Tesla experimenta mayor caída en ingresos desde 2012 lastrada por recortes de precios

23 de abr. (Axis negocios) -- Tesla, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos, reportó en el primer trimestre del año su caída más pronunciada en ingresos desde 2012, propiciada por ventas débiles y un entorno de mayor competencia en varios mercados que la orilló a recortar los precios de sus unidades, pero tranquilizó a los inversores con su propuesta de acelerar la incorporación de modelos menos costosos.

     Entre enero y marzo, obtuvo ingresos por 21 mil 301 millones de dólares, o 9% menos que en el mismo periodo de 2023, lo que representa el mayor declive para una comparación interanual desde 2012, cuando cayeron 13.1%.

     Por su parte, la utilidad por acción se ubicó en 0.45 dólares, quedando 47% por debajo de la cifra reportada hace un año. Tanto ventas como las utilidades por acción fueron menores a las esperadas.

     Los analistas encuestados por FacSet esperaban ingresos de Tesla por 22 mil 220 millones de dólares en el trimestre, en tanto que el consenso elaborado por Zacks Investment Research anticipaba una utilidad por acción de 0.46 dólares.

     “Experimentamos numerosos desafíos en el primer trimestre, desde el conflicto del Mar Rojo y el ataque incendiario en la Gigafactory de Berlín, hasta la puesta en marcha gradual del Model 3 actualizado en Fremont”, dijo la empresa, en un comunicado.

     El fabricante, con sede en Austin, Texas, tiene frente a sí una situación compleja a medida que debe lidiar con menores ventas y un enfriamiento general del mercado de vehículos eléctricos, a lo que se suma un enfoque de más largo plazo en el desarrollo de un modelo totalmente autónomo.

     Tesla enfrenta mayor competencia de las armadoras chinas, que venden modelos atractivos a un precio bajo comparado con los modelos de la empresa que fundó Elon Musk. Además, la demanda en Estados Unidos se moderó al grado de retrasar sus planes de crecimiento por diversas razones, como menores subsidios, precios de combustible más bajos y compradores que priorizan los vehículos híbridos.

     De hecho, el desempeño trimestral era previsible porque Tesla reportó una caída de 8.5% en sus ventas de enero a marzo, la primera desde 2020, además de que el volumen de entregas fue el más débil desde el tercer cuarto de 2022.

     En medio de este entorno desafiante, Tesla decidió despedir a 10% de su fuerza laboral global y tuvo que reducir los precios de sus vehículos en diferentes mercados, incluido México.

     No obstante, en un giro sorpresivo y para intentar contrarrestar estos retos, Tesla dijo que acelerará el lanzamiento de nuevos modelos, incluidos aquellos que planea ofrecer a un precio más bajo.

     La expectativa anterior era comenzar a producir estos automóviles en la segunda mitad del siguiente año, pero Musk dijo que podría ocurrir “a principios de 2025, si no es que a finales de 2024”.

     El director ejecutivo de Tesla detalló que sus vehículos más novedosos podrán fabricarse en las mismas líneas de producción que los modelos actuales. Y la compañía incluso adelantó que pretende lograr “un crecimiento de más de 50% con respecto a la producción de 2023” antes de invertir en nuevas plantas, lo que parece frenar de nueva cuenta la expectativa de llevar la manufactura a otras instalaciones, incluida la gigafactory en México que anunció hace más de un año y cuyo avance hasta ahora es prácticamente nulo.

     “No depende de ninguna nueva fábrica o de una nueva línea de producción masiva”, dijo Musk, en la llamada con inversores tras la presentación del reporte. “Se fabricarán en nuestras líneas de producción actuales de manera mucho más eficiente”.

     Los títulos de la empresa han caído más de 40% este año, pero subieron cerca de 8% en operaciones posteriores al cierre del mercado estadounidense Nasdaq, por la promesa de acelerar sus planes relacionados con los modelos de costo más bajo.

* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.