21 de dic. (Sentido Común) -- Odebrecht, la empresa constructora brasilera, aceptó ante la justicia estadounidense que entre 2010 y 2014 pagó sobornos a funcionarios de una empresa estatal mexicana por cerca de 10.5 millones de dólares a fin de asegurar la adjudicación de contratos de obra pública en el país.

     La compañía, que desde hace un par de años está bajo la lupa de investigadores en Brasil y Estados Unidos por prácticas corruptas con la empresa petrolera estatal brasilera Petrobras para ganar contratos, aceptó ante el fiscal del distrito este de Nueva York, Robert L. Capers, que los sobornos entregados en México le permitieron tener ingresos superiores a 39 millones de dólares.

     La confesión se da luego que en diciembre pasado el presidente y nieto del fundador de la empresa brasilera, Marcelo Odebrecht, recibió una condena de más de 19 años en prisión al ser declarado culpable de haber pagado más de 30 millones de dólares en sobornos en Brasil por una corte del país sudamericano.

     En México, la compañía aceptó que pagó a un ejecutivo de alto rango de una empresa estatal no identificada a fin de “recibir asistencia” relacionada con la licitación de un proyecto que finalmente ganó la empresa, de acuerdo con la resolución que publicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos del caso.

     Odebrech, además, confesó que entre diciembre de 2013 y finales de 2014 pagó a ese ejecutivo seis millones de dólares a través de su división de operaciones estructuradas. La resolución del Departamento de Justicia estadounidense no ofreció el nombre del ejecutivo, o de los proyectos en los que llevó a cabo prácticas ilegales.

     La compañía, con sede en Rio de Janeiro, ha firmado diversos contratos con la petrolera estatal Petróleos Mexicanos que están vigentes.

     Por ejemplo, la empresa ganó de Pemex Refinación, una filial de la petrolera estatal, un contrato por medio de adjudicación directa por mil 436.4 millones de pesos en 2014.

     Ese contrato era para acondicionar un terreno, mover tierras y conformar diversas plataformas de un proyecto para el aprovechamiento de residuales en la refinería Miguel Hidalgo, en la ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo.

     Incluso, sobre ese contrato, las compañías firmaron posteriormente un primer convenio modificatorio de inclusión de volúmenes y conceptos no previstos e incremento al monto del contrato en 358.2 millones de pesos, de acuerdo con datos del portal de transparencia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, o Inai, el órgano de gobierno responsable de garantizar el acceso de las personas a la información pública del gobierno.

     Además, en noviembre de 2015, Odebrecht firmó otro contrato similar con Pemex, en el que también participó la compañía ICA-Fluor, una compañía donde la constructora mexicana, Empresas ICA, tiene un interés de 50%, para otro proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería Miguel Hidalgo.

     La inversión que calculó la petrolera estatal para este proyecto es de mil 200 millones de dólares y se espera que entre en operación en el primer trimestre de 2018.

     Por su parte, Braskem, una empresa petroquímica filial Odebrecht que también cuenta con operaciones en México, aceptó a su vez el pago de sobornos en otros países, pero no es claro si alguno de esos pagos ilegales los realizó en México.

     Braskem firmó hace siete años un contrato con la extinta Pemex Gas y Petroquímica Básica, una filial de Pemex que desapareció cuando la empresa fusionó diversas subsidiarias en Pemex Industrial, para suministrarle 66 mil barriles diarios de etano.

     La firma de ese contrato antecede al periodo en el que Odebrecht reconoció ante las autoridades estadounidenses del pago de sobornos en México y 10 países más, independientemente de Brasil, Estados Unidos y Suiza donde se investigó a la compañía.

    Un año más tarde a la firma del contrato de suministro de etano, Braskem formalizó una alianza con la empresa mexicana Idesa para crear la nueva compañía Braskem Idesa, una empresa en la que la firma la brasileña tiene un interés de 75% y la mexicana el restante 25%.

     Braskem Idesa lidera el proyecto conocido como Etileno XXI, que ganó en subasta pública y que contempla la construcción de un complejo petroquímico.

     “Con este proyecto se logrará satisfacer la demanda interna de productos petroquímicos, sustituyendo importaciones con productos nacionales de alta competitividad”, dijo Pemex en un comunicado donde explicó los beneficios que Etileno XXI traería para la industria petroquímica de México, en 2010.

     El este año, Braskem Idesa inauguró su complejo petroquímico ubicado en Nanchital, Veracruz, el cual representó una inversión de cinco mil 200 millones de dólares.

     “Este complejo está integrado por un cracker de etileno a base de gas etano, dos plantas de polietileno de alta densidad con capacidad de 750 mil toneladas por año, una planta de polietileno de baja densidad de 300 mil toneladas por año y una planta cogeneradora de energía eléctrica de 175 kilowatts; que producirán 1 millón 50 mil toneladas de polietilenos anuales con la más avanzada tecnología”, dijo Braskem Idesa en un comunicado publicado en junio de este año con motivo de la inauguración del complejo.

     El Departamento de Justicia de Estados Unidos no reveló si Braskem incurrió en alguna práctica irregular en México.

     No obstante, Braskem acordó pagar una multa de 632 millones de dólares más otros 325 millones en devolución de pagos indebidos a los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Suiza.

     Odebrecht, por su parte, pagará a las autoridades de esos países dos mil 600 millones de dólares por sanciones.

     Odebrecht, que es la empresa constructora más grande de Latinoamérica, también aceptó el pago de sobornos en Argentina, Angola, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela, por más de mil 230 millones de dólares, para obtener negocios ventajosos.

     La empresa dijo que cuenta con un periodo de 23 años para pagar las sanciones, y financiará esas multas con la venta de algunos activos y con flujo de caja por sus operaciones.

     “Odebrecht se arrepiente profundamente de su participación en las conductas que condujeron a este acuerdo de resolución y pide disculpas por violar sus propios principios de honestidad y ética”, dijo la empresa en un comunicado. Odebrecht “reafirma que continuará cooperando con las autoridades y adoptará las medidas adecuadas y necesarias para mejorar continuamente su compromiso con prácticas empresariales éticas y de promoción de la transparencia en todas sus acciones”.

 

*Karen Alcalá, Patricia Guerrero y Ricardo Garduño contribuyeron para la elaboración de esta historia.

 


Fecha de publicación: 21/12/2016

Etiquetas: Odebrecht sobornos corrupción Braskem México Pemex