El etiquetado frontal en alimentos envasados no solucionará el problema de la obesidad en el país y generará distorsiones en el mercado, dijeron los representantes del sector empresarial. Foto de Anwar Vazquez vía Flickr. Licencia CC BY-NC-ND 2.0 https://flic.kr/p/dmLiB5
El etiquetado frontal en alimentos envasados no solucionará el problema de la obesidad en el país y generará distorsiones en el mercado, dijeron los representantes del sector empresarial. Foto de Anwar Vazquez vía Flickr. Licencia CC BY-NC-ND 2.0 https://flic.kr/p/dmLiB5

29 de ene. (Sentido Común) -- Los representantes de las principales cámaras comerciales del país están evaluando una posible estrategia legal para enfrentar al gobierno de México en caso de que no escuche sus propuestas de modificar la norma para endurecer las reglas más estrictas para el etiquetado frontal para los alimentos procesados.

     Esta nueva regulación, que fue aprobada el 24 de enero por los comités consultivos de la Secretaría de Economía y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), obligará a las compañías que producen alimentos a que pongan alertas en las etiquetas cuando éstos contengan un elevado contenido de ingredientes que pueden comprometer la salud, como el azúcar, las grasas o la sal, con la intención de invitar a los consumidores a reflexionar sobre su peligro.

     No obstante, para representantes de diversas industrias, estos nuevos etiquetados no son la solución a los problemas de salud pública que enfrenta México, a menos que vengan acompañados de campañas de información y educación para la ciudadanía.

     Por ello, ante el escenario más extremo, algunos sectores productivos no descartan acudir a instancias internacionales para frenar los cambios propuestos por las autoridades de salud, que ponen en predicamento el futuro de su negocio.

     Los representantes de los principales grupos y cámaras empresariales del país dijeron que durante meses intentaron establecer un diálogo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para ofrecer alternativas a la llamada NOM 051, que impone nuevas condiciones para el etiquetado de alimentos envasados.

     Los empresarios dijeron que, a su juicio, esa regulación desinforma a la población y no representa una solución al grave problema de obesidad que vive México.

     “Estamos muy preocupados con todo el tema relacionado con el etiquetado. Desde hace meses el sector empresarial ha asistido a la convocatoria de la Secretaría de Salud para tratar de exponer su punto de vista de cómo podríamos transitar a ser la solución de un problema gravísimo que tenemos alrededor del mundo que es la pandemia de la obesidad”, dijo Carlos Salazar Lomelín, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, en conferencia de prensa acompañado de otros líderes empresariales.

     Salazar Lomelín dijo que el CCE, como también se conoce al principal interlocutor de los empresarios con el gobierno, mostró a las autoridades un programa integral donde propusieron una solución basada en un nuevo etiquetado que eduque e informe a la población, ofrezca incentivos para que los productores cambien la formulación de productos con menos ingredientes dañinos y ayuden en la promoción de un programa integral de cambio de hábitos en la población mexicana.

     Los líderes empresariales lamentaron que el gobierno no escuchó sus propuestas y decidió promover la norma sobre etiquetado a alimentos procesados.

     Pese a ello, las cámaras y asociaciones dijeron que tienen la voluntad de agotar todos los recursos para persuadir al gobierno de revertir dicha normatividad. Incluso se dijeron dispuestos a acudir a instancias legales nacionales e internacionales para que fueran los tribunales los que decidieran sobre esta norma, que podría cambiar el futuro de la industria agroalimentaria y de alimentos procesados.

     “Sabemos que tenemos instancias legales que podemos seguir y en dado caso lo haríamos”, dijo Salazar Lomelín, en conferencia de medios. “Estamos estudiando cuál debería ser la forma más adecuada. . .esperemos que sigamos en la mesa sentados en este diálogo y de ser necesario que el poder judicial dé la razón a la parte que corresponde”.

     “No creemos que esto vaya a ayudar ni solucionar, no hay evidencias de que los países que han usado estas medidas tengan buenos resultados, esto es de muy largo plazo”, dijo por su parte Francisco Cervantes Díaz, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), en conferencia.

     Incluso, representantes del gremio agrícola dijeron que la NOM provocará una distorsión en el mercado de alimentos y bebidas envasados, ya que brindaría información incompleta a los consumidores que podría afectar sus decisiones de compra y así alterar toda la cadena de valor de la producción alimentaria, empezando por el sector agrícola.

     “Esta NOM 051 afectará la producción y el empleo del sector primario, esto debido a la minusvalía en la demanda de alimentos procesados, generará más merma en los alimentos. . . también será un serio obstáculo para la formación y creación de nuevas empresas agroalimentarias, y ahí viene el efecto donde las cadenas de valor serán perjudicadas”, dijo por su parte Bosco de la Vega, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), en el mismo encuentro con medios.

     De la Vega también dijo que la organización que representa se está asesorando para presentar un amparo si el gobierno no accede a escuchar sus alternativas.

     “Estamos platicando con nuestros abogados para el tema del amparo, y reitero, dispuestos a negociar y construir con nuestro gobierno”, dijo el presidente de CNA.

     Otro factor que también repercute negativamente en la industria surge de los cambios que deberán aplicar a las líneas de producción de algunos productos, lo que podrían ocasionar problemas similares a los observados en 2014, cuando la regulación sanitaria cambió por última ocasión.

     Jaime Zabludovsky, el presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, explicó que en aquel año el rediseño y producción de los empaques costó a las empresas seis mil millones de pesos (320.8 millones de dólares), así como un año y medio de periodo de transición.

     Claro que algunos ven en este pronunciamiento del sector empresarial en favor de una solución alternativa al problema de la obesidad, como una defensa de sus intereses, sin que necesariamente implique preocupación por la salud pública del país.

     La senadora Jesusa Rodríguez, del partido Movimiento Regeneración Nacional, que cuenta con la mayoría en ambas cámaras del Congreso, y una de las principales abogadas del consumo responsable, la producción sustentable y la alimentación libre de crueldad animal, difundió un video en su cuenta personal de Twitter criticando la defensa del sector privado en esta coyuntura, la cual calificó de predecible e interesada.

     “Van a decir que va a quebrar la economía nacional, que la industria del azúcar se va a venir abajo, que no es una solución para la salud de los mexicanos. . . que por ejemplo las garnachas son el problema y no tienen etiquetado frontal”, dijo la senadora en un video con tono satírico, acompañada de Alejandro Calvillo, el director de la asociación civil El Poder del Consumidor. “Este etiquetado puede evitar que 600 mil personas mueran de diabetes”.

     En un contexto de estancamiento económico prolongado todo el año pasado, los representantes del sector privado insistieron en que hacen falta medidas por parte del gobierno que generen confianza entre los empresarios de manera que aumente el flujo de inversiones, y que estas medidas no abonan sino a una percepción contraria.


Fecha de publicación: 29/01/2020

Etiquetas: México Economía Etiquetado CCE Salud