López Obrador dice gobierno cancelará el contrato de suministro de gas con Etileno XXI

13 de nov. (Sentido Común) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno cancelará un contrato para el suministro de gas que tiene la empresa estatal Petróleos Mexicanos con la brasileña Odebrecht, luego de que los directivos no quisieron llegar a un acuerdo con el gobierno para que la empresa importara su propio gas.

     Pemex, como también se conoce a la petrolera estatal, tiene un contrato firmado con el consorcio Etileno XXI --conformado por Braskem, una filial de Odebrecht, y la mexicana Idesa-- para suministrarle etano que usa para producir polietileno.

     El gobierno, sin embargo, considera que los términos del contrato --que fue firmado durante el gobierno de Felipe Calderón-- fueron injustos para México y para Pemex, además de que todo indica que fueron resultado de la cadena de corrupción que tramó Odebrecht en varios países para obtener contratos.

     El mandatario dijo que Octavio Romero, el director general de Pemex, le informó que la empresa estatal ya dejó de cumplir con sus pagos a Odebrecht por considerar que no se tenían las condiciones adecuadas para seguir respetando el contrato.

     “Ayer me decía el director de Pemex que no quieren ningún arreglo [con Odebrecht] y se va a tener que cancelar el contrato de parte nuestra, ya no se les va a abastecer de gas”, dijo López Obrador en conferencia de prensa matutina. “Porque no vamos nosotros a seguir manteniendo una relación de corrupción, no somos cómplices”.

     El presidente dijo que su gobierno había propuesto que fuera Odebrecht quien importara el gas que utiliza para la operación en sus plantas, en lugar de que Pemex les suministrara ese faltante.

     No obstante, el mandatario dijo que la empresa no aceptó esta propuesta, lo cual consideró como una mala decisión de los directivos ya que el contrato vence en los próximos meses.

     “Yo creo que mal aconsejados porque ya se vence el contrato del abasto de gas, en vez de buscar una opción, se les daba como alternativa que se modificara ese contrato”, agregó López Obrador, ante medios de comunicación. “Los abogados o sus asesores están pensando de que pueden pasar, transcurrir los cuatro años y que ya con el nuevo el gobierno van a volver por sus reales”.

     El gobierno de México ya tenía en mente echar abajo los acuerdos con Etileno XXI, porque consideró que era un proyecto que había sido incubado a la sombra de la corrupción.

     De hecho, Emilio Lozoya Austin, el director de Pemex durante los cinco primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto, denunció ante la Fiscalía General de la República que Odebrecht pagó sobornos a funcionarios mexicanos de los más altos niveles, con la promesa de obtener proyectos una vez que Peña llegara a la presidencia.

      Además, ejecutivos de la constructora con sede en Salvador de Bahía, también declararon ante la justicia de Estados Unidos y Brasil que México fue uno de los 12 países en los que montó redes de corrupción para ganar contratos.

     “Ese contrato se tiene que cancelar, es mi opinión, por ser un contrato leonino”, dijo el primer mandatario en la conferencia de prensa matutina del 17 de agosto. “Se tiene que revisar”.

     En aquel entonces, Braskem, la filial de Odebrecht, rechazó que alguno de sus proyectos fuera resultado de la corrupción y se mostró dispuesto a dialogar con el gobierno de López Obrador para resolver las diferencias.

     “Braskem y Braskem Idesa han realizado exhaustivos procesos de investigación interna, con abogados independientes, que concluyeron que no había actividad inapropiada o vínculo de éstas con actos de la constructora Odebrecht en México”, dijo Braskem, en una carta enviada a Sentido Común. “Concluimos con reiterar que todas las investigaciones hechas no soportan cualquier información que afirme o insinúe que Braskem Idesa haya participado de cualquier actividad ilegal o relacionada con corrupción en México”.

     Braskem dijo que la inversión en Etileno XXI --que está ubicada en el estado de Veracruz-- representó hasta 5.2 mil millones de dólares, los cuales permitieron crear empleos de calidad en el sureste de México e impactar positivamente la balanza comercial de México.