24 de ago. (Sentido Común) -- Los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron poner un arancel de 2.5% a los automóviles que no cumplan con las exigencias técnicas dictadas en el nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque ese nivel solo aplicará para vehículos ensamblados en plantas automotrices ya existentes, reportó el portal estadounidense Inside U.S. Trade, con base en fuentes de la industria.

      La condición que deben cumplir los fabricantes de vehículos es la llamada regla de origen del TLCAN, como se conoce en la jerga económica al porcentaje mínimo de piezas fabricadas en Norteamérica que deben tener los autos para ser considerados originarios de la región y, por tanto, para ser candidatos a recibir los beneficios del libre comercio.

     El arancel de 2.5% es el que deberían pagar los autos mexicanos al ser importados a Estados Unidos si llegara a su fin el TLCAN, de acuerdo con los lineamientos que dicta la Organización Mundial de Comercio (OMC), bajo el precepto de nación menos favorecida, que le da un trato preferencial con respecto a otros mercados.

     Por lo tanto, los automóviles que no cumplan con esas reglas y sean producidos por armadoras con nuevas plantas de producción en Norteamérica enfrentarán tarifas más elevadas, tal como desea el gobierno de Donald J. Trump, agregó el portal especializado en comercio, con base en las personas relacionadas con la negociación.

     Claro que, para que ese escenario se materialice, el gobierno estadounidense deberá concluir con una investigación que lleva a cabo para determinar si la importación de vehículos representa una amenaza para la seguridad nacional de ese país, lo que podría derivar en tarifas de alrededor de 25% a las compras de autos desde el exterior.

      Los acuerdos en el sector automotor fueron aparentemente alcanzados por los representantes comerciales de Estados Unidos y México, quienes están reunidos por quinta semana seguida en la ciudad de Washington, D.C., con la intención de sentar nuevas bases que regulen el sector automotor en Norteamérica.

     En esas mesas de diálogo México aparentemente también habría aceptado elevar la regla de origen automotriz a 75%, en un espacio de tres años, en lugar del nivel actual que exige un contenido norteamericano de 62.5%.

     Todas estas exigencias forman parte de las demandas que hizo el gobierno de Trump hace un año, cuando pidió a sus socios iniciar un proceso de revisión de los términos del TLCAN al considerarlo un acuerdo injusto para sus intereses.

     Uno de los asuntos en que el mandatario estadounidense ha sido más crítico es la fabricación de autos, debido a que muchas armadoras preferían establecerse en México por los bajos costos de la mano de obra en este país.

     Ese atractivo desleal que ofrecen los bajos costos en territorio mexicano también fue criticado por Canadá.

     De ahí que ahora, con este cambio, el gobierno de Trump busca obligar a las nuevas automotrices que lleguen a Norteamérica a que incluyan más productos fabricados en la región, o de lo contrario, enfrentarán mayores aranceles al exportar a suelo estadounidense.

     Además, Inside Trade reportó que el equipo negociador de México aceptó incluir una cláusula para que al menos 40% del contenido de un vehículo sea ensamblado en plantas automotrices que cuenten con un salario mínimo de 16 dólares por hora para sus trabajadores (301 pesos aproximadamente, al tipo de cambio de hoy), así como un mínimo de 45% para camiones ligeros.

     De esos trabajadores, hasta 15% podrá ser personal que labore en áreas comerciales como ventas, marketing o investigación y desarrollo para automóviles y en el caso de camiones ligeros será de hasta 20%.

     “Se espera que Canadá apoye las reglas que acuerden los equipos de Estados Unidos y Canadá”, dijo Inside Trade, con base en fuentes anónimas. “Los productores canadienses, al igual que los estadunidenses, podrán cumplir más fácilmente con esas reglas”.

     Ildefonso Guajardo, el secretario de Economía, se encuentra en Washington D.C. para abordar estos y otros temas álgidos, con el objetivo de incorporar a la delegación canadiense en la mesa de renegociaciones del TLCAN lo más pronto posible.

     Guajardo permanecerá este fin de semana en la capital de Estados Unidos, para acelerar el proceso de modernización.

     La conclusión “puede darse en cualquier momento”, dijo el secretario de Economía, a reporteros, tras salir de una reunión con Lighthizer esta tarde, reportó el portal Politico.com. La ministra canadiense Chrystia Freeland “estará disponible en el momento en que consideremos que podemos retomar las pláticas trilaterales”.

 




Fecha de publicación: 24/08/2018

Etiquetas: TLCAN autos reglas de origen industria EUA México comercio