Las películas son parte del momento histórico en el que se exhiben y no pueden evitar ser juzgadas en consecuencia. En este momento, Ruth Bader Ginsburg (RBG), la jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, es una figura de una importancia aún mayor que la que había tenido en el pasado.

Eso significa que estamos ansiosos por ver ‘On the Basis of Sex’ (‘La Voz de la Igualdad’), un relato ficticio de sus años de formación como abogada y profesora de derecho. ¿Es la película digna de ella? Realmente no.

Es informativa, de manera didáctica, pero básicamente es un ejercicio de hagiografía, una celebración muy superficial de alguien que definitivamente nunca se ha conformado con la liviandad durante su vida laboral. En el filme aparecen indicios de su futura personalidad, pero muy raramente, y solo en destellos. Principalmente, la película, dirigida por Mimi Leder, toma sus señales de los clichés cinematográficos, pero no de la vida real.

El defecto fatídico no es difícil de encontrar. Es el libreto, que fue escrito por Daniel Stiepleman. Por un lado, Stiepleman no tiene experiencia escribiendo largometrajes; por otro, es el sobrino de la jueza Ginsburg.

Eso constituye un doble riesgo para los espectadores, quienes pueden preguntarse por qué la trama tarda tanto en desarrollarse, y por qué, una vez que lo hace, tiene un espíritu exterior que no sorprende, a pesar de los mejores esfuerzos de Felicity Jones como Ruth y Armie Hammer como Martin Ginsburg, su cariñoso, encantador e infatigable esposo.

Se dice que Marty Ginsburg era todas esas cosas y más, una reputación que se ha visto pulida por ‘RBG’, el excelente documental de Julie Cohen y Betsy West sobre la vida de la jueza, que se estrenó el año pasado. Aun así, la representación que hace Hammer del personaje ficticio de Marty es monótona, o más bien de tres tonos; este hombre es cariñoso, encantador y solidario en todo momento.

 RGB’ también fue una celebración, pero proporcionó una gran cantidad de información con claridad e ingenio.

Recuerdo al viejo amigo y colega de la jueza Ginsburg, Arthur R. Miller, comparando su estrategia legal paso a paso, década por década al servicio de la igualdad de las mujeres para “tejer un suéter que se ciñera a la sociedad”.

 También tuvo la enorme ventaja de que su protagonista de la vida real estuvo a cámara en toda su excéntrica gloria, hablando en sus tonos distintivos y medidos que amplificaron la fuerza de sus dichos.

Los únicos destellos de la joven Ruth Bader en el documental provinieron de fotografías y películas caseras filmadas durante sus días de estudiante en Cornell --una joven sorprendentemente hermosa que afirmó su inteligencia y propósito en la vida en un mundo de hombres y, en la década de los cincuenta, aspirando a un lugar de prominencia en una profesión exclusivamente masculina.

Es entonces cuando ‘On the Basis of Sex’ retoma la ficticia Ruth, una graduada de Cornell, donde conoció al amor de su vida, a punto de comenzar su carrera en la Facultad de Derecho de Harvard en 1956. En la mayoría de los aspectos, Jones realiza una buena actuación.

Al instante nos conmueve la esperanza y resolución que irradian de la cara de Ruth cuando ingresa a los sacros recintos de la escuela --1956 era solo el sexto año en que Harvard permitió que las mujeres obtuvieran un título de abogado-- y qué más da si la actriz no lo logra el acento barroco neoyorquino de su interpretada.

La cuestión de los acentos plantea la pregunta de por qué el papel de una heroína estadounidense por excelencia se le asignó a una actriz inglesa. Sin embargo, el reparto no es lo que vicia el poder de la historia. Tampoco lo es la precisión, aunque se tomen algunas libertades razonables.

La película cubre bastante terreno factual razonablemente bien. Nos recuerda con frecuencia y de manera útil el bajo estatus social que ostentaban las mujeres escasamente en la década de los cincuenta, la década de los sesenta y, más concretamente, en 1972, cuando Ruth, junto con Marty, argumenta un caso aparentemente de índole fiscal, Moritz v. Commisioner, que se convierte en un éxito temprano en su batalla legal de casi medio siglo por la igualdad de género.

Sin embargo, ‘On the Basis of Sex’ no defiende lo excepcional de su personaje principal. Sin duda, nos dicen cuán decidida está, qué devota e inteligente es, y todas esas cualidades que están presentes en el papel de Jones.

Lo que le falta, porque el guion y la dirección no se atreven a dramatizarlo, es la furia candente que debe haber estado ardiendo en el alma de Ruth todo el tiempo.

La joven con la que nos encontramos es inusual, de una manera fácilmente comprensible, pero no hay forma de imaginársela convirtiéndose en una pensadora de carne y hueso, una activista intrépida y una luchadora indomable que atrae nuestra atención, con renovada urgencia, desde la intersección de la política, el derecho y la mortalidad.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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Fecha de publicación: 02/04/2019