5 de dic. (Dow Jones) -- El desplome que han registrado los precios del petróleo está provocando que el gobierno de México se replanté la velocidad que se había propuesto para abrir su industria del petróleo y gas a los capitales privados, así como si es necesario ofrecer mejores condiciones a los nuevos participantes en el sector.

     Es probable que el gobierno opte por retrasar o reducir el número de licitaciones que tenía originalmente en mente para cierto tipo de yacimientos en los próximos meses, especialmente en áreas que potencialmente podrían tener petróleo o gas de esquisto.

     Los costos de extracción y los riesgos en ese tipo de yacimientos son mucho más altos que en campos petroleros convencionales, dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, implicando que la caída del precio del crudo podría hacer menos o incluso no rentables a estos campos en los momentos actuales.

     En cambio, dijo el funcionario, las subastas para los campos en aguas profundas es probable que no sufran cambio alguno ya que esas son inversiones de largo plazo, a diferencia de yacimientos de “petróleo no convencionales, shale gas y shale oil”, Estos probablemente sí se retrasen o sufran una reducción en su alcance --incluyendo el yacimiento conocido como Chincontepec, que abarca una importante área sobre el territorio mexicano y que se cree guarda gran cantidad de petróleo, pero atrapado en rocas porosas de difícil manejo.

     Incluso antes de los comentarios que hizo Coldwell, la euforia con la que se celebró la apertura del sector petrolero mexicano, luego de 76 años de dominio exclusivo del Estados, había ya cedido lentamente a la preocupación de que los resultados de la licitación de los primeros campos que se darán en concesión a empresas privadas, ante la caída del precio del crudo, puedan resultar mucho menos lucrativos de lo inicialmente esperado por el gobierno.

     Un elemento que complica un poco más la situación, es la animadversión que enfrenta el presidente Enrique Peña Nieto frente a un creciente número de mexicanos por lo que muchos consideran su responsabilidad indirecta en torno a la desaparición y aparente asesinato de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala en el estado de Guerrero a finales de septiembre.

     Las diversas sospechas que ha se han generado en torno a Peña Nieto por que supuestamente favoreció a una empresa con contratos gubernamentales cuando fue gobernador del Estado de México ha también minado su estatus como líder de México entre sus connacionales.

     De acuerdo al más reciente índice de aprobación del presidente, él actualmente tiene el respaldo de 40% de la población, el nivel más bajo para un presidente de México en casi dos décadas, lo que plantea la pregunta de si el presidente tiene el capital político para mantener su programa de reformas, de acuerdo con algunos analistas.

     "Esto realmente es un tsunami que está golpeando en estos momentos, y que ocurre claramente en el peor momento posible", dijo John Padilla, director gerente de la consultora petrolera, IPD Latin America.

     Claro que Padilla y otros especialistas creen que los fundamentos de la reforma energética son sólidos y que los precios del petróleo podrían recuperarse a tiempo para las ofertas iniciales que presentarán empresas privadas en torno a 109 bloques exploratorios y 60 campos de producción que dará en concesión el gobierno el próximo año.

     Los yacimientos de aguas someras son los que se han programado para ser subastados primero, seguidos por campos en aguas profundas del Golfo de México y que probablemente se subasten hasta finales de 2015.

     Además de los bajos precios del petróleo, las agencias reguladores de la industria, que adquirieron recientemente nuevas responsabilidades, están batallando para la elaboración de subastas atractivas y seguras para los nuevos participantes en la industria. Esto, además, lo llevan a cabo con personal limitado, dijeron analistas.

     "Están diciendo que es todo por los precios del petróleo, pero se trata también de reconocer que la cantidad de trabajo necesario para poner en marcha una ronda de subastas como la que planea el gobierno es enorme y esto podría también ser un factor" que influenciara la decisión de desacelerar el proceso, dijo Padilla.

     Funcionarios de la industria dijeron que los menores precios del crudo no reducirán el interés de las grandes empresas petroleras por participar en uno de los desarrollos más interesantes en el sector de gas y petróleo en la historia reciente --sobre todo por el monto de las reservas petroleras y de gas que tiene México y por las enormes áreas costa afuera inexploradas y probablemente ricas en recursos.

     Pero el cambio en el clima de los precios podría hacer que las empresas petroleras sí fuesen más selectivas sobre dónde colocarán sus inversiones.

     "Yo no creo que exista duda de que en un entorno de precios del petróleo como el actual. . . donde los flujos de efectivo se han reducido y el estrés es un poco más alto, sería ingenuo pensar o decir que no habrá algún impacto en cómo responde la industria", dijo Marvin Odum, director para las la división Upstream Américas de la multinacional petrolera, Royal Dutch Shell, en una entrevista esta semana.

     Sin embargo, Odum dijo que campos como los que se ubican en aguas profundas siguen siendo atractivos porque son proyectos a largo plazo. "Usted realmente tiene que tener una visión a largo plazo de donde crees que los precios del petróleo estarán”, dijo.

     Gabriel Salinas, un abogado especializado en la industria de la energía para el despacho Mayor Brown, con sede en Houston, dijo que las posibles modificaciones a las subastas tiene sentido. 

     "Dejando afuera algunos campos de esta ronda para colocarlos en rondas futuras no genera ninguna preocupación, es sólo algo económicamente lógico”, dijo

     La Secretaría de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos están trabajando para preparar "contratos tipo" que establecerán los términos críticos para la ronda de ofertas, que se estima incluirán recursos potenciales de petróleo y gas en bloques exploratorios por alrededor de 15,000 millones de barriles de petróleo equivalente, y con reservas probables de alrededor de 4,000 millones de barriles.

     Los reguladores ya dejaron pasar noviembre para revelar esos contratos, por lo que Coldwell dijo que podrían darse a conocer la próxima semana.

    



Fecha de publicación: 05/12/2014