Larry Walls, agricultor y empresario de Louise, Mississippi, está parado al lado de uno de sus dos tractores John Deere que permanecen ociosos debido a la caída registrada en las exportación de productos agrícolas a China, el jueves 23 de mayo de 2019. Foto AP/Rogelio V. Solis.
Larry Walls, agricultor y empresario de Louise, Mississippi, está parado al lado de uno de sus dos tractores John Deere que permanecen ociosos debido a la caída registrada en las exportación de productos agrícolas a China, el jueves 23 de mayo de 2019. Foto AP/Rogelio V. Solis.

11 de jun. (Dow Jones) -- Los aranceles y las tensiones comerciales están llevando a los fabricantes de equipos agrícolas al borde de la quiebra.

     Deere, CNH Industrial y otros fabricantes de tractores y cosechadoras utilizados para plantar y cosechar los cultivos estadounidenses ya enfrentaban una débil demanda de los agricultores como resultado de la caída de cinco años registrada en la economía agrícola.

     La desaceleración está empeorando este año ya que China está comprando menos soya y otros cultivos estadounidenses, y ahora los fabricantes pagan más por el acero y otros materiales que importan para construir sus máquinas.

     “La gente simplemente no está comprando. Tienen temor”, dijo David Savoie, vicepresidente de Sunshine Quality Solutions, distribuidor de Deere en Louisiana, donde las ventas de maquinaria grande han disminuido significativamente desde el año pasado.

     De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura, durante los primeros tres meses de 2019, las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a China fueron 40% menores que las registradas en el mismo período del año pasado.

     Lo que se suma a la fuerte caída vista en 2018, cuando Estados Unidos vendió productos agrícolas con un valor de nueve mil 200 millones de dólares a China, frente a los 19 mil 500 millones de dólares en 2017, estimó el departamento.

     Deere dijo el 17 de mayo que reducirá en 20% su producción en la segunda mitad del año fiscal en comparación con el mismo período del año pasado. La compañía con sede en Moline, Illinois, espera registrar hasta 75 millones de dólares en costos más altos este año por los componentes de acero y metal debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos a tales importaciones.

     CNH, el fabricante de equipos Case IH y New Holland con sede en Reino Unido, espera pagar costos relacionados con los aranceles de entre 50 y 100 millones de dólares este año. CNH fabrica equipos agrícolas en Estados Unidos y es el segundo mayor vendedor de maquinaria en el mercado nacional después de Deere.

     CNH y AGC, con sede en Duluth, Georgia, cuyas marcas de maquinaria incluyen Massey Ferguson y Challenger, reportaron menores ventas de equipos agrícolas en el primer trimestre con respecto al año anterior.

     Los agricultores estadounidenses están usando por más tiempo su maquinaria mientras sus ingresos se han deprimido. Las ventas de tractores grandes y de alta potencia en Estados Unidos y Canadá disminuyeron 50% con respecto a 2013, a pesar de que las ventas aumentaron el año pasado, según datos del grupo comercial.

     A los agricultores interesados en comprar maquinaria nueva les resulta más difícil cambiar sus modelos anteriores por los nuevos modelos, dando como adelanto su maquinaria usada, porque los distribuidores ya están repletos de inventarios de equipos usados que no pueden vender. “Ese mercado usado está bastante saturado ahora”, dijo Barry Alexander, gerente de 13 mil acres de Cundiff Farms en el oeste de Kentucky.

     Además, la larga tendencia hacia la consolidación en la Faja Agrícola también hace que las distribuidoras de equipos agrícolas tengan menos clientes disponibles a quien venderles. Y los tractores más grandes comprados en los últimos años han dado a los agricultores más caballos de fuerza y mayor eficiencia, lo que les permite comprar menos máquinas y reemplazarlas con menor frecuencia.

     El recorte de la producción de Deere se está extendiendo a través de su cadena de suministro, donde las ganancias ya se están reduciendo por los retrasos relacionados con el clima en la siembra de la cosecha de este año y las menores exportaciones de granos.

     “Los agricultores son el daño colateral de la actual disputa comercial China-Estados Unidos”, dijo a los analistas a principios de este mes, George Reitz, director ejecutivo del fabricante de neumáticos todoterreno Titan International con sede en Quincy, Illinois.

     Titan el 6 de mayo informó una reducción de 35% en sus ganancias del primer trimestre de su negocio agrícola.

     Al mismo tiempo, los aranceles estadounidenses en metales y componentes provenientes de China están perjudicando a otros fabricantes enfocados al sector agrícola.

     El gobierno de Trump ha dicho que destinaría 16 mil millones de dólares para compensar el impacto en la agricultura estadounidense resultado de la disputa comercial entre Estados Unidos y China.

     Sin embargo, incluso si se resuelve la disputa, algunos ejecutivos de manufactura dijeron que los agricultores estadounidenses podrían estar aún peor que antes si China continúa comprando algunos granos a los agricultores de Sudamérica, región que ha aumentado su producción para satisfacer la demanda de China.

     “Una vez que cambian esas cadenas de suministro, no se garantiza que regresen”, dijo el presidente ejecutivo de CNH, Hubertus Mühlhäuser. “Brasil mantendrá a sus clientes. Sus agricultores pondrán más acres a trabajar”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 12/06/2019

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