Alfonso Romo, el jefe de la oficina de la Presidencia de México, considera posible reanudar las licitaciones de campos petroleros del país. Foto tomada de la cuenta de Twitter de BBVA México.
Alfonso Romo, el jefe de la oficina de la Presidencia de México, considera posible reanudar las licitaciones de campos petroleros del país. Foto tomada de la cuenta de Twitter de BBVA México.

11 de jun. (Sentido Común) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador podría dar marcha atrás a su negativa de licitar contratos en campos petroleros en el país, a pesar de la aparente desconfianza que parece tener sobre la participación de capitales privados en el sector energético, siempre y cuando las empresas que participan en esa industria energética cumplan con su compromiso de incrementar la producción de hidrocarburos en el país, dijo Alfonso Romo, el jefe de la oficina de la Presidencia de la República.

     López Obrador anunció a finales del año que su gobierno planeaba frenar al menos por tres años las subastas de yacimientos petroleros para empresas privadas y estatales, porque, a su juicio, los contratos o concesiones para explotar esos campos no estaban dando los resultados esperados ni prometidos por el gobierno de Enrique Peña Nieto al reformar la Constitución para terminar con el monopolio estatal energético.

     Ahora, sin embargo, el empresario que coordina la oficina de la Presidencia y que tiene un papel crucial en el recién creado Consejo de Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, dijo que el gobierno federal reconoce la necesidad que tiene de colaborar con el sector privado para alcanzar la meta de crecimiento económico que tiene la administración lopezobradorista, de 4% en promedio al final de su sexenio.

     “Si queremos crecer a tasas del 4% tenemos que estar planteando de que no tenemos opción más que invitar al sector privado, no tenemos opción”, dijo Romo Garza, durante su participación en la reunión anual de consejeros regionales del banco BBVA México, en Ciudad de México.

     “Cuando me dicen que [el presidente López Obrador] no escucha yo hago la reflexión, hace cuatro años era rechazar la reforma energética, durante la campaña [fue] respetar los contratos y ahora no nada más respetarlos sino además abrirlo”, agregó.

     El jefe de la oficina de Presidencia dijo que López Obrador aceptó reconsiderar su decisión de echar atrás toda la reforma energética de Peña Nieto tras un encuentro que sostuvo el consejo de fomento a las inversiones con empresarios del sector energético.

     Durante ese consejo los empresarios se comprometieron a producir 50 mil barriles diarios de crudo al cierre de este año, así como aumentar ese bombeo a 280 mil barriles en el 2020.

     Al ser uno de los principales objetivos del presidente López Obrador el repuntar la producción de crudo en el país y lograr sacar adelante a la empresa Petróleos Mexicanos, el mandatario decidió evaluar, en los meses de septiembre u octubre, el progreso en el cumplimiento de la promesa que hicieron los empresarios para considerar la opción de reanudar las licitaciones petroleras.

     “El resultado de la reunión fue: la pelota está de su lado, si ustedes me cumplen lo que está diciendo, y le voy a pedir a Poncho [Romo] que nos cite el septiembre-octubre, si ustedes cumplen la producción, todo lo que aquí me dijeron”, dijo el jefe de la oficina de presidencia, al hacer referencia a las palabras de López Obrador, al final de esa reunión con empresarios. “En pocas palabras, yo me comprometo a reconsiderar abrir las rondas petroleras”.

     El resultado es alentador para los interesados en el sector energético, sobre todo al notar que la meta de producción establecida por las empresas y el gobierno en esa reunión para este año ya se logró.

     De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el organismo responsable de regular la participación de empresas nacionales y extranjeras en el sector energético del país, los productores privados de crudo extrajeron 75.7 mil barriles diarios durante abril o 0.7% menos que el mes previo.

     Por otro lado, Romo Garza reconoció ante los banqueros que algunas decisiones de la administración de López Obrador --como la cancelación del proyecto para construir un nuevo aeropuerto internacional de México en los terrenos de lo que era el lago de Texcoco o el cambio en la visión del funcionamiento de la industria energética-- minaron la confianza de los inversionistas en el país entre los meses de octubre a diciembre.

     “Tenemos un gran reto porque venimos con un estigma de muchos años, de muchas opiniones, buenas o malas, pero tenemos que remontar. . .debo aceptar que la forma en cómo se tomó la decisión de Texcoco puso en duda la credibilidad de este gobierno y eso hay que aceptarlo, porque son parámetros que nos afectan”, dijo el funcionario. “No somos contra el mercado, sino todo lo contrario”.  

     Con la finalidad de recuperar la certeza de las inversiones que desarrollen empresas nacionales y extranjeras aquí, el gobierno de México considera sus mejores estrategias y, por ende, formas de garantizar dicha certeza son la reapertura de la Secretaría de la Función Pública, la creación de la Guardia Nacional con mando civil, así como la reforma constitucional en materia de extinción de dominio, la reforma constitucional para considerar como delitos graves los actos de corrupción, la nueva reforma educativa y, finalmente, la reforma laboral.

Romo destacó también el compromiso del gobierno de López Obrador por preservar el libre comercio en Norteamérica, a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC, a pesar de la difícil negociación que sostuvo el país, la semana pasada, con representantes del gobierno de Donald J. Trump.

     “La negociación de estos días fue muy dura. . .además se juntó con decisiones de calificadoras”, de recortar la nota y la perspectiva tanto del país como de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, agregó Romo.

La negociación “además se juntó con decisiones de calificadoras” de recortar la nota y la perspectiva tanto del país como de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, agregó Romo. “Estamos comprometidos a mantener el libre comercio y las reglas de juego para poder, realmente, convertir a México en un paraíso de la inversión. O sea, en pocas palabras, todo lo que se negoció fue por la estabilidad y el bienestar de millones de mexicanos”.

     Finalmente, el empresario dijo que el gobierno federal tomará todas las medidas necesarias para recuperar el llamado grado de inversión de Pemex, luego que la semana pasada la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings realizó un ajuste a la baja de la empresa estatal, colocándola en un grado de inversión especulativo.

     “Pemex es una obligación, no, es un deber. Pemex es parte del corazón y parte de la columna vertebral, pero queremos todos un Pemex más productivo con menos corrupción, más eficaz”, agregó Romo. “Pero Pemex solo, en nuestra opinión y es un debate al interior, no puede solo, tenemos mucho rezago de muchos años, por eso es que necesitamos la inversión privada, esa es una posición que estamos sosteniendo dentro del gabinete”.

    


Fecha de publicación: 11/06/2019

Etiquetas: romo pemex rondas petroleras licitaciones inversiones bbva amlo lópez obrador