Senado ratifica cambios reforma educativa, elimina evaluación maestros

9 de may. (Sentido Común) -- El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular el dictamen de la reforma educativa, con el cual el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca eliminar las evaluaciones que determinan la permanencia de los maestros en sus plazas.

     La semana pasada, la mayoría que encabeza el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fundó López Obrador en 2011, no logró obtener los votos suficientes en ese recinto legislativo para dar marcha atrás a los cambios que hizo del sistema educativo nacional la administración anterior del presidente Enrique Peña Nieto.

     Ahora, Morena sí obtuvo el apoyo de algunos senadores de oposición, por lo que pudo aprobar los cambios constitucionales a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución y que delinean el tipo de sistema educativo público que tiene el país. 

     El dictamen fue aprobado por los integrantes de la Cámara Alta con 97 votos a favor, 20 en contra y tres abstenciones. En la discusión en lo particular de los artículos reservados, éstos fueron avalados también con 97 votos a favor, aunque en esta ocasión 22 votaron en contra y hubo una sola abstención.

     Así el Senado ratificó los cambios educativos que aprobó unas horas atrás la Cámara de Diputados, entre ellos los que tienen que ver con los derechos laborales de los maestros y que se rigen por el artículo 123 constitucional, aunque los cambios reafirman la rectoría del Estado en materia educativa como se había también logrado en la reforma de 2013.

     “La inconformidad que despertó la reforma de Peña Nieto. . . se justifica por la simulación, por la pérdida de los derechos de los trabajadores y por la imposición; porque en esa reforma, nunca se abrió un debate nacional, nunca se escuchó a los maestros, ni a los especialistas, ni a los padres de familia”, dijo Cora Cecilia Pinedo Alonso, una senadora del Partido del Trabajo (PT), aliado de Morena, durante la discusión de los cambios constitucionales. 

     Sin embargo, para algunos senadores de oposición, sobre todo los del Partido Acción Nacional (PAN), la reforma educativa aprobada abre de nuevo la puerta para que los sindicatos magisteriales pudieran controlar de nuevo las plazas de maestros para su “venta”, como hacía la organización magisterial Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la organización de maestros más grande de América Latina, en el pasado.

     “Es verdad, la reforma que estamos votando tiene muchísimas virtudes, pero el brillo de éstas no puede cegarnos al grado de que no advirtamos y que ni siquiera busquemos corregir los vicios que consideramos perjudiciales para el interés superior de la niñez, para el magisterio y los docentes, o para la participación de madres y padres de familia”, dijo la senadora Minerva Hernández Ramos  al presentar el posicionamiento del PAN durante la disucion. “Bajo estas condiciones, el grupo parlamentario del PAN no puede emitir un voto de confianza a esta reforma”.

     Además, el dictamen de la reforma educativa elimina las evaluaciones que determinan la permanencia de los maestros en sus plaza, establece la elaboración de programas de actualización y de formación continua del magisterio, en la búsqueda de soluciones que ayuden a elevar el nivel de calidad de la educación.

     “No acudan al falso debate sobre si favorece o no a la CNTE, sobre la venta de plazas, en la Constitución, queda muy claro que es el Estado el rector de la educación. Es este dictamen que se está discutiendo, se sientan las bases para una verdadera reforma  en nuestro sistema educativo”, agregó la senadora Pinedo Alonso en respuesta al posicionamiento del PAN.

     Otro de los cambios que aprobaron diputados y senadores, tiene que ver con la exigencia al presidente en turno de presentar en un plazo de 180 días la Estrategia Nacional de Mejora de las Escuelas Normales para su fortalecimiento.

     El dictamen hace también obligatoria la educación inicial y superior, desaparece al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la entidad encargada de evaluar a los maestros, y establece la inclusión de la educación sexual en los programas educativos a todos los niveles.

      La reforma educativa también establece que el ejecutivo federal será quien determine los planes de estudio en todos los niveles educativos, lo cuales tendrán perspectiva de género y una orientación integral.

     Además, la minuta estipula que la Cámara de Diputados, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, otorgará los recursos necesarios para apoyar la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, y garantizar el acceso abierto a la información que derive de ella.

     El dictamen de la reforma educativa fue turnado a los congresos estatales donde tiene que ser aprobado por al menos 17 legislaturas locales para que la minuta los cambios constitucionales los promulge el presidente López Obrador.