Director ejecutivo de Adidas debe decidir qué hacer con Reebok

Frankfurt, 31 de oct. (Dow Jones) -- Una oferta no solicitada por la unidad Reebok de Adidas podría poner al presidente ejecutivo Herbert Hainer en una posición a la que no está acostumbrado: tener que reaccionar ante los inversionistas.

Un consorcio de inversionistas de Hong Kong y Abu Dhabi está buscando comprar Reebok de Adidas en alrededor de 1,700 millones de euros (2,200 millones de dólares), un acuerdo que, si tiene éxito, podría deshacer una unión de ocho años entre ambos fabricantes de tenis deportivos que ha producido decepcionantes resultados.

Jynwel Capital, el brazo inversionista de la familia multimillonario Low de Asia, y fondos afiliados al gobierno de Abu Dhabi hicieron una oferta por Reebok a los directores de Adidas, de acuerdo con personas cercanas al asunto. El consorcio de empresas que hicieron la oferta está apostando a que Reebok tendría un futuro brillante, si es administrada de forma independiente.

Inicialmente, se suponía que Reebok, empresa que compró en 3,000 millones de dólares en 2006, le ayudaría a Adidas a incrementar sus ventas en Estados Unidos. Pero después de perder un contrato de suministro de la National Football League, o NFL, de verse afectada por el cierre patronal de la National Hockey League, o NHL, la empresa se convirtió más en una carga, que en una fuente de ingresos para su matriz alemana.

A últimas fechas, Adidas ha colocado a Reebok en el mercado como una marca de atuendos para el acondicionamiento físico-atlético y algunos observadores ven signos de recuperación. Se espera que Reebok quede tablas este año.

Los analistas dijeron que Hainer debe ahora decidir si capitaliza la incipiente recuperación de Reebok, o redobla la apuesta a un repunte más pronunciado.

Hainer enfrenta la creciente impaciencia de los inversionistas. A pesar de la caída en la cotización de las acciones de Adidas de más o menos 40% este año después de tres advertencias sobre las ganancias, Hainer dijo que continuaría ejecutando el plan de reestructuración actual de la empresa. A principios de este mes, Adidas lanzó una recompra de acciones por 1,500 millones de dólares.

Muchos inversionistas estadounidenses y británicos dudan de la mejoría de Reebok y ven a la unidad como un fracaso, dijo Cedric Rossi, analista de Bryan Garnier en Bruselas, Bélgica.

"Si Adidas vende la marca hoy mismo,  sería una prueba para los inversionistas de que fue un error la compra de Reebok ", dijo Rossi, quien agregó que "ellos podrían estar dispuestos a perdonar" a Adidas si acepta la oferta. Pero Rossi añadió que aceptarla no "sería una medida inteligente" estratégicamente porque cree que Reebok se está recuperando.

Algunos analistas dijeron que la oferta de 1,700 millones de euros sería justa por Reebok, pero se cuestionaron si Adidas la aceptará, en parte debido a las dudas acerca de lo que la empresa hará con tanto dinero en efectivo disponible.

Los analistas también dijeron que la oferta por Reebok podría no compensar las ineficiencias logísticas de capacidad de almacenamiento y escala de compras que Adidas podría enfrentar en Estados Unidos con una operación mucho más pequeña sin Reebok.

La posible oferta Reebok hace eco de la reciente ola de escisiones empresariales y se produce semanas después de los rumores de que los inversores activistas presionan a Adidas por sus marcas que han tenido un bajo rendimiento, las cuales incluyen a Rockport, Reebok y TaylorMade Golf.

Se espera que Adidas disponga de su unidad Rockport a finales de este año.

El gigante de los artículos deportivos ha sufrido últimamente, cayendo detrás de su principal competidor Under Armour hasta el puesto número tres entre los minoristas de ropa deportiva en Estados Unidos. La empresa le ha achacado el revés a la desaceleración del negocio del golf, a su unidad Reebok y a las lesiones sufridas por la estrella de la NBA Derrick Rose de los Bulls de Chicago, que firmó un acuerdo lucrativo de mercadeo con Adidas.

Los accionistas han argumentado previamente que Hainer debería de haber reaccionado más rápido ante la caída en las ventas de golf en Estados Unidos e incluso algunos han exigido un cambio en la dirección de la empresa.

Traducido por Luis Felipe Cedillo