Mientras que la perforación terrestre de Estados Unidos ha caído de la mano con el precio del crudo, el intento arriesgado y costoso para extraer petróleo de las profundidades del Golfo de México está mostrando pocas evidencias de sufrir una desaceleración.

      Las plataformas petroleras que trabajan en el Golfo se incrementarán más de 30% este año en comparación con 2014, con base en datos de Wood Mackenzie, una consultoría de la industria. Al mismo tiempo, el número de equipos de perforación terrestres se ha reducido en un tercio desde octubre, siendo objeto de la peor parte de los recortes en toda la industria y que dado como resultado la eliminación de decenas de miles de puestos de trabajo en Estados Unidos.

      Las razones son de dos tipos. El aumento de la perforación en aguas profundas se deriva de años de planificación y miles de millones de dólares ya invertidos, y la recompensa puede ser considerable. La plataforma Lucius de Anadarko Petroleum puede manejar hasta 80,000 barriles de petróleo diarios de seis pozos que la alimentan, una producción que para lograrla tomaría cientos de pozos en tierra, de acuerdo con John Christiansen, un vocero de la empresa.

 


Fecha de publicación: 19/02/2015