16 de ene. (Bloomberg) -- Después de seis meses consecutivos de bajos precios del petróleo, los perforadores de esquisto han enviado la señal más clara hasta la fecha de que están disminuyendo su actividad.

Las perforaciones horizontales, su arma predilecta para acceder a los yacimientos de petróleo de esquisto en las formaciones de rocas duras como las que existen en la región Bakken de Dakota del Norte y en Permian Basin en Texas, disminuyeron en 35. 

Esta fue la mayor caída en una semana desde que iniciara el auge de este tipo de perforación hace seis años y que llevó la producción estadounidense a su nivel más alto en tres décadas. La creciente actividad en perforaciones de esquisto fue la que finalmente ayudó a desencadenar la guerra de precios globales que están librando en la actualidad Estados Unidos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El descenso, el más grande registrado en una década y el séptimo consecutivo, amenaza con frenar el crecimiento de la producción petrolera estadounidense al reducir ese tipo de perforación que conforman prácticamente la totalidad de la nueva producción de Estados Unidos.  

Cediendo a la presión del crudo por debajo de los 50 dólares por barril, los exploradores estadounidenses pararon el mayor número de perforaciones desde 2009 en el último trimestre.

"El mensaje del mercado, de que los perforadores tienen que empezar a cambiar su comportamiento, ha sido finalmente ya recibido por los grandes perforadores en los yacimientos de esquisto", dijo Harold York, vicepresidente de energía integrada en la consultora Wood Mackenzie, en una entrevista telefónica desde Nueva York. 

La reducción de las perforaciones horizontales representó más de la mitad de la disminución en el recuento de pozos activos en Estados Unidos, que en total registró un descenso de 61 a 1,421, dijo Baker Hughes en su página electrónica. La caída de 61 operaciones fue la mayor registrada desde febrero de 1991, fecha en que también se dio una caída en los precios antes del inicio de la Guerra del Golfo Pérsico.

 

Mil pozos

"A menos que los precios del petróleo se recuperen, absolutamente, este es el final del auge de la perforación", dijo James Williams, presidente de la consultora en energía WTRG Economics en London, Arkansas, por teléfono. "El número total de pozos debería llegar a 1,000 en marzo o abril, y el crecimiento de la producción de petróleo debe estancarse o disminuir a mediados de año".

Aún cuando los pozos están disminuyendo, Estados Unidos sigue estando en vías de producir más petróleo este año que el producido en más de tres décadas. La producción promedió 9.13 millones de barriles diarios en las cuatro semanas que terminaron el 2 de enero y se incrementará a 9.5 millones este año, dijo Harold York.

"No se va a empezar a ver una desaceleración en el crecimiento sino hasta la segunda mitad de 2015, y tomará hasta 2016 para que realmente se comience a ver el efecto", dijo.

 

La mayor cuenca

Permian Basin de Texas y Nuevo México, el mayor yacimiento de petróleo de Estados Unidos, perdió recientemente el mayor número de perforaciones, al disminuir en 28 a 502, de acuerdo con datos de Baker Hughes. Williston Basin, sede de la prolífica formación de esquisto Bakken de Dakota del Norte, perdió ocho pozos, por otro lado Eagle Ford de Texas perdió tres operaciones a 197.

Mientras la perforación ha disminuido, el número de equipos de perforación que buscan gas natural sumó uno a 329. Los pozos dedicados a extraer gas ahora constituyen 18.8% de la cuenta total, el porcentaje más alto desde marzo.

Al menos tres perforadores bajo contratos, Helmerich & Payne, Pioneer Energy Services y Ensign Energy Services, han tenido clientes rescindiendo sus acuerdos de perforación de manera prematura. Ensign, con sede en Calgary, dijo a los reguladores de California el mes pasado que despidió a 700 trabajadores después de sufrir la "terminación anticipada e inesperada" de contratos de perforación.

 

Recortes de gastos

Barclays dijo en un informe reciente que los productores de energía de América del Norte recortarán sus gastos de capital hasta en 30% este año si el petróleo se mantiene cerca de los 50 dólares por barril. La producción estadounidense está en riesgo de caer a un precio menor a los 60 dólares, dijeron analistas de Evercore ISI incluyendo a James West en Nueva York en una perspectiva del 6 de enero.

"Los precios más bajos de la materia prima ponen en riesgo a los barriles marginales, incluso el petróleo de esquisto superior ajustado por riesgo de Estados Unidos", dijo West.

Mientras tanto, la OPEP, responsable de 40% del suministro mundial de petróleo, se ha resistido a los llamados para reducir la producción desde que decidió en noviembre mantener su objetivo colectivo. Emiratos Árabes Unidos no va a frenar su producción, no importa cuán bajos caigan los precios, dijo Yousef Al Otaiba, el embajador de la nación en Estados Unidos, en el almuerzo Bloomberg Government en Washington el 8 de enero.

"Arabia Saudita y sus aliados han sido muy claros en decir que no van a renunciar a su cuota de mercado", dijo RT Dukes, un analista de Wood Mackenzie, por teléfono desde Houston. "Eso está haciendo poco costeable el desarrollo en Estados Unidos y en otros lugares. No hay muchos países del mundo que se sientan a gusto con el petróleo a 50 dólares”.

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 16/01/2015