Con advertencia, López Obrador refleja, para muchos, intolerancia a la crítica

15 de abr. (Sentido Común) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a enviar señales mixtas en cuanto a su apertura a la crítica periodística durante su conferencia de prensa matutina.

     A una pregunta de Marco Olvera, quien trabaja para la estación de radio ubicada en Esparto, California --Radio Latino--, pero quien también colabora con políticos cercanos a López Obrador, como Rene Bejarano, líder del Movimiento Nacional por la Esperanza, y Benjamín Robles, actual senador por Oaxaca del Partido del Trabajo, sobre la supuesta actuación irrespetuosa de Jorge Ramos, el conductor del noticiero estelar de la cadena estadounidense en español, Univision, el viernes pasado, el mandatario respondió primero que coincidía con esa descripción.

     “Vi a un columnista diciendo que los que venían aquí no eran buenos periodistas, que Jorge Ramos sí era muy buen periodista”, dijo el mandatario. “Con todo respeto discrepo, creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes”.

     Para luego pasar a señalar que ve bien las críticas que sus seguidores, reales o virtuales, lanzan contra los periodistas que durante su conferencia se atreven a retarlo.

     “Aquí los están viendo y si ustedes se pasan, pues, ya saben lo que sucede”, dijo López Obrador, en referencia a las reacciones agresivas que sufren muchos reporteros en las “benditas” redes sociales si se atreven a increpar al presidente. “Entonces, pero no soy yo, es la gente; no es conmigo, es con los ciudadanos”.

     Para muchos, estos comentarios dejaron entrever que, al presidente, como quizás a la mayoría de los mandatarios, no le gustan las críticas y que si éstas ocurren no está mal que los miembros de la prensa sufran de acoso digital.

     “Amenazarlos con ser atacados en redes sociales por cuentas de sus seguidores, en caso de no ser prudentes o si se pasan, demuestra claramente su intolerancia a la crítica y sus tendencias autoritarias pero, sobre todo, su total falta de respeto a la libertad de expresión”, dijo el grupo parlamentario del partido de oposición, Partido Acción Nacional (PAN), en un comunicado de prensa.

     Claro que López Obrador dijo al mismo tiempo en su conferencia matutina que él no veía mal que la prensa cuestionara su actuación y que él nunca limitaría la libertad de expresión, algo que efectivamente no ha ocurrido no sólo por la posibilidad de que periodistas críticos, como Jorge Ramos, participen en sus conferencias matutinas, sino porque respeta la posibilidad de disentir.

     “Que se garantice el derecho a disentir y poder rectificar. Si hay un dato equivocado, un señalamiento equivocado decirlo y si corresponde a la realidad rectificar y decir: nos equivocamos. No hay que caer en la autocomplacencia. Ese es mi punto de vista, libertad en todos los casos”, agregó López Obrador.

     De ahí que para muchos las palabras del presidente envíen señales mixtas que podrían desembocar en un acoso a los medios que dejase de ser sólo digital para volverse físico, algo que preocupa a muchos en un país en el que la cifra de asesinatos de periodistas es de las más elevadas del mundo, principalmente de aquellos que cubren las actividades de los cárteles de las drogas.

     “El mensaje que está dando el presidente es una autorización y una instigación para realizar cualquier ataque u hostigamiento contra los periodistas”, dijo Santiago Salamanca, oficial del programa de defensa de periodistas impulsado por la asociación, Artículo 19, a la agencia española Efe. “Cualquier seguidor de López Obrador va a interpretar estas palabras como una tolerancia a continuar agrediendo a los periodistas que le sean críticos”.

     Para algunos, incluso, la autorización indirecta del mandatario a criticar a los periodistas es, cuando menos, extraña ya que ocurre a un día de que su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, escribiera del acoso que venía padeciendo en las “benditas” redes sociales.

     “Resulta irónico que por un lado @BeatrizGMuller haya denunciado este fin de semana el incremento del acoso en redes sociales, y que hoy @lopezobrador_ diga que los periodistas ya saben lo que les puede pasar si se portan mal, pero que no es él, es la gente”, escribió el periodista de investigación Rafael Cabrera, en su cuenta de la red social Twitter. “Acoso digital es acoso real. Acosar a un periodista en redes es acosarlo en la vida real, y un presidente que es omiso o incita el acoso que sufren los periodistas críticos, es un presidente que no respeta la libertad de expresión”.