrecha sala de TV de su modesto hogar, Marty Bannon observó con alarma cómo la caída de los mercados bursátiles hacía que se desplomaran sus acciones de AT&T, el tesoro que acumuló con esfuerzos durante 50 años de carrera en dicha empresa.

Sus cinco hijos, incluyendo a Steve Bannon, el actual consejero y estratega en jefe de la Casa Blanca, habían bromeado cuando crecían sobre que su devoto padre, un producto de la Gran Depresión, dejaría antes a la Iglesia Católica que vender esas acciones. Esas acciones simbolizaban su profunda confianza en la compañía y también habían representado un seguro de vida para sus hijos.

Conforme cambiaba de canales de televisión, los analistas financieros advertían del colapso económico y los políticos de Washington parecían reflejar su confusión. Así que hizo lo impensable, vendió sus acciones.

Marty Bannon, ahora de 95 años de edad, todavía lamenta esa decisión y se enfurece por la respuesta de Washington a la crisis económica. Su hijo, Steve, dijo que ese momento cristalizó su propia perspectiva antisistema y le ayudó a desencadenar un endurecimiento político que lo ha aterrizado en el ala oeste de la residencia presidencial, a sólo unos cuantos pasos del presidente Donald Trump.

“El único patrimonio neto que tenía mi padre además de su casita eran esas acciones de AT&T, ¿y nadie fue responsabilizado?”, dijo Steve Bannon, de 63 años, en una entrevista reciente. “Todas esas firmas fueron rescatadas, nadie perdió sus acciones y nadie fue encarcelado; estas compañías están sobre endeudadas y nadie hizo caso.

Ningún funcionario de la Casa Blanca tiene más influencia en una gama más amplia de temas que Steve Bannon, quien se ha convertido en una prueba decisiva para ver cómo la gente ve a la administración Trump. Para sus partidarios, él está ayudando a cumplir las promesas más osadas de Trump, con su énfasis en castigar a los inmigrantes ilegales y a las compañías de Estados Unidos que tienen buscan mudar empleos al extranjero. La izquierda lo ha descrito como aislacionista, sexista y anti-inmigrante.

Hubo muchos factores que convirtieron a Steve Bannon en un arma política divisiva. Pero su decisión de adoptar el “nacionalismo económico” y oponerse vehementemente a las fuerzas e instituciones de la globalización, dijo, provino de su educación, su relación con su padre y el significado que tuvieron las acciones de AT&T para su familia.

“Todo ha provenido de ahí desde entonces”, dijo. “Todo eso”.

Desde que se asoció con Trump en agosto pasado, Bannon ha desempeñado un papel preponderante en la afinación del mensaje republicano que ha criticado de manera recalcitrante la política de fronteras abiertas, los principales medios de comunicación, Wall Street y a la opositora demócrata Hillary Clinton.

Ha ayudado a escribir los principales discursos de Trump, desempeñado un papel clave en la configuración del decreto presidencial para detener la inmigración proveniente de un puñado de países de mayoría musulmana y ayudó a conformar el gabinete.

Durante mucho tiempo ha admirado los movimientos nacionalistas alrededor del mundo y ha expresado su antipatía hacia la Unión Europea. “Las naciones fuertes son grandes vecinos”, dijo al diario The Wall Street Journal en noviembre.

Steve Bannon idealiza la época corporativa pasada que le dio a su padre el tipo de estabilidad que él nunca persiguió. Marty Bannon, que votó por Trump, buscó una vida de seguridad, mientras que el tres veces divorciado Steve Bannon prospera en el caos y el drama. Él ha prestado servicios en la Marina, invertido poco dinero en acciones y estuvo brevemente a cargo de Biosphere 2, un terrario abovedado de Arizona.

Después de obtener éxito en la banca de inversión, llevaba en avión a su padre a pasar unas cortas vacaciones a Nueva Orleans y California. En los últimos años, ha viajado mensualmente de Washington a Richmond a visitar a su padre y habla por teléfono con él diariamente.

“Él es la espina dorsal del país, el hombre común que juega con base en las reglas, el papá trabajador que retrasa su propia gratificación por el bienestar de su familia”, dijo Steve Bannon. “El mundo es probablemente 95% Marty Bannons y 5% Steve Bannons, y esa es probablemente la métrica correcta de una sociedad estable”.

Después de trabajar en Goldman Sachs Group, Steve Bannon se convirtió en un productor nominado al Oscar en Hollywood y un conservador de tendencia liberal en un bastión liberal.

Su trabajo cinematográfico se volvió más partisano después de la crisis financiera de 2008 --y después de la severa decisión bursátil de su padre. Comenzó a crear documentales, incluyendo una crónica positiva en 2010 del tiempo de Sarah Palin como gobernadora del Estado de Alaska y como nominada a la vicepresidencia de su partido en 2008. Ese trabajo condujo a su presentación con Andrew Breitbart, un conservador provocativo que había abierto su propio sitio electrónico de noticias.

Steve Bannon consideró Breitbart.com como una oportunidad financiera tanto como un movimiento político, dijeron sus antiguos colegas. El sitio electrónico que ayudó a rediseñar en 2012 se convirtió en una lectura obligada para los conservadores adictos a la política y la ‘alt-right’, una aglomeración de grupos con ideologías de extrema derecha.

Bajo su liderazgo, el sitio publicó titulares cada vez más polémicos como “La solución al ‘acoso’ en línea es simple: las mujeres deben cerrar sesión”, “No hay prejuicios de contratación contra las mujeres en la tecnología, sólo se desempeñan mal en las entrevistas” y “En lo alto y orgullosa: La bandera confederada proclama su patrimonio glorioso”.

Bannon quería que el sitio fuera “el primero y el más estridente” cuando se trató de la inmigración ilegal y el déficit comercial de Estados Unidos, dijo Alex Marlow, editor en jefe de Breitbart. “Él vio que estaba en curso una invasión de los medios y quería reclamar el mayor territorio posible”.

La cobertura de la página electrónica fue repudiada por los objetivos como por sus historias y sus aliados. “Un racista frío y simpatizante de la supremacía blanca”, dijo Hakeem Jeffries, el representante de Nueva York y miembro del equipo del liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes, sobre Bannon, quien niega ambas acusaciones.

Steve Bannon dijo que su ideología está menos acerca de los republicanos y los demócratas que sobre la clase media vs. las élites --nacionalistas vs. globalistas. Señaló que eso explica su oposición a las fronteras abiertas, la corrupción política y lo que él ve como una política correcta.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 28/03/2017

Etiquetas: Bannon Trump Casa Blanca Asesor Nacionalista Semblanza