México recibió una mejoría en la perspectiva de su calificación crediticia por parte de Moody’s Investors Services, una de las tres agencias calificadoras más grandes del mundo, debido a una menor percepción de riesgos por el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

     De manera adicional, la nota soberana del país fue confirmada en un nivel de ‘A3’, o el séptimo escaño en la categoría conocida como grado de inversión. Las otras dos calificadoras, Fitch Ratings y Standard & Poor’s, tienen evaluada la calificación de México en un escalón más abajo.

     Moody’s había puesto la perspectiva de la calificación mexicana en 'negativa', en abril del año pasado, debido a la incertidumbre que había sobre el proceso de negociación del TLCAN, pero ahora ese proceso parece estar en un mejor momento.

     “El riesgo de una falla en el proceso de negociación y una decisión de Estados Unidos de retirarse del TLCAN fue una razón clave por la que Moody’s” mantuvo la perspectiva 'negativa' para México en el pasado, dijo la calificadora, en un comunicado. “Aunque este riesgo no se ha eliminado por completo, ha disminuido materialmente por la buena disposición de las tres partes para seguir comprometidas y por el progreso logrado en las negociaciones”.

     No es claro si el TLCAN terminará por ser ratificado por los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México, debido a que el presidente estadounidense, Donald J. Trump, insiste en que si no logra mejores condiciones que sus socios, optará por salirse.

      Sin embargo, los mensajes enviados en las semanas recientes sugieren que los tres socios desde hace más de dos décadas están cerca de alcanzar un acuerdo en principio, tras siete rondas de diálogos trilaterales y varios encuentros ministeriales. El potencial acuerdo podría materializarse incluso en las semanas siguientes.

     De la mano de un menor nerviosismo sobre un colapso del TLCAN, Moody’s también dijo que las reformas estructurales aplicadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto permitieron al país tener un marco de solidez financiera que contribuye a resistir mejor los impactos provenientes del exterior.

     Por último, aunque no menos importante, la agencia de calificación crediticia dijo que ve pocas probabilidades de un giro radical en las políticas adoptadas por la siguiente administración, a pesar del nerviosismo que se vive por la jornada electoral del 1 de julio.

     “Cualquiera que sea el candidato y el partido que ganen las elecciones presidenciales y legislativas, de ninguna manera está claro que el nuevo ejecutivo podrá alterar la dirección de la política o revertir las reformas ya implementadas”, agregó Moody’s, en su comunicado. “Si bien el temor a ese resultado podría minar la confianza económica al menos durante un período, los sólidos fundamentos económicos y la sólida posición de las cuentas del gobierno tras los esfuerzos de consolidación fiscal de las autoridades son importantes amortiguadores que apoyan la perspectiva estable”.

     Además de elegir nuevo presidente, México también renovará la composición de las dos cámaras del poder legislativo y votará por gobernadores de nueve estados, incluido el de Ciudad de México.

     Aunque Moody’s no lo menciona, la evaluación sobre el efecto que podría tener la alternancia en la presidencia responde a los temores que muchos tienen por la llegada de un candidato como Andrés Manuel López Obrador al gobierno. López Obrador encabeza las preferencias de intención de voto y para algunos es un candidato antagónico con el programa de reformas estructurales promovido por el gobierno de Peña Nieto.

     López Obrador, quien es el representante de la coalición Juntos Haremos Historia, competirá por tercera ocasión por la presidencia frente a Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Jaime Rodríguez y Margarita Zavala.

     Así mismo, el líder en las encuestas de preferencia electoral ha adelantado que buscará echar atrás la reforma educativa, estudiará los contratos asignados por el gobierno en la reforma energética y podría suspender la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por las sospechas que tiene de actos de corrupción.

     Hasta ahora ni López Obrador ni su campaña han probado que el gobierno haya cometido irregularidades al asignar contratos para la construcción de la nueva terminal aérea.

 


Fecha de publicación: 11/04/2018

Etiquetas: México Moody's finanzas calificación elecciones TLCAN AMLO