Pemex degradada por Fitch, en último nivel grado inversión; perspectiva 'negativa'

29 de Ene. (Sentido Común) -- Petróleos Mexicanos, la empresa petrolera estatal, recibió un nuevo revés en medio de la difícil situación financiera por la que atraviesa luego que la agencia Fitch Ratings decidió degradar en dos escaños su calificación crediticia para dejarla a en el último nivel del grado de inversión.

     Así, la calificación de Pemex, con sede en la ciudad de México, pasó de ‘BBB+’ a ‘BBB-’ en el ranking de Fitch, que ya había advertido acerca del deterioro financiero de la empresa y de una posible rebaja si no tomaba acciones para reducir su abultada deuda y mejorar sus condiciones financieras.

     Petróleos Mexicanos tiene compromisos financieros por más de 100 mil millones de dólares, lo que la hace una de las compañías petroleras más endeudadas del mundo.

     Además, el panorama para Pemex, de acuerdo a Fitch, es poco favorable ante los niveles de subinversión en proyectos de exploración y producción de crudo, por lo que mantuvo la perspectiva de la empresa en ‘negativa’, algo que podría implicar otra degradación crediticia para Pemex más adelante en el tiempo.

     Esto “refleja el potencial de un eventual mayor deterioro de la situación financiera” de la empresa, dijo Fitch, en el comunicado donde anunció su decisión de degradar a la mayor compañía de México. “La delicada situación financiera de Pemex también podría tener implicaciones en su habilidad para obtener mayores créditos del gobierno y de otras entidades estatales”.

     Fitch basó su decisión ante el panorama poco favorable que prevé para la empresa en cuanto a poder generar un flujo de efectivo positivo. De hecho, Pemex dijo que cree que Pemex cerró 2018 con una pérdida operativa de entre tres y cuatro mil millones de dólares, algo que además estima que ocurra otra vez este año.

     Los expertos de esa agencia, una de las tres más influyentes a nivel mundial junto con Moody’s Investors Service y Standard and Poor’s, decidieron incluso recortar la calificación de Pemex un día después que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció cambios en el régimen fiscal de la petrolera estatal para precisamente apoyar su situación financiera.

     Sin embargo, al parecer esos cambios no fueron lo suficientemente profundos para hacer que Fitch cambiara su postura.

     Además, el recorte de la calificación se da luego que los actuales ejecutivos de la compañía, quienes asumieron sus cargos con el cambio de gobierno de México el 1 de diciembre, no lograron convencer, durante una gira de trabajo por la ciudad de Nueva York, a los inversionistas de que el nuevo modelo de negocios de Pemex, que consiste en invertir más en nuevos pozos de exploración y extracción de crudo y en edificar una nueva refinería, al tiempo que rehabilitará las seis que tiene actualmente, mejorarán su situación financiera al final de este y los próximos años.

     Así, esos esfuerzos y las acciones dadas a conocer el lunes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para reducir la carga fiscal de la petrolera, no fueron, al parecer, suficientes ni para mejorar el perfil crediticio de la compañía petrolera ni para que los analistas consideren que la presión financiera de Pemex mejorará en el futuro cercano.

     “Desde nuestra perspectiva, estos esfuerzos se quedan cortos para mejorar significativamente la situación financiera de Pemex”, escribieron Ernesto Revilla, Sergio Luna y Adrián de la Garza, economistas del banco Citibanamex, en un reporte, tras las medidas fiscales anunciadas por Hacienda. “Consideramos que las medidas anunciadas son el fin del principio, y no el principio del final”.

     Las autoridades financieras mexicanas reaccionaron con calma a la decisión de Fitch ya que no son ajenos a los problemas financiero, e incluso operativos, que enfrenta la empresa petrolera estatal. De ahí que Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda, dijo a periodistas que Pemex seguirá requiriendo del apoyo del gobierno de México para poder superar sus problemas financieros y, al mismo tiempo mejorar sus niveles de exploración y producción de crudo.

      “La calificación de Pemex refleja las condiciones en que está. . . [Reconocemos] que Pemex para poder estar en una trayectoria productiva [ascendente] va a requerir ahora el apoyo de la Secretaría de Hacienda”, dijo Herrera al terminar un evento de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) en el que dio a conocer una nueva plataforma para el préstamo de acciones.

     Con el recorte a la calificación crediticia de Fitch, es probable que Pemex tenga que pagar mayores tasas de interés cuando busque financiarse en los mercados, tanto locales como internacionales. De hecho, la calificación crediticia de la petrolera en pesos también fue degradada en dos niveles por la agencia de ‘AAA’, o el nivel más alto en su escala nacional, a ‘AA’, su octavo lugar de su escala de 10 sitios.

     La agencia también argumentó para justificar su decisión de degradar a Pemex, que la petrolera tiene “débil gobierno corporativo”.

     El tipo de cambio reaccionó de inmediato a la decisión de Fitch de degradar a Pemex. La moneda mexicana se depreció al instante en más de 10 centavos a 19.1 pesos por dólar, en operaciones realizadas tras el cierre de los mercados, también conocidas como after hours.