6 de ene. (Sentido Común) -- El año no podría haber empezado peor para Luis Videgaray, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México.

Con el desplome de los precios de la mezcla del crudo de exportación mexicano a menos de 25 dólares, un nivel no visto desde diciembre de 2003, o en más de 12 años, Videgaray enfrenta un escenario adverso que aún con las diversas medidas que ha tomado para proteger las finanzas públicas, podría llevarlo a tomar la impopular decisión de recortar el gasto gubernamental.

Cierto que los ingresos gubernamentales por la venta de hidrocarburos en los mercados internacionales están asegurados con las coberturas que firmó el gobierno el año pasado y que le garantizan recibir como mínimo 49 dólares por barril.

Pero el inesperado desplome del precio del crudo y las crecientes expectativas de que no se recuperará en los próximos años, podrían orillar al Secretario de Hacienda a tener que ejecutar de nuevo un recorte al gasto público, como hizo en enero de 2015 para preparar un menor gasto para 2016, aun cuando las coberturas de ese año garantizaban los desembolsos gubernamentales.

“Si tomamos la actuación del gobierno federal --que a principios de 2015 aplicó un ajuste preventivo en el gasto ante el escenario bajista de los precios internacionales del crudo--, un ajuste en el gasto en este año serviría para mitigar el impacto a las finanzas en 2017”, dijo Rafael Camarena, economista de Banco Santander México, en una entrevista telefónica.

El diferencial entre el precio de las coberturas para este año y el precio actual del crudo es ya de 24.25 dólares, lo que hace difícil pensar que el gobierno no tendrá que ajustar su gasto más adelante en el tiempo si los precios del crudo no rebotan en los mercados internacionales.

La pregunta, obviamente, es si lo hará en los siguientes meses o si optará por esperar para ver si la evolución de los precios del crudo se estabilizan y logran ese repunte.

“Usualmente el precio del crudo es muy cíclico y tiende a aumentar entre marzo y abril, entonces el gobierno federal estaría esperándose para ver qué tanto podría estar aumentando el precio del petróleo en esos meses y con base en eso tomar una decisión”, dijo Alejandro Cervantes Llamas, subdirector de economía nacional de Banorte-Ixe en una entrevista telefónica. “Aunque aún es precipitado pronosticarlo”.

Claro que la mayoría de los analistas consideran que en caso de que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto opte por recortar el gasto, éste será mucho menor al de los dos ajustes que ya hizo en el pasado, tanto a inicios de 2015 como para el diseño del presupuesto de egresos de la federación de este año.

Ambos recortes equivalieron a poco más de un punto porcentual del producto interno bruto, una magnitud que pocos analistas creen que se repetirá en caso de que las autoridades reduzcan el gasto en las siguientes semanas o meses.

“Evidentemente es un escenario similar al del año pasado. Sí creo que no está descartada dicha medida”, dijo Camarena, quien agregó que el recorte será mucho menor que los anteriores.

Carlos Capistrán, economista en jefe para México con Bank of America Merrill Lynch, dijo que la decisión podría llegar en tres meses, y sólo si el precio de la mezcla del crudo de exportación de México se mantiene en ese lapso por debajo de los 30 dólares el barril.

Además, los analistas consideran que las diversas medias que han tomado las autoridades financieras a lo largo de los últimos tres años, incluyendo los aumentos de impuestos que comenzaron a aplicar a inicios de 2014, mitigan en parte el efecto de la caída de los precios del crudo.

De hecho, de acuerdo a cifra de la Secretaría de Hacienda, los ingresos fiscales del gobierno crecieron 18.8% en noviembre contra el mismo mes del año pasado, aun cuando los ingresos petroleros cayeron 22.3% en ese mes.

Este buen resultado se explica en parte por el crecimiento que registran los ingresos provenientes del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IPES), cuya aportación a los ingresos fiscales creció en 153.8% en noviembre.

El IEPS cubre algunos de los nuevos impuestos que comenzó a cobrar el gobierno a inicios de 2014, como el impuesto a las bebidas azucaradas y a los alimentos con altos contenidos calóricos.

En el IEPS también entran los impuestos a la gasolina, algo que además el gobierno ya fijó para este año y que le ofrece también recursos adicionales que podrán compensar los menores ingresos por las exportaciones de crudo mexicano en el exterior.

Así, Cervantes, de Banorte, estima que la administración de Peña Nieto optará por esperar hasta abril o mayo para anunciar un potencial recorte, dado que hay importantes proyectos de infraestructura que el gobierno está interesado en llevar a cabo y no estaría dispuesto a poner en riesgo.

Claro que también todo dependerá en buena medida del comportamiento que registren los precios del crudo en los mercados internacionales.

Los analistas estiman que esos precios están lejos de recuperarse o al menos de alcanzar el nivel de 50 dólares que usó el gobierno para calcular sus gastos durante este año.

De acuerdo con los contratos de futuros para el West Texas Intermadiate (WTI), el crudo de referencia de Estados Unidos, que cotizan en el Chicago Mercantile Exchange, el precio estimado para el cierre de año es de 41.61 dólares.

Si la mezcla mexicana cotiza cerca de 10 dólares por debajo del WTI, entonces podría pensarse que el crudo mexicano cerrará 2016 en un nivel cercano a los 31 dólares, o 19 dólares por debajo del nivel que pagarán las coberturas este año.

Ese diferencial representa una pérdida de cerca de 4,000 millones de dólares si se aplica a los cerca de 212 millones de barriles de petróleo que México espera exportar este año y sería el monto que el gobierno de México, si así ocurriera, tendría que compensar para su presupuesto de 2017 en caso de que lograra contratar coberturas por un precio de alrededor de 31 dólares.

 

 


Fecha de publicación: 06/01/2016

Etiquetas: México economía crudo petróleo cobertura Videgaray gobierno gasto inversión