Economía mexicana sí puede estar peor que lo anticipado antes de pandemia

20 de julio (Sentido Común) -- Los pronósticos para la economía mexicana tomaron el camino pesimista en las últimas dos semanas, luego de observarse caídas mayores a las estimadas en el sector industrial y en la inversión. 

     En abril, los esfuerzos para frenar la pandemia de covid-19 en México ocasionaron un desplome histórico de 25.2% en el Indicador Global de la Actividad Económica, o IGAE. 

     De ahí que para los analistas, mayo debía representar un punto de inflexión para la economía nacional, tal como ocurrió en otras naciones conforme se levantaron la restricciones a la operación de la mayoría de las industrias.

     Esto, sin embargo, no fue así y la actividad industrial volvió a tropezar en mayo al caer 1.8% frente al mes previo. De igual manera, la inversión retrocedió 29% en abril, la peor caída mensual desde 1993. 

     Este desempeño de la industria, uno de los principales motores de la economía, hizo replantear los pronósticos de la mayoría de los economistas del sector privado y los inclinó hacia una contracción de doble dígito al cierre de este año.

     “En México vemos una recuperación más lenta y complicada”, dijo Gabriela Soni, gerente de inversiones del banco de inversión suizo UBS en México, en entrevista telefónica. Incluso, el equipo de análisis del banco ya revisa su previsión económica de este año para el producto interno bruto de México, que estima con una caída de 9%, pues ve probable que la contracción sea de doble dígito. 

     Este no es el único grupo de análisis que vislumbra una contracción de estas proporciones. La institución financiera estadounidense Citigroup, matriz de la unidad mexicana Citibanamex, bajó su estimado para la caída del PIB en 2020 de 9 a 11.2%. De igual manera, la filial mexicana del banco español BBVA llevó su estimado hasta una contracción de 10%. Y la lista continúa.

     Las previsiones reflejan la trayectoria que la actividad industrial mexicana está trazando para los próximos meses, frente a lo que sucede con sus pares latinoamericanos. 

     Un ejemplo de esto es el índice preliminar de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) para el sector manufacturero, que continuó su deterioro en junio en México al ubicarse en 38.6 puntos. Por el contrario, la actividad industrial en Brasil, la economía más grande de la región, regresó a terreno expansivo (51.6 unidades) en el último mes de la primera mitad del año, de acuerdo con datos de IHS Markit. 

     Los analistas coinciden en que esta recesión que se vivirá en 2020 es el resultado de las medidas que se están tomando en México y en el mundo para hacerle frente a la crisis sanitaria. 

      Para Gabriela Siller, la directora de análisis económico y financiero con Banco Base, este pronóstico negativo se agudizó en México por factores internos, como la falta de certidumbre para los inversionistas y la falta de una política contracíclica que frene la destrucción de los empleos. Tan sólo en el sector formal, las empresas acumulan poco más de un millón de empleos perdidos de marzo a junio de este año. 

     “Todo parece indicar que nos inclinamos al escenario pesimista, pues tomará más tiempo la recuperación en el sector industrial, el consumo, la inversión privada y el empleo en México”, dijo en videoconferencia Siller, quien estimó que la contracción del PIB mexicano será de 9.5%, con la posibilidad de caer doble dígito si no se controla la propagación del virus, que hasta el momento ha dejado 349 mil 396 casos confirmados de contagio y 39 mil 485 muertes, de acuerdo con datos del gobierno, aunque las cifras puede ser mayores debido al bajo número de pruebas realizado en el país. 

     A pesar de que los escenarios económicos contemplan un rebote del PIB a partir de la segunda mitad del año en adelante, el académico Jorge Alberto Mendoza, del EGADE Business School, advirtió que los niveles del PIB no se recuperarán en un largo tiempo. 

     “Después de la caída libre en el segundo trimestre, vamos a empezar a ver una ligera recuperación, pero en tasa anual todavía vamos a registrar tasas negativas hasta principios de 2021”, dijo Mendoza en entrevista telefónica. 

     Para la mayoría de los analistas del sector privado, la economía lograría recuperar su nivel previo al covid-19 en un lustro, si el gobierno evita los alivios fiscales a trabajadores y empresas y si no se registra un rebrote que paralice las actividades económicas como sucedió en abril. 

     Esta crisis que se prevé más severa que la Gran Recesión de 2008 o incluso algunos analistas consideran que será peor que la del periodo de 1994-1995, conocida como Efecto Tequila. 

     La economía mexicana ya enfrentaba un deterioro económico que mantuvo al PIB en terreno negativo por cuatro trimestres consecutivos hasta registrar una caída de 1.2% en el primer trimestre de 2020, frente al periodo previo. Y, si los pronósticos se cumplen, caerá a doble dígito en el segundo trimestre frente al primer periodo del año. 

     “El panorama no es positivo. Estamos viviendo la mayor crisis que registra la economía mexicana en prácticamente cien años”, dijo Mendoza en la entrevista.