A pesar del rechazo, las negociaciones entre los productores mexicanos y el Departamento de Comercio continúan. Foto de United States Department of Agriculture
A pesar del rechazo, las negociaciones entre los productores mexicanos y el Departamento de Comercio continúan. Foto de United States Department of Agriculture

14 de may. (Sentido Común) -- El proceso de negociación de un nuevo acuerdo que regule el comercio de tomate entre México y Estados Unidos ha caldeado posiciones en los últimos días, luego de que los productores mexicanos rechazaron una propuesta planteada por el gobierno estadounidense.

     Productores de tomate mexicano descartaron la propuesta realizada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, que habría permitido reactivar el acuerdo que reguló durante los últimos 22 años el comercio binacional de este producto, al considerarlo de ilegal.

     La propuesta atentaba contra los derechos de los compradores estadounidenses, al limitarles su capacidad de rechazar tomates con defectos y recibir un reembolso por esos costos, explicó Mexican Tomato Growers, una organización que agrupa intereses de los productores, en un comunicado.

     “Preferiríamos continuar con la estabilidad que el acuerdo de suspensión ha brindado al mercado estadounidense del tomate durante los últimos 22 años", dijo Rosario Beltrán, presidenta de Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), en el comunicado. “Pero necesitamos un trato justo y uno que no nos obligue a firmar contratos que despojen a nuestros clientes estadounidenses de sus derechos legales”.

     La aprobación de ese punto, hubiera implicado una ventaja para los productores estadounidenses sobre los mexicanos, motivando a los compradores a preferir adquirir los productos de su país debido a que no tendrían garantías en caso de que los tomates mexicanos presentaran defectos. 

     De hecho, en una propuesta realizada por los productores mexicanos y que fue rechazada por el Departamento de Comercio en abril, se buscaba que los cargamentos de tomates mexicanos con más de 35% de defectos de origen tendrían que ser devueltos a México a expensas del productor.

     El rechazo mexicano, no gustó a algunos políticos de Estados Unidos, como el senador republicano Marco Rubio que representa a Florida, uno de los estados productores de tomate de ese país, quien instó a ampliar la investigación antidumping a una de subsidios indebidos.

     “Después de un año de esfuerzos de buena fe por parte del Departamento de Comercio, parece que los productores de tomates de México rechazan hacer un trato justo con nuestros productores estadounidenses”, escribió Rubio, en su cuenta de Twitter. “Como el caso antidumping no pudo llevarlos a la mesa, también podría ser el momento para una investigación de subsidios”.

     A pesar de que las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo continúan, los productores mexicanos están emprendiendo diversas acciones para resguardar sus intereses.

Por un lado, solicitaron a un tribunal de Estados Unidos una orden judicial para evitar el avance de la investigación antidumping, reactivada la semana pasada por el Departamento de Comercio, argumentando también su ilegalidad.

     La medida buscaría detener el pago de la garantía provisional de 17.5% por las importaciones mexicanas de ese producto que Estados Unidos comenzó a cobrar el miércoles 8 de mayo.

     Como alternativa, si no reciben esta orden judicial y la investigación continúa, los tomateros acortaron --no señalaron cómo-- a 60 días el periodo en el que deberán pagar estos depósitos provisionales.

     Esto aceleraría los tiempos para que el Departamento de Comercio concluya su investigación, así como la determinación de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos (USITIC, por sus siglas en inglés), una agencia bipartidista independiente con poderes cuasi-judiciales enfocada al tema comercial, sobre si existe un daño a la industria local por las prácticas comerciales mexicanas.

     Ahora, el Departamento de Comercio deberá concluir su investigación el 21 de julio, una fecha anteriormente programada para el 19 de septiembre, y USITIC deberá hacer lo propio el 4 de septiembre, de una fecha limite que extendía esta decisión hasta noviembre.

     La determinación de USITIC es crítica para los productores mexicanos, ya que si este organismo decide que no existe un daño a la industria estadounidense, el comercio del tomate se regiría bajo el libre comercio, liberando a los productores de la necesidad de negociar cada cinco años los términos de su relación comercial.

     En 1996, los exportadores de tomate o jitomate de México fueron culpados de ejercer prácticas de comercio desleal en sus exportaciones hacia Estados Unidos y, por consiguiente, se hicieron acreedores de cuotas antidumping.

     Para evitar la penalización, los agricultores concretaron un acuerdo que establece precios mínimos con las autoridades estadounidenses, mismo que se renovaba cada cinco años, hasta 2018, cuando luego de varios intentos de sentarse a la mesa, los mexicanos no lograron establecer diálogo con el Departamento de Comercio, de acuerdo con los productores mexicanos.

     La última renovación, que debió acordarse el año pasado, no pudo ser concretada al quedar atrapada en medio de la renegociación del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como por el cierre del gobierno estadounidense a finales del año pasado.

     Luego que Estados Unidos reactivó las operaciones del gobierno a inicios de 2019, una de las primeras medidas del Departamento de Comercio fue anunciar en febrero su salida del acuerdo, en línea con las demandas de productores de estados como Florida y para sorpresa de los tomateros mexicanos, quienes habían buscado el diálogo para establecer los nuevos términos desde finales de 2017.

     De acuerdo con funcionarios del gobierno mexicano, como la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, la decisión de Estados Unidos respondería a intereses políticos en Florida, encabezados por el senador Rubio, en el contexto de las próximas elecciones en ese país.

     El gobierno mexicano no forma parte de las negociaciones, y ha asumido un papel de facilitador del diálogo entre las partes.


Fecha de publicación: 14/05/2019

Etiquetas: tomates México EUA acuerdo comercio importaciones exportaciones