Ciudad Juárez, México, 23 de ago. (Dow Jones) -- Cuando las automotrices empezaron a llegar a esta ciudad fronteriza hace más de dos décadas, el gran atractivo fue la mano de obra, misma que era abundante y barata.

Hoy en día, el clímax del auge de la producción automotriz está erosionando dichas ventajas.

Toyota Motor, BMW, Ford Motor y otras automotrices se han comprometido a invertir un total de 15 mil 800 millones de dólares para construir nuevas plantas de ensamblaje o ampliar las fábricas existentes. Es decir, además de la docena de plantas que ya están en funcionamiento y los miles de millones de dólares más que ya han invertido los proveedores de autopartes para mantener el ritmo de producción.

La competencia por los empleados --tanto hallarlos como retenerlos-- está incrementando los costos de la mano de obra. Los programas de retención y de recapacitación profesional se están convirtiendo en la norma, así como también las bonificaciones de los empleados que están de acuerdo en seguir trabajando en el mismo lugar, especialmente aquellos con habilidades valoradas.

Algunas fábricas están atrayendo reclutas con beneficios como nuevas botas vaqueras. Las vacantes se están volviendo algo común.

"Tenemos una enorme brecha de suministro en México que necesita ser resuelta", dijo Stephan Keese, un socio con sede en Chicago de la consultora Roland Berger, que trabaja con los fabricantes en México. "Apenas hemos visto la punta del iceberg de esta escasez. El aumento de los costos laborales será inevitable".

La presión aún no es tan severa como para que esté socavando la razón de trasladar la producción a México. Pero sí produce un impacto inesperado en los precios --la mano de obra es uno de los pocos costos que los fabricantes pueden controlar-- y eso pone en peligro la rentabilidad y la calidad de la producción.

En algunas plantas, los salarios han aumentado en porcentajes de dos dígitos en los últimos años. En las fábricas orientadas a la exportación de Juárez, llamadas maquiladoras, la rotación de personal subió a una tasa promedio de 10% en junio, de acuerdo con el Índice Juárez de la Asociación de Maquiladoras, o Amac, un nivel no visto desde que la primera oleada de empresas de propiedad extranjera se trasladó a México en virtud del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLC.

Leonardo Galicia, un joven de 21 años de edad que trabaja en una fábrica de Strattec Security Corp., un proveedor de autopartes con sede en Milwaukee, dirige un equipo de 26 personas en Juárez montando interruptores de encendido. Cuando la gente se va, no nos da ningún aviso --ellos sencillamente no se presentan a trabajar.

"Es un dolor de cabeza", dijo Galicia. "La línea no se detiene sino que se vuelve más lenta. Mi mayor preocupación es que tendré que capacitar a alguien que es nuevo".

Las protestas por los salarios han retumbado aquí durante el verano. Obreros en varias de las plantas de manufactura más grandes de la ciudad, entre ellos los que fabrican piezas para la industria del automóvil, han realizado manifestaciones, exigiendo salarios más altos y mejores condiciones de trabajo.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 23/08/2016

Etiquetas: México Automotrices Inversiones Costos Mano de Obra