El presidente López Obrador (al centro) junto a Luis Cresencio Sandoval, el secretario de la Defensa Nacional, durante la conmemoración del Día del Ejército Mexicano en su 111 aniversario. Foto Presidencia
El presidente López Obrador (al centro) junto a Luis Cresencio Sandoval, el secretario de la Defensa Nacional, durante la conmemoración del Día del Ejército Mexicano en su 111 aniversario. Foto Presidencia

26 de abr. (Bloomberg) -- En sus seis años como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le dio a las Fuerzas Armadas del país dos tareas importantes: construir obras de infraestructura para impulsar la economía y contener la violencia criminal.

     Al final de su presidencia, habrá logrado solo una de ellas y dejado la otra peor que nunca.

     AMLO, como se conoce al presidente, ha utilizado a las Fuerzas Armadas para edificar aeropuertos, construir un ferrocarril de casi mil 610 kilómetros de largo a través de la selva maya y crear una aerolínea estatal. Esas iniciativas probablemente afianzarán su legado económico mientras se prepara para dejar el cargo después de las elecciones presidenciales de junio.

     Sin embargo, López Obrador también dejará otro legado. Su administración ha presidido el mandato más sangriento en la historia reciente del país, con más de 170 mil homicidios desde que asumió el cargo en 2018 hasta febrero. La cifra representa un alza de 26% frente a los 135 mil 345 asesinatos registrados durante el mandato de su predecesor, Enrique Peña Nieto. Y ha sucedido a pesar de que los presupuestos combinados de las Fuerzas Armadas --la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional-- se incrementaron en 150%.

     “Este gobierno tuvo más herramientas legales, respaldo institucional y presupuesto que cualquier otra administración, y todos los números son peores”, dijo el senador independiente Emilio Álvarez Icaza. “Estamos viendo los peores números en homicidios, desapariciones y feminicidios. Entonces, la pregunta es, ¿qué hicieron?”.

     Casi todos los fondos adicionales que la administración de AMLO proporcionó a las fuerzas militares se destinaron a reestructurarlas para convertirlas en un gigante de la construcción, de acuerdo con un análisis de Bloomberg News y Presupuesta Policy Consulting. Esta es la evaluación más detallada de los recursos y las prioridades de gasto del Ejército hasta la fecha. Y mientras robos, secuestros y extorsiones proliferaron, el presupuesto para capacitar y desplegar soldados permaneció prácticamente sin cambios en términos reales.

    La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana --una entidad separada que financia ciertos esfuerzos de seguridad pública dirigidos por civiles, incluido el sistema penitenciario federal-- gastó casi 55% menos durante la administración de López Obrador que durante la de Peña Nieto, y aproximadamente 12% menos que durante el mandato de Felipe Calderón. La Secretaría recibe fondos para la Guardia Nacional, que Bloomberg no incluyó en este cálculo ya que es operada por el Ejército.

     Mientras el presidente está acompañado por altos mandos de la Secretaría de la Defensa y de la Marina durante los cortes de listón para la inauguración de obras, se dejó a los cárteles dirigir efectivamente algunos sectores de la sociedad mexicana. Cobran a la población por todo, desde conexiones wifi hasta el uso del agua e incluso el derecho a tener una fiesta. Desde el inicio de la temporada de elecciones presidenciales de este año, el 1 de marzo, casi 400 personas relacionadas con la política han sido amenazadas o secuestradas, de acuerdo con la consultora Integralia, con sede en la Ciudad de México. Al menos 24 han sido asesinadas.

     Todo eso ha convertido la seguridad pública en un tema prioritario para los votantes. Una encuesta reciente mostró que 46% siente que la seguridad ha empeorado durante el mandato de AMLO y 74% cree que el gobierno es muy corrupto. También aumentaron las tensiones con Estados Unidos, pues la migración a través de su frontera sur con México y el flujo de drogas con fentanilo son los temas principales en la carrera presidencial entre Joseph R. Biden y Donald Trump.

     Eso deja al próximo presidente de México --ya sea la protegida de AMLO y gran favorita, Claudia Sheinbaum, o la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez-- con opciones limitadas para contener el gasto y alcance del Ejército, al menos en el corto plazo. En 2022, AMLO cambió la Constitución para permitir que el Ejército se encargue de la seguridad pública al menos hasta 2028.

     “Hizo muy difícil para la próxima administración revertir todos sus cambios, a menos que tenga una amplia mayoría en el Congreso”, dijo Lisa Sánchez, directora general de México Unido Contra la Delincuencia, un grupo de expertos que publicó un informe llamado “El Negocio de la Militarización en México”. “El empoderamiento económico y político de las Fuerzas Armadas conlleva otros riesgos: son una fuerza mucho más poderosa de lo que solían ser”.

     La oficina del presidente y la Secretaría de la Defensa no respondieron a una solicitud de comentarios sobre este artículo. “Se habla de que el Ejército y la Marina están involucrados en todo”, dijo López Obrador durante una de sus conferencias matutinas en enero. “No se trata de militarizar al país. Se trata de confiar en dos instituciones que son pilares de la nación mexicana y que nos han ayudado a cumplir con nuestra responsabilidad de gobernar”.

     En una entrevista, Arturo Zaldívar, el expresidente de la Suprema Corte que ahora está ayudando a Sheinbaum a diseñar su estrategia de seguridad, dijo que “las Fuerzas Armadas siempre han sido leales en México”, pero en cuanto a la construcción de infraestructura, “tal vez tendríamos que volver a calcular el papel que tienen estas instituciones. Fue importante que intervinieran, y tendremos que ver si hay motivos para que se queden”.

     “Quien sea que gane, Xóchitl o Claudia, va a enfrentar muchos problemas para gobernar este país”, dijo María Elena Morera, activista y presidenta de Causa en Común, una organización sin fines de lucro que estudia la seguridad y otros temas. “Con los militares, tienen tanto poder ahora, que tal vez puedan llegar a un acuerdo que les convenga. Lo difícil va a ser quitar todos esos negocios, y ellos fueron los que realmente insistieron en manejar la seguridad del país”.

 


Fecha de publicación: 26/04/2024

Etiquetas: AMLO ejército inseguridad presupuesto obras economía