Braskem-Idesa operan un complejo petroquímico para la producción de polietileno en Nanchital de Lázaro Cárdenas, en el estado de Veracruz, tras una inversión de cinco mil 200 millones de dólares. Foto de Braskem Idesa.
Braskem-Idesa operan un complejo petroquímico para la producción de polietileno en Nanchital de Lázaro Cárdenas, en el estado de Veracruz, tras una inversión de cinco mil 200 millones de dólares. Foto de Braskem Idesa.

10 de feb. (Sentido Común) -- Braskem Idesa, una asociación en la que participa las compañías petroquímicas Braskem, de Brasil y el conglomerado mexicano del mismo giro, Grupo Idesa, concretó la importación de su primer cargamento de etano, ante la baja producción de este insumo por su proveedor, la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

     La primera carga de etano, un gas que es utilizado por la empresa para la producción de polietileno, forma parte de un plan de compra de 12 mil 800 barriles por día de este insumo para su complejo petroquímico, lo que representa 19% de sus necesidades, dijo Braskem, que tiene entre sus principales accionistas al conglomerado Odebrecht y a la estatal Petrobras, en un comunicado.

     “Braskem Idesa. . .  ha alcanzado un hito importante con la importación de su primer envío de etano, que se utilizará como materia prima para producir polietileno en el Complejo Petroquímico en México”, apuntó Braskem, en el comunicado.

     La activación de esta solución complementaria al suministro pactado por Pemex requirió una inversión de aproximadamente cuatro millones de dólares. La empresa no ofreció detalles sobre quién es su nuevo proveedor.

     Braskem Idesa, cuyo complejo petroquímico está ubicado en Nanchital de Lázaro Cárdenas, en el estado de Veracruz, dio a conocer el año pasado que exploraba la construcción de una terminal de importación de este insumo para solucionar los problemas de suministro que la privó de utilizar más allá del 72% de su infraestructura, lo que derivó en que su producción disminuyera 12% en 2018.

     El etano es utilizado por la alianza estratégica, conformada en 75% por Braskem y en 25% por Idesa, en un cracker con capacidad para un millón 50 mil toneladas anuales de etano integrado a tres unidades de polimerización para la producción de 750 mil toneladas anuales de polietileno de alta densidad y 300 mil toneladas anuales de polietileno de baja densidad, de acuerdo con el portal de la compañía.

     Las empresas, que establecieron su sociedad en 2010, fueron las vencedoras de una subasta promovida por Pemex Gas --empresa estatal de México, bajo la administración del presidente Felipe Calderón--, para la adquisición de gas etano en condiciones competitivas durante 20 años, a cambio de una inversión de cinco mil 200 millones de dólares para la construcción del complejo petroquímico.

     Ese complejo, denominado Etileno XXI, fue considerado en su momento el proyecto privado más ambicioso en el país en materia de petroquímica, recibiendo el respaldo financiero de instituciones como International Finance Corporation, el brazo privado del Banco Mundial.

     Claro que las grandes expectativas para ese centro se toparon con la baja de producción de hidrocarburos en México, esto a pesar de los esfuerzos de México por atraer inversiones para producir en los yacimientos, algunos de los cuales se encuentran en estado de madurez avanzado.

     Entre 2014 y 2018, la producción de gas natural registró caídas año tras año que suman 26% en términos acumulados. En 2019, la producción de gas natural se recuperó 1% con respecto a un año antes, de acuerdo con cifras de producción del Sistema de Información Energética, de la Secretaría de Energía.

     La baja en el suministro de gas natural de Pemex también está relacionada con el alto contenido de nitrógeno en el gas natural que extrae, debido a su utilización en los procesos de extracción de crudo, por los mayores beneficios económicos que trae para la petrolera este producto, limitando así sus opciones de comercialización.

     Esto ha incrementado de hecho el riesgo de que Pemex tenga que adquirir Braskem Idesa en 2026 por incumplimiento en el suministro, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación ASF, el organismo encargado de auditar las cuentas del gobierno.

     “Existe el riesgo de que en caso de incumplir el contrato de suministro de etano, Pemex tendría que adquirir la planta del Complejo Etileno XXI, (propiedad del consorcio Braskem Idesa), en 2026”, escribió la ASF en el Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018, publicado en octubre del año pasado.

     De hecho, entre 2016 y 2018, por esta situación Pemex ya pagó penalizaciones dos mil 813 millones de pesos (150 millones de dólares) a la empresa mexicano-brasileña, de acuerdo con el órgano adscrito a la Cámara de Diputados.

     “Asimismo, ha afectado la producción de fertilizantes y petroquímicos, a cargo de Pemex Fertilizantes y Pemex Etileno, así como la oferta nacional de gas, toda vez que es un combustible preponderante para las actividades industriales en el país y en la generación de energía eléctrica”, agregó.

     Otras empresas del ramo como Alpek, el brazo petroquímico del grupo industrial mexicano Alfa, también han enfrentado complicaciones en su producción por la baja de etileno y otros insumos por parte de Pemex, que han buscado sortear mediante la obtención de otras fuentes.

     Pemex fue consultada al respecto de las implicaciones de la baja producción de gas natural, sin respuesta al momento de esta publicación.

 


Fecha de publicación: 10/02/2020

Etiquetas: Braskem Idesa Pemex etano energía gas natural petroquímica producción México