Las primeras 48 horas con el iPhone X provocan una sensación similar a la que se tiene al ensamblar muebles adquiridos vía correo electrónico usando un manual de instrucciones de 45 pasos que fue mal diseñado. Después de muchos errores y pasos en falso, uno se pregunta: ¿Soy idiota o el creador de esto está decidido a dejarme frustrado con este artilugio?

Pero entonces llega el momento en que el nuevo iPhone tan publicitado se siente tan natural al usarlo que cuando usas el nuevo iPhone 8, es como usar un viejo BlackBerry.

El iPhone X es un gran cambio --ya no hay botón de inicio, no más sensor de huellas dactilares, ya no está más ese marco tan ancho-- como un pasillo de Costco-- alrededor de la pantalla. Para mí, la sorpresa fue que también es un maravilloso teléfono inteligente, uno que puedo recomendar incluso por su precio de mil dólares.

Por lo general, Apple me ha dado alrededor de una semana para revisar sus nuevos dispositivos, lo que puede resultar en el descubrimiento de fallas o deficiencias. (Solo vea mi revisión del Apple Watch Series 3 o mi revisión del iPhone 6s.).

Cuando Apple me entregó el iPhone X un lunes por la mañana, teniendo tan solo 24 horas para compartir mis impresiones, mi primer pensamiento fue: “¿Qué estás ocultando Cook?"

Así que comencé mi búsqueda de todos los problemas posibles que tuviera el iPhone X.

Curiosamente, el primer iPhone X que Apple me dio tenía un problema: cuando traté de enviar el nuevo Animojis, el teléfono no pudo captar mi cara correctamente. Pero esa fue una falla menor de programación hasta donde puedo decirlo. Pronto reanudé las pruebas con un segundo teléfono.

Entonces accedí rápida y confiablemente el teléfono con mi cara en numerosos escenarios diferentes. Realicé múltiples pruebas de batería, tomé cientos de fotos y pasé demasiado tiempo convirtiéndome en una cabeza de popó parlante. Si bien detecté algunos problemas reales, estos se ven compensados por muchas razones para que yo lo recomiende, especialmente a quienes que siempre han deseado tener las características del modelo Plus en un tamaño más pequeño y manejable.

 

La pantalla de ensueño

La falta de un botón de inicio significa que su pulgar está a punto de convertirse en uno de esos globos en tubo con aspecto de hombres que se mueven sin ton ni son afuera de las concesionarias automotrices. Para moverse por la pantalla OLED increíblemente nítida y que va de borde a borde, debe dominar una lista de movimientos de pulgar, gestos y barridos.

¿El más importante? Deslizar el dedo hacia arriba desde la barra pequeña que está en la parte inferior de la pantalla para volver a la pantalla de inicio. Esto se volvió parte tan rápidamente de mi memoria muscular que inadvertidamente lo hice en mi iPhone 7.

Los otros gestos, sin embargo, están ocultos. Es por eso que elaboré el video y el gráfico del manual del usuario. Muchos movimientos requieren una precisión casi quirúrgica. Por ejemplo, dependiendo de cuánto se deslice desde la parte inferior, el teléfono decide si está solicitando la pantalla de inicio o el selector de aplicaciones.

Mientras que el iPhone 8 Plus tiene una pantalla de 5.5 pulgadas en un cuerpo mucho más grande, el iPhone X tiene una pantalla más alta pero más delgada de 5.8 pulgadas en un tamaño más cercano al iPhone 8 más pequeño. El diseño recuerda a los más recientes teléfonos Samsung Galaxy: Samsung ha estado empacando pantallas más grandes en cuerpos más pequeños durante algunos años.

La altura extra de la pantalla significa que muchas aplicaciones de terceros, como Gmail y Google Maps, aún no van de los bordes superior e inferior de la pantalla, dejando grandes barras negras. (Algunas aplicaciones de terceros también se bloquearon o dejaron de responder durante mis pruebas. Afortunadamente, estos problemas se resolverán cuando los desarrolladores obtengan sus propios teléfonos).

El problema opuesto surge cuando gira el teléfono horizontalmente para mirar un video de pantalla ancha 16:9. Las barras negras flanquean ambos lados, a menos que toque el botón de ampliación para llenar toda la pantalla. Aun así, ver un video en esta pantalla vibrante y de alto contraste es simplemente increíble.

Así también es escuchar video: las nuevas bocinas estereofónicas son tan ruidosas que es probable que baje el volumen. Eso también se traduce en excelentes llamadas con altavoz.

 Sí, el dispositivo todavía hace llamadas telefónicas, y suenan nítidas y claras.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 21/11/2017