1 de sep. (Sentido Común) -- Grupo México, el mayor productor de cobre del continente americano, dijo que su mina Buenavista del Cobre en el estado de Sonora fue cateada el viernes pasado por agentes del Ministerio Público Federal luego del derrame de sulfato de cobre acidulado que contaminó el afluente las Tinajas y los ríos Bacanuchi y Sonora.

     Además, el cateo terminó al día siguiente, mientras que los sellos que se pusieron de forma temporal en las oficinas mientras los agentes llevaron a cabo el cateo ya fueron removidos.

     "En ningún momento se afectó el funcionamiento del complejo minero, el cual continúa operando normalmente", dijo la empresa minera, con sede en la Ciudad de México, en un comunicado.

     El derrame de la sustancia se ha convertido en un dolor de cabeza para Grupo México, que enfrenta ya algunas sanciones por irregularidades en el patio de lixiviados donde ocurrió el derrame de 40 millones de litros de esa sustancia nociva para la salud.

     Además, la empresa enfrenta la posible demanda por responsabilidad ambiental que la podría llevar a pagar cientos o miles de millones de pesos para remediar o compensar el impacto ambiental que produjo ese derrame, equivalente a 16 albercas olímpicas, río abajo.

     El derrame provocó incluso que las autoridades ambientales tuvieran que cerrar algunos pozos de agua de los siete municipios por los que avanza el río Sonora hasta la presa El Molinillo. En total, el derrame recorrió 271.6 kilómetros.

     Las autoridades han estimado que el incidente afectó a 24,000 pobladores en siete municipios cercanos a Buenavista de Cobre, la mina de cobre más grande de América Latina.

     Para Grupo México, si bien estas sanciones, más la demanda penal contra quien resulte responsable que ya presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) la Procuraduría Federal para Protección al Medio Ambiente (Profepa), son motivo de preocupación, la empresa ha estado enfocada, dijo, en "superar los efectos del accidente, apoyando a las comunidades en las áreas afectadas".

     Incluso, Grupo México, aprovechando la necesidad de aclarar los reportes del fin de semana en torno al cateo de su mina productora de cobre en Sonora, también salió a defender su actuación luego de detectar que había ocurrido ese derrame.

     Hasta ahora, diversas autoridades ambientales han acusado a los ejecutivos de Grupo México de mentir en cuanto a las causas del derrame, así como a los avisos oficiales que hizo la empresa a las autoridades ambientales y de protección civil.

     Sin embargo, Grupo México volvió a sostener su versión de que cumplió a tiempo con todos los protocolos de notificación que marca la regulación ambiental y de protección civil del país.

     "La empresa comunicó el accidente a la Profepa, tan pronto como tuvo noticia del mismo y no seis días después de ocurrido, como se ha difundido", dijo la compañía minero-ferroviaria. A las 11:00 horas del 7 de agosto, unas horas después del derrame,  "el ingeniero Víctor Andrés del Castillo y Aragón, director del medio ambiente y ecología de Minera México, le notificó telefónicamente de la filtración al ingeniero Francisco Maytorena Fontes, subdelegado de Profepa en el estado. El mismo día, a partir de las 17:00 horas, dos inspectores de la Profepa visitaron las instalaciones".

     Minera México es la filial de Grupo México que a su vez controla el complejo minero Buenavista del Cobre.

     De acuerdo con Grupo México, la notificación electrónica del accidente mediante el llenado y envío del formato oficial de aviso de derrames, infiltraciones, descargas o vertidos de materiales peligrosos o residuos peligrosos, lo hizo el superintendente de Buenavista del Cobre ese día a las 17:56 horas.

     La empresa envió el formato para ser sellado a las oficinas de la Profepa estatal al día siguiente, fecha en que también regresó a la mina.

     Por último, el 12 de agosto, o seis días después del derrame, la empresa presentó el escrito de formalización del aviso de derrames, descargas y vertidos, "dentro del límite legal".

     En ese documento oficial, dirigido al delegado federal de Profepa en Sonora, José Carlos Flores Monge, firmado por Del Castillo y Aragón, quien es también el representante legal de la empresa Buenavista del Cobre, y que se entregó en las oficinas de la Delegación Federal de la Profepa, la empresa describe las distintas acciones que tomó desde que recibió notificación del derrame.

     "Se atendió inmediatamente con el equipo y personal especializado en el manejo de ésta sustancia y técnicos en contención y construcción de represos", escribió Del Castillo y Aragón. Algunas de las medidas que se tomaron en adición fueron: "suspensión inmediata del sistema de riego aguas arriba, construcción de un bordo de contención entre el represo poniente y el represo tinaja para disminuir los flujos de aguas arriba".

     No es claro si con el comunicado y los papeles que respaldan su actuar, y que pueden consultarse en la página de la empresa en el rubro de inversionistas, Grupo México logrará convencer a las autoridades, inversionistas o, en última instancia, al juez de que actuó con legalidad al momento de enterarse del derrame.

     Las autoridades ambientales, que están aún investigando el derrame en la mina, y las autoridades del Ministerio Público podrían emitir pronto una resolución en torno al caso.

     Desde el punto ambiental, la tarea es evaluar los daños, mientras que desde el punto legal es buscar las pruebas tanto en el sitio del derrame como en los documentales para decidir si se emiten órdenes para enfrentar cargos por posibles delitos ambientales contra directivos de Buenavista del Cobre.

     Sobre las causas del derrame, Grupo México reconoció que sus comentarios iniciales no fueron precisos. La empresa en su primer diagnóstico dijo que el incremento en la solución en el repeso por exceso de agua pluvial provocó el derrame.

     Esta versión original, sin embargo, no es completa. "La empresa, junto con las autoridades competentes y gracias a los diagnósticos y opiniones de expertos, ha venido conociendo las diversas causas del accidente", dijo Grupo México, en el comunicado. Ahora la principal causa que provocó el derrame fue "un defecto en la construcción del sello de una tubería del sistema Tinajas 1, que forma parte de las obras en construcción para una nueva planta de proceso de cobre, que fue contratada y encomendada a una firma contratista especializada de la región, denominada Tecovifesa".

     De cualquier manera, Grupo México sostuvo que la precipitación pluvial "fue un factor para el crecimiento del nivel de solución en el represo".

     "La empresa se encuentra operando normalmente y llevando a cabo los trabajos de construcción de sus nuevas plantas, además continúa apoyando a las comunidades afectadas y trabajando en la reparación y limpieza de la zona", agregó Grupo México en su comunicado.

 

 

 


Fecha de publicación: 01/09/2014

Etiquetas: Grupo México mina derrame Sonora Cananea cobre