Carlos Slim, el empresario más acaudalado de México, se unió a los esfuerzos de la Iniciativa Privada para apoyar a los damnificados por los sismos del 7 y 19 de septiembre, que afectaron el centro y sur del país, a través de mil 373.8 millones de pesos (127 millones de dólares).

     Del total de los recursos, que serán gestionados a través de la Fundación Carlos Slim, una organización filantrópica perteneciente al empresario mexicano, más de 395 millones de pesos (21 millones de dólares) provinieron de los donativos hechos por personas a través de sus recibos Telmex, cajeros Inbursa y mediante la cadena de tiendas Chedraui, dijo Carlos Slim Helu, en conferencia de prensa.

     El resto, mil 978 millones de pesos (106 millones de dólares), fueron aportados por la fundación que maneja fondos otorgados por la familia del magnate al momento de su constitución en 2008, como parte de su compromiso para quintuplicar cada peso recaudado mediante los donativos de clientes y empresas.

     “El retos es el compromiso de hacer muy rápido las cosas para que impacte de manera positiva en la economía”, dijo el también dueño de Grupo Carso, el conglomerado industrial más grande del país.

     El uso de los recursos se canalizará en torno a cinco ejes principales: ayuda humanitaria a damnificados; protección estructural al patrimonio cultural en riesgo; reconstrucción y transformación de centros de salud y escuelas; construcción de viviendas de calidad y seguridad; así como la reconstrucción de mercados dañados, todos ellos en coordinación con las autoridades federales y locales, quienes no tendrán acceso a los recursos.

     Adicional a los recursos destinados por la fundación, las empresas de Grupo Carso participarán en las tareas de reconstrucción con personal y equipo sin costo alguno.

     De hecho, los trabajos ya iniciaron en los municipios de Juchitán e Ixtlatelpec, en el estado de Oaxaca, que junto con Chiapas fue el estado más afectado por el sismo de 8.2 grados de intensidad del 7 de septiembre.

     Claro que el dueño de América Móvil, la empresa de telecomunicaciones más grande de América Latina, no es el único empresario que ha tomado medidas para participar en las labores de reconstrucción de las zonas afectadas.

     Organismos empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial, la Asociación de Bancos de México y el Consejo Mexicano de Negocios, entre otros, crearon un fideicomiso denominado “Fuerza México”, el cual acumulaba 95 mil 78 millones de pesos (cinco mil 57 millones de dólares al tipo de cambio de hoy) a inicio de este mes.

     Para el magnate, es positivo que el sector privado participe en las labores de reconstrucción y que su ayuda se diferencie de la gubernamental.

     “Es sano que muchos grupos estemos trabajando en la reconstrucción. El gobierno será quien nos coordine”, dijo.

     Los recursos administrados por la fundación serán auditados por la firma de servicios profesionales Ernst & Young y mensualmente se presentarán reportes de los gastos y su aplicación en la página de internet de la fundación.



Fecha de publicación: 10/10/2017

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