TV Azteca lidia en su año 30 con bonistas, un negocio complejo y una acción de 49 centavos

22 de mar. (Axis negocios) -- La petición de bancarrota en contra de TV Azteca presentada ante un tribunal de Estados Unidos por algunos dueños de un bono por 400 millones de dólares que emitió la compañía hace poco menos de seis años, ha despertado un renovado interés en el estado financiero que guarda la segunda televisora más importante de México, una de las empresas que tiene en el billonario Ricardo Salinas Pliego a su principal accionista.

     Si bien el proceso iniciado no es garantía de que se materialice, de ocurrir, la empresa adelantó que defenderá sus intereses. En todo caso un proceso de bancarrota está lejos de implicar el fin para la televisora.

     Incluso Salinas Pliego, quien suele ser polémico en redes sociales, parece confiado en darle la vuelta a la situación. Al responder una de las numerosas burlas que ha recibido en la red social Twitter, en la que es bastante activo, dijo estar confiado de poder revertir la situación en tan solo un mes.

     "No entienden nada de empresas y creen lo que quieren creer, en fin. . , veremos en un mes más qué pasa", dijo en una de sus respuestas, mientras que en otra agregó: "tranquilos todos. . . yo tengo otros datos y todo está bajo control".

     A pesar de que la petición de bancarrota fue reportada desde las primeras horas del martes, las acciones de la televisora cerraron el miércoles con su peor caída en la historia al terminar la jornada 31% por debajo de su precio anterior y a un nivel similar al que presentaban esos títulos dos años atrás, cuando dio a conocer que dejaría de pagar el bono.

     La decisión de la televisora forma parte de la estrategia de negocios que sigue la compañía, de acuerdo al propio Salinas Pliego en otra respuesta en Twitter, en septiembre de 2022, en medio de un panorama económico mundial que no terminaba por despuntar tras los peores meses de la pandemia de la covid-19 y que ahora se veía afectada por altos niveles de inflación y tasas de interés al alza para enfriar esos incrementos acelerados de precios.  

     Más allá de la pandemia, las televisoras, y en general las empresas de radiodifusión, llevan ya años enfrentando una creciente competencia en materia de entretenimiento vía contenidos audiovisuales por internet. La retención y atención de las audiencias y los recursos de los anunciantes son ahora cada vez más escasos al tener que repartirlos esas empresas, no solo con otras plataformas de entretenimiento, como YouTube, sino con redes sociales y proveedores de televisión a la carta y bajo demanda.

     De acuerdo con la Encuesta de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) edición 2022, elaborada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), si bien es cierto que aún 77% de los mexicanos ven televisión abierta y por lo tanto es el principal medio de consumo audiovisual, por cada 2.5 horas que se consume en televisión abierta se destinan tres horas a las plataformas de video en internet.

      Así como se ha vuelto más complejo para las empresas de televisión vender pautas publicitarias, esos ingresos además son sensibles al desempeño de la economía, ya que los recortes al gasto en el sector productivo suelen comenzar con la publicidad. Por otro lado la llegada de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador representó una caída adicional en los ingresos de las televisoras por concepto de publicidad gubernamental.

     Este panorama es el que enfrenta TV Azteca a cinco meses de cumplir 30 años de su fundación y se ve reflejado en la minusvalía de 77% de sus acciones en un lapso de cinco años. De cotizar en 2.10 pesos el 22 de marzo de 2019 ahora se intercambian en 0.49 pesos. La caída en el valor de esos títulos supera incluso 90% si se toman en cuenta los últimos 10 años.

     “Congruente con los grandes retos del mercado de publicidad en televisión abierta de México, nuestras ventas netas se redujeron en el trimestre”, dijo Rafael Rodríguez, director general de la empresa, en el comunicado que emitió la televisora al revelar los resultados del tercer trimestre de 2022.

     TV Azteca retrasó su último reporte financiero --el correspondiente al cuarto trimestre del año pasado que debió presentar en febrero-- argumentando que estaba todavía en proceso de elaboración.

     Un trimestre antes, la televisora reportó que sus ingresos disminuyeron 2% al comparar su desempeño con el de julio a septiembre de 2021, luego de una caída de 3% en los ingresos publicitarios --los cuales representaron 97% de los ingresos totales--, con un flujo operativo que se estancó. La caída en ventas trimestral estuvo precedida de una disminución de 6.5% de 2018 a 2021 --año de su último informe anual.

     Ese desempeño refleja una recuperación lenta desde que, como la inmensa mayoría de las emisoras, tuvo su peor bache en décadas en 2020 por la covid-19. Ese año reportó sus menores ventas y flujo de operación en al menos un lustro, en tanto que su deuda se disparó a representar más de ocho veces su flujo anualizado.

     TV Azteca ha hecho un esfuerzo por recortar sus adeudos para que éstos quedaran por debajo de 10 mil millones de pesos ((540.4 millones de dólares) por primera en una década al cierre de septiembre de 2022 --los últimos datos disponibles-- y representen, para los primeros nueve meses de 2022, un apalancamiento de 3.2 veces --el menor en más de siete años si se compara con sus cifras anuales.

     Aún está lejos de los casi 14 mil millones de pesos (756.8 millones de dólares) en ventas o más de cuatro mil millones (216.2 millones) en flujo de operación que logró en 2017. También está lejos del margen en su flujo operativo por arriba de 40% y que alcanzó antes de 2010; así como de su flujo disponible de años anteriores.

     TV Azteca reportó a septiembre un saldo de efectivo y equivalentes de mil 660 millones de pesos (89.7 millones de dólares), que es el saldo más bajo en 17 años y que solo alcanza a cubrir una sexta parte de sus adeudos.

     Además, de ese saldo, el 69% --mil 143 millones de pesos (61.8 millones de dólares)-- representa efectivo restringido relacionado con montos para cubrir pagos por derechos de exhibición de contenidos y otras obligaciones de corto plazo.

     Claro que dichas dificultades no son exclusivas de la también conocida como televisora del Ajusco, por tener su sede cerca de esa formación volcánica al sur de la Ciudad de México. Grupo Televisa, por ejemplo, dejó de ver el negocio de la televisión como su principal carta para generar ingresos y lo vendió a Univisión. Si bien Televisa mantiene intereses en la ahora TelevisaUnivisión, el conglomerado de medios que ahora es el mayor productor de televisión en español del mundo, se encuentra enfocada en su negocio de telecomunicaciones.

     Grupo Salinas, que es el vehículo de inversión de la familia Salinas Pliego, encabezada por Ricardo y que es la que controla a TV Azteca, también tiene un negocio de telecomunicaciones, Totalplay, pere éste no forma parte de los activos de la televisora, lo que para algunos analistas no permite a esa empresa poder enfocarse en esas otras actividades aparentemente más rentables.

     TV Azteca también tiene frentes pendientes con el fisco, específicamente el pago de un adeudo fiscal de dos mil 616 millones de pesos (131 millones de dólares) por el impuesto sobre la renta correspondiente a 2013, que está disputando en tribunales; además de multas y recargos.

     La Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa rechazó en agosto una impugnación promovida por la empresa. No obstante, Salinas Pliego, un personaje que suele utilizar las redes sociales para expresarse de forma controvertida sobre diversos temas, consideró en aquella ocasión que el proceso va en buen camino porque reconoce una cantidad menor a la solicitada en principio por el Servicio de Administración Tributaria, la dependencia del gobierno federal encargada de cobrar los impuestos en México.

*Con información de Francisco Delgado