16 de feb. (Sentido Común) -- Las aerolíneas en México, como AeroMéxico, Volaris, Interjet y VivaAerobus, entre otras, parecen llevar la peor parte dentro de uno de los mercados menos competidos de la economía mexicana, el de la venta de turbosina, a medida que las compras de este insumo para sus aviones aumentaron a ritmos no vistos en los últimos seis años.

     El mercado de ese combustible es uno de los menos competidos en el país ya que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la empresa estatal que administra 18 terminales aéreas en México, controla las ventas de ese combustible a las aerolíneas.

     El monopolio de ASA ha incluso llevado a las autoridades de competencia en México a alzar la voz para señalar que sería deseable la existencia de otros participantes en un mercado que representa en promedio una tercera parte de los costos de las líneas aéreas, las cuales muy probablemente trasladan parte de los mayores costos del combustible a los pasajeros vía mayores precios de sus boletos de avión.

     “Hay que eliminar claramente la exclusividad en la venta de turbosina de ASA para generar competencia”, dijo Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica, en el foro Energy México 2018, organizado a inicios de febrero.

     La preocupación de Cofece, como también se conoce al organismo encargado de vigilar el buen desempeño de los mercados en México, cobra relevancia conforme el tráfico de pasajeros y el número de rutas de las aerolíneas que atienden el país está creciendo de manera importante y con ello las compras que hacen de turbosina para realizar sus crecientes operaciones. 

     La situación cobra aún más relevancia a la luz del desempeño que las compras de combustible para aeronaves tuvieron el año pasado, cuando registraron su mayor aceleración desde 2011, al menos para las tres principales compañías aéreas nacionales: AeroMéxico, Volaris e Interjet.

     ASA reportó que las ventas de turbosina a AeroMéxico, la línea aérea más grande del país, crecieron 33.4% el año pasado con respecto a 2016. La compañía no registraba un alza en sus compras de combustible de esa magnitud desde 2011, cuando ascendieron 51% frente a 2010.

     AeroMéxico fue la compañía aérea mexicana que adquirió la mayor cantidad de turbosina con un millón 131 mil metros cúbicos por un valor de 10 mil 221 millones 537 de pesos (552.5 millones de dólares), o 23.8% del total que enajenó ASA a lo largo del año pasado por venta de combustible para aviones.

    La principal línea aérea de México transportó poco más de 20.6 millones de viajeros el año pasado, un crecimiento de 4.9% con respecto a 2016, aunque fue el avance más débil de los últimos cuatro años.

     Por otro lado, ASA reportó que las compras de turbosina de Volaris, la mayor aerolínea de bajo costo en México, crecieron 31.4% a seis mil 127 millones pesos (331.1 millones de dólares), o 14.3% del total que ASA vendió en 2017.

     El avance en las compras de Volaris el año pasado fue, como las ventas, el mayor desde desde 2011, cuando ascendieron 72% contra 2010. En este periodo, la compañía transportó a 16.4 millones de personas, o 9.5% más que un año antes.

     Este avance fue, sin embargo, menor al de años pasados ya que en 2016 el ascenso acumulado fue de 25.2% y en 2015 fue de 22.2%, de acuerdo con datos de la empresa.

     Volaris, sin embargo, fue la tercera compañía que adquirió turbosina de ASA, superada por World Fuel Services de México, una empresa proveedora de energéticos, tecnología y servicios logísticos, que adquirió ocho mil 549 millones de pesos en combustible para aeronaves.

     Además Interjet, la aerolínea de bajo costo propiedad de Grupo Alemán, fue la cuarta empresa en compras de turbosina el año pasado con 11.7% del total vendido por ASA. El crecimiento de esas adquisiciones por parte de Interjet en 2017 fue de 38.2%, por los cuales pagó cinco mil 13 millones de pesos contra 2016.

     Interjet no registraba un crecimiento tan alto de compra de combustible desde hace seis años, cuando en 2011 duplicó sus compras de turbosina.

     Los cálculos de ventas de combustible de ASA fueron realizados por Sentido Común, con datos que envió la empresa estatal, a través de una solicitud de información.

     El hecho de que las compras de combustibles para aviones muestren este tipo de alzas siembra la duda de cómo podrían comportarse en un escenario donde el mercado opere bajo condiciones de libre competencia.

     Aun más, sugiere que si los precios no estuvieran controlados por ASA podrían representar menores costos de operación para las aerolíneas y, con ello, tener precios más competitivos para los viajeros.

     El combustible para las aeronaves representa en promedio una tercera parte de los costos de las aerolíneas, de acuerdo con analistas de esa industria, aunque esa proporción varía entre una empresa y otra de acuerdo el tipo de aeronaves que usen, debido a que los aviones más modernos son más eficientes en el uso de turbosina.

     “Otra variable que tiene un impacto relevante en la industria de aerolíneas es el precio de la turbosina”, escribió Marco Antonio Montañez, analista de Vector Casa de Bolsa, en un reporte reciente. “Desde el inicio del año pasado [ese precio] ha retomado su racha alcista”.

     El precio de la turbosina alrededor del mundo ha avanzado en los últimos seis meses ante el repunte de los precios internacionales del petróleo, que ha ascendido por una caída en los inventarios de crudo de algunas de los países productores de crudo y un mayor crecimiento económico global esperado.

     Sin embargo, las compras de turbosina también han avanzado con el incremento de más destinos de viaje y el mayor tráfico de pasajeros. En México, esto se ha reflejado en cada vez más ciudades a las que llegan las líneas aéreas nacionales.

     “En la medida en que las aerolíneas incrementen su capacidad instalada, vía asientos por viaje, también van a demandar mayor combustible”, dijo un analista de la industria, que prefirió mantenerse en el anonimato, en una entrevista telefónica. “Las aerolíneas están utilizando mayor combustible porque a su vez están aumentando” sus viajes.

     A pesar del obstáculo competitivo, la participación en el mercado de turbosina por parte de las tres principales aerolíneas del país se ha mantenido prácticamente estable en los últimos años ante el aumento que ha registrado esa industria, principalmente por el buen desempeño del turismo en el país.

     Aeroméxico, ha sido la línea aérea nacional con mayor participación anual en las ventas de turbosina de ASA desde 2008, cuando la extinta Mexicana de Aviación ocupó ese lugar con 17% de las enajenaciones totales en ese año, de acuerdo con datos de de la empresa estatal consultados por Sentido Común.

     Por lo que se refiere a VivaAerobus, una línea aérea de bajo costo que ha venido creciendo en los últimos años, sus compras de combustible crecieron 48.1% en 2017 contra el año anterior, o cerca de 5.5% de las ventas totales de ASA durante el año pasado.

     El consumo de turbosina por parte de AeroMéxico, Volaris, Interjet y VivaAerobus ascendió a casi 55.3% del total de la turbosina que vendió la empresa estatal que suministra al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a lo largo de 2017.

     El alza en las compras de las aerolíneas impulsó las ventas de ASA. Hace unas semanas, la empresa  reportó que sus ventas de turbosina aumentaron 7.3% el año pasado al pasar de cuatro mil 431 millones de litros a cuatro mil 756 millones, una cifra récord para la comercialización de ese combustible en México.

     “El día de mayor venta de combustibles de aviación fue el 22 de diciembre con 16 millones de litros, seguido de los días 23 de diciembre y el 8 de marzo con 15 millones”, dijo la dependencia, en un comunicado publicado al momento de revelar sus ventas totales correspondientes a 2017.

     En cuanto a las líneas aéreas extranjeras que compran turbosina de ASA, la estadounidense United Airlines fue sexto lugar con 4% de las compras y American Airlines fue séptima con 3.3%.

 

 


Fecha de publicación: 16/02/2018

Etiquetas: ASA aerolíneas turbosina competencia monopolios combustible aviones México