México baja subsidios fiscales a gasolinas, sube para diésel

El gobierno de México redujo ligeramente los estímulos fiscales que otorga a la compra de gasolinas de alto y bajo octanaje, aunque hizo un esfuerzo financiero adicional en el mercado de diésel, para evitar que los consumidores paguen un mayor precio.

     La Secretaría de Hacienda y Crédito Público bajó el estímulo fiscal del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para la compra de gasolina de bajo octanaje de 54.85 a 53.55%, para la semana 11 al 17 de septiembre. La semana previa ese estímulo alcanzó su mayor nivel en más de tres años.

     Con este ajuste, el gobierno dejará de cobrar 2.74 pesos de impuesto por cada litro de gasolina regular --en lugar de cobrar los 5.11 pesos que por ley tiene permitido--, con base en un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación.

     El mecanismo de ajuste al IEPS es una herramienta que usan las autoridades para compensar las variaciones en los precios de las gasolinas, ya sea por un aumento en los precios internacionales de referencia o por variaciones en el tipo de cambio. Ahora, al haber condiciones más favorables, el gobierno decidió reducir ese sacrificio para sus arcas.

     Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público redujo el subsidio a la compra de gasolina de alto octanaje o premium, al bajar de 26.06 a 23.5% el impuesto que debería cobrarse.

     De esta manera el gobierno recabará 3.30 pesos de IEPS por cada litro de gasolina premium que vendan las gasolinerías en el país y no los 4.32 pesos establecidos en la ley para este año.

     Por el contrario, el gobierno subió el subsidio para el diésel al renunciar a cobrar 26.82%  (versus 26.51% de la semana previa) o el equivalente a 1.51 pesos de impuesto por cada litro. Con esto, México recabará 4.11 pesos por cada litro que se venda la próxima semana.