Pence, Peña Nieto, Trudeau conversarán sobre TLCAN en Perú

Los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México discutirán el estado de la negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pese a la negativa del presidente estadounidense Donald J. Trump para asistir a la cumbre de las Américas celebrada en Perú, el 13 y 14 de abril.

     El vicepresidente estadounidense Michael Pence; el presidente de México Enrique Peña Nieto y el primer ministro canadiense Justin Trudeu, sí asistirán al encuentro en Perú y podrán conversar sobre el estado de las negociaciones para modernizar el acuerdo comercial norteamericano.

     “La Presidencia de la República informa que ha recibido una propuesta de la Oficina del Vicepresidente de los Estados Unidos para sostener un encuentro bilateral con el presidente Enrique Peña Nieto, con el objeto de dialogar sobre el estado y perspectivas de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, en el marco de la VIII Cumbre de las Américas”, dijo la Oficina de la Presidencia de México en un comunicado.

   Por su parte, Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá  buscará expresar la posición de Canadá en las discusiones del TLCAN cuando se reúna con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el vicepresidente de Estados Unidos Pence en los próximos días, reportó el diario canadiense Global News.

     “La reunión probablemente será una oportunidad importante para que los líderes se retroalimenten en sus respectivas posiciones para buscar avanzar las discusiones en este tiempo crítico”.

     Algunos esperaban el anuncio de un acuerdo en principio entre los tres países TLCAN durante la Cumbre en Lima, pero eso quedó atrás al conocer que Trump no asistirá por atender cuestiones nacionales y la crisis con Siria.

     Actualmente, Canadá, Estados Unidos y México lograron cerrar seis de los más de 30 capítulos que se espera contenga el nuevo TLCAN.

     De acuerdo con reportes recientes, la negociación ha tomado un rumbo favorable luego que trascendiera que Estados Unidos está dispuesto a suavizar algunas de sus posiciones más controversiales, como las reglas de origen en el sector automotor.