30 de ago. (Sentido Común) -- El conflicto entre las empresas de la industria cementera y el gremio de los constructores y desarrolladores de viviendas del país, iniciado un par de meses atrás por el incremento a los precios del cemento y el concreto, llegó a su fin.

     Ambas industrias, representadas por las cámaras de la Industria de la Construcción (CMIC) y de Desarrollo y Promoción y Vivienda (Candevi), así como la del Cemento (Canacem),  llegaron a un acuerdo que pone fin a las mutuas recriminaciones tras mes y medio de negociaciones, gracias a la mediación de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin).

     “Este acuerdo significa un paso importante en nuestro compromiso permanente con el Estado mexicano y nuestra sociedad, para seguir impulsando el desarrollo sostenido del país y la calidad de vida de las familias mexicanas”, dijo en un comunicado la Concamin, como también se le conoce al organismo que vela por los intereses de los industriales mexicanos.

     De esta forma, las empresas agrupadas en la Canacem, entre ellas Cemex, Cementos Fortaleza y Grupo Cementos Chihuahua, entre otras, se comprometieron a ofrecer precios “competitivos” en comparación con el mercado internacional a las compañías constructoras, a fin de evitar especulaciones y contribuir a conservar los niveles de inflación, de acuerdo con el comunicado que firmaron las tres cámaras y la confederación.

     A cambio de ese compromiso, los desarrolladores de vivienda, entre los que destacan Consorcio Ara, Corporación Geo y Servicios Corporativos Javer, entre otros; y las compañías constructoras, como Empresas ICA, Grupo Carso, Promotora y Desarrolladora Mexicana, entre otras, aceptaron dar preferencia a los productos de origen mexicano para promover la consolidación del mercado interno, de acuerdo con el Acuerdo para la Construcción, Infraestructura y Vivienda de México, que “cumple estrictamente con la Ley Federal de Competencia Económica”, dijeron las cámaras firmantes.

     A finales de junio las vivienderas, a través de Canadevi, hicieron pública su inconformidad con los aumentos a los precios del cemento y concreto planeados por las empresas cementeras y que entrarían en vigor a partir de julio.

     Desde su perspectiva, las alzas no estaban justificadas y podrían impactar en los precios finales de las viviendas, especialmente las de interés social, en perjuicio de la industria y de millones de mexicanos que buscan tener un hogar propio.

     A la queja de Canadevi se sumó el gremio de los constructores, quienes amenazaron con la posibilidad de hacer frente a los altos precios importando materiales desde China, Rusia o Cuba, además de la posibilidad de llevar el caso ante las autoridades reguladoras de competencia.

     Dos días antes de que el incremento se aplicara, Cemex dijo que el ajuste estaba justificado por los costos inflacionarios en insumos y transporte.

     “Notificamos dos aumentos de precios durante 2017, uno para enero y otro para julio. . . con el objetivo de que los clientes realizaran su planeación”, dijo a Sentido Común Jorge Pérez, vocero de Cemex en aquella ocasión. Con las alzas “continuamos con nuestra estrategia de recuperar costo inflacionario de insumos y transporte”.

     El conflicto escaló a tal grado, que la cementera, con sede en Monterrey, rompió relaciones con las cámaras de la construcción y de vivienda, e incluso circuló en algunos medios que conformaría una cámara enfocada a empresas productoras de materiales para la construcción.

     La reconciliación, sin embargo, parece desactivar esa posibilidad y los esfuerzos de las compañías constructoras por abrir a competidores internacionales el mercado del cemento y otros materiales de la construcción en México.

     Las empresas cementeras se han opuesto por años, con tácticas que incluso bordan en la ilegalidad, la llegada de materiales de la construcción extranjeros.

     Con el acuerdo, las grandes empresas fabricantes de cemento y concreto, como Cemex, no tendrán ya que preocuparse de que las empresas constructoras busquen adquirir materiales de construcción importados, por lo que seguirán gozando, hasta cierto punto, de un mercado cautivo.

     Claro que para mantener intocable su mercado, las productoras de materiales para la construcción se comprometieron a ofrecer productos con calidad y precio internacional, algo que ante la devaluación del peso en los últimos dos años parece darles un amplio margen de maniobra para subir sus precios, aun cuando no todos sus costos están dolarizados.

     El acuerdo podría así levantar sospechas sobre si las tres asociaciones no están, con su acuerdo, incumpliendo la ley que regula la competencia en el país por haber aparentemente otorgado de forma indirecta protección y cuotas a un grupo de empresas, a fin de evitar mayores niveles de competencia que podrían reducir los precios de los materiales de construcción.

     Una de las compañías que pudo haberse beneficiado con la apertura de materiales importados que planteó en un inicio la CMIC era Comercio para el Desarrollo Mexicano, la misma que en 2004 intentó comercializar 26 mil toneladas de cemento ruso, que trasladó en un buque llamado Mary Nour, y que finalmente desistió tras varios meses de enfrentamiento con las compañías del sector locales y batallas con las autoridades aduaneras del país.

     Tras darse a conocer el acuerdo, que incluye mejor vinculación entre compañías, logística más eficiente y uso de energía renovable, las acciones de Cemex, la mayor cementera del continente americano, subieron 2.9% mientras que el S&P/BMV IPC cayó 0.3%.

     Los analistas tomaron por bueno el acuerdo y creen que apoyará la operación futura de las industrias cementera y de la construcción.

     “En el caso de Cemex, este tipo de reconciliación con uno de sus principales mercados, como lo es el mercado de nuestro país, le podrá redundar en mejores cifras de ventas”, dijo en un reporte elaborado por Ignacio Cedillo Bravo, analista de Bursamétrica.

     Para Cemex, las ventas en México representaron 22.7% de sus ingresos en el segundo trimestre.

     Otras cementeras, como Moctezuma y Grupo Cementos Chihuahua registraron ganancias en bolsa de 0.3 y 0.7%, respectivamente; mientras que Elementia, la compañía dueña de Cementos Fortaleza, bajó 0.8%.

     Por su parte, vivienderas como Javer (5%), Homex (1.5%), Ara (-0.2%) y Geo (-2.7%), así como constructoras como Pinfra (-0.7%) y Grupo Carso (-0.5%), registraron resultados mixtos en el mercado bursátil.

 


Fecha de publicación: 30/08/2017

Etiquetas: México cemento construcción materiales Canadevi Canacem Concamin CMIC Cemex acuerdo alza precio cemento