El ácido sulfúrico, sustancia que liberó Grupo México al Mar de Cortés, puede matar a los peces en menos de un día. Imagen tomada de Twitter.
El ácido sulfúrico, sustancia que liberó Grupo México al Mar de Cortés, puede matar a los peces en menos de un día. Imagen tomada de Twitter.

Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), la agencia encargada de velar por el cuidado y protección de la ecología en el país, comenzó la inspección del derrame de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés ocasionado por una falla en instalaciones de la minera Grupo México.

     El organismo tomó conocimiento del incidente y, como marca la ley, otorgó un periodo de cinco días para que la compañía, si lo considera necesario, agregue información respecto a lo sucedido, dio a conocer a través de un comunicado.

     “Las autoridades de la Procuraduría ordenaron la práctica de una visita para conocer la posible existencia de daños al ambiente por este evento”, escribió Profepa en el comunicado. “Se levantó el acta correspondiente y actualmente está corriendo el plazo de cinco días para que la empresa pueda en su caso formular manifestaciones adicionales respecto a lo asentado en el acta de acuerdo a lo previsto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente”.

     Esta ocasión, a diferencia de lo que la autoridad dijo en 2014 en el desastre ambiental de Buenavista, Grupo México le dio aviso del derrame el mismo día del suceso, por lo que el órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) continuará con el proceso administrativo y posteriormente emitirá una sentencia.

     Pero tal vez el actuar de Profepa debería ser más inmediato, consideran algunos como Greenpeace, una organización ambientalista con presencia internacional, que urgió a la agencia gubernamental para que determine las responsabilidades de la empresa, aplique las sanciones penales o administrativas correspondientes y la obligue a reparar los daños.

     “No basta con una multa. El dinero no puede reparar las afectaciones al medio ambiente y el derecho humano a un medio ambiente sano”, escribió Greenpeace en una postura compartida vía correo electrónico. “El nuevo gobierno debe terminar con la impunidad con la que gozan empresas altamente contaminantes y de escándalos reiterados”.

     De acuerdo con la organización ambientalista, Profepa debería interponer denuncias por responsabilidad de daño ambiental contra Grupo México, en un actuar donde también deberían involucrarse la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat.

    Además, urgió imparcialidad y priorización del medio ambiente, ya que Profepa incluso otorgó a Grupo México seis certificados de industria limpia en el marco del Programa Nacional de Auditorías Ambientales de 2018, pese a ser protagonista también del derrame de una solución ácida de sulfato de cobre en 2014.

     Ayer Grupo México dio a conocer el derrame de tres mil litros de ácido sulfúrico de su terminal marina de Guaymas, Sonora, señalando también que la situación no afectó a ninguna persona y que ya estaba controlada, sin ofrecer detalles de potenciales afectaciones a fauna marina.

     El accidente “afortunadamente no generó ningún daño a persona alguna, se aplicaron de inmediato medidas de atención y la situación se controló rápidamente”, dijo Grupo México en un comunicado en el que aseguró estar en comunicación con la autoridad ambiental.

     Greenpeace recordó que el ácido sulfúrico afecta la vida marina al disminuir el PH del agua si no se neutraliza. Para los peces las concentraciones provocan su muerte incluso en menos de 24 horas después de la exposición, además que resulta tóxico para plantas marinas, algas y microorganismos.

 

 

 



Fecha de publicación: 12/07/2019

Etiquetas: Profepa Grupo México derrame medio ambiente inspección