Inflación se acelera menos de lo esperado, estaría cerca de máximo 2017

7 de jul. (Sentido Común) -- La inflación en México continuó al alza a lo largo del mes pasado, aunque en esta ocasión se aceleró menos de lo que anticipaban los economistas, una señal de que los precios al consumidor podrían estar cerca de tocar su máximo nivel de este año ante la reciente estabilización del peso y el menor avance de los combustibles.

     Los precios al consumidor en el país subieron 0.25% durante junio, por lo que la inflación anual se aceleró 6.31%, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, el organismo encargado de recabar los datos económicos y sociales del país.

     Este es el mayor ritmo al que se acelera la inflación anual desde diciembre de 2008, cuando se ubicó en 6.5%. No obstante, en términos mensuales, los precios al consumidor mostraron su mayor avance para un sexto mes desde junio de 2012, cuando ascendieron 0.46%.

     El desempeño de los precios al cierre del primer semestre del año resultó menor al estimado por los economistas encuestados por Infosel, quienes pronosticaban un incremento mensual de 0.28% que ubicaría la inflación anual en 6.34% en junio.

     Si bien la inflación continúa por arriba del rango objetivo anual de Banco de México de entre 2 y 4%, algunos analistas consideran que la menor aceleración que mostró en junio podría señalar que el crecimiento de los precios podría estar cerca de llegar a su máximo nivel del año y, desde ahí, empezaría a descender.

     “La inflación mexicana en junio avanzó por arriba de la meta [de Banco de México], pero hay señales de que se encuentra cerca de llegar a su pico”, escribió Edward Glossop, economista para mercados emergentes de la consultoría Capital Economics, en un reporte.

     En términos desagregados, los precios subyacentes, o aquellos que excluyen bienes volátiles como los energéticos o agropecuarios, aumentaron 0.3% en junio y 4.83% anual.

     Dentro de este componente, los precios de las mercancías avanzaron 0.32% y los servicios subieron 0.29%.

     Por su parte, los no subyacentes, es decir bienes como frutas, verduras o los combustibles, registraron un incremento de 0.09% al sexto mes del año y un ascenso anual de 11.09%, impulsados por el crecimiento de 0.42% de productos agropecuarios y a pesar de que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.12%.

     Los bienes con mayores registros al alza fueron el jitomate y el transporte aéreo, con avances de 16.6 y 11.2%, respectivamente; mientras que a la baja fueron la uva, el limón y el chile poblano, con descensos de 23.2, 22.9 y 16.4%.

     “La inflación de junio se explicó por presiones sobre los precios agropecuarios y de mercancías”, escribieron Delia Paredes y Francisco Flores, economistas de Grupo Financiero Banorte, en un reporte. “En particular, los precios de las frutas y verduras incrementaron” en junio.

     Los economistas de Banorte también anticipan que la inflación está muy cerca de empezar a desacelerarse para cerrar este año en niveles menores a los que registra hoy.

     Ese pronóstico está en línea con las estimaciones de Banco de México, que incluso espera que la inflación siga desacelerándose durante una buena parte del próximo año para cerrar 2018 dentro de su rango objetivo.

     “Pensamos que la inflación está muy cerca ya de tocar el máximo del año. . . para luego empezar a converger hacia nuestro estimado de fin de año de 5.7% anual”, agregaron Paredes y Flores en su reporte.

     Otros analistas, incluso, estiman que la inflación llegará a su punto máximo en uno o dos meses, aunque no descartan presiones adicionales en el crecimiento de los precios al consumidor por parte de un posible repunte de los precios del sector energético.

     “Mantenemos la opinión de que la inflación continuará una tendencia de alza en los meses próximos, alcanzando sus mayores niveles hacia el mes de julio o agosto y disminuyendo ligeramente al cierre del año”, escribió el equipo de análisis de Vector Casa de Bolsa, en un reporte. “El traspaso del tipo de cambio y los mayores precios de energéticos seguirán determinando el comportamiento inflacionario”.