El cable submarino de Telefónica y América Móvil estará listo a finales de 2020. Foto de Telxius.
El cable submarino de Telefónica y América Móvil estará listo a finales de 2020. Foto de Telxius.

América Móvil y Telefónica, las dos compañías de telecomunicaciones más grandes de México y España, respectivamente, compiten en prácticamente todos los mercados grandes de América Latina. Lo más común es que alguno de los dos lidere la cuota de cada mercado y el otro, lo secunde, por lo que son quizá los competidores más reconocibles de la región.

     Eso no los priva de la posibilidad de ser socios.

     América Móvil y Telxius, la filial de infraestructura de Grupo Telefónica, llegaron a un acuerdo para emprender de manera conjunta la construcción de un cable submarino de alta capacidad en el océano Pacífico que les permitirá mejorar el tráfico de datos y el uso de nuevas tecnologías desde Guatemala hasta Chile.

     El cable será de siete mil 300 kilómetros para conectar a Puerto San José, en Guatemala con Valparaíso en Chile. En el trayecto considera conexiones, conocidas como puntos de amarre, en Salinas, Ecuador; Lurín, Perú y Arica, también en Chile, dijeron las compañías en un comunicado conjunto.

     "La inversión de América Móvil en este nuevo cable submarino de alta capacidad confirma nuestro compromiso de brindar el mejor servicio a los clientes, con la última tecnología", declaró Oscar Von Hauske, director de operaciones de América Móvil, en el comunicado. "La alianza con Telxius es una valiosa asociación con uno de los representantes de más prestigio en este ámbito".

     Las empresas no revelaron las estimaciones del costo del proyecto; no obstante, la magnitud de la obra y su relevancia en los mercados que darán servicio podrían ser los factores en los que encontraron un común denominador para reducir costos.

    “Esta es una inversión necesaria”, dijo en entrevista telefónica Gonzalo Rojon, director y socio de The Competitive Intelligence Unit (CIU), una firma de consultoría del sector. “Aunque son rivales, al tener los dos una presencia tan importante en la región, es de esperarse esta colaboración para desarrollar algo que ambas van a ocupar y que también otras empresas podrán usar”.

     Algunos analistas coinciden en que la noticia también tiene relevancia para los futuros ingresos de las compañías, a partir de los crecientes requerimientos de capacidades que vienen de la mano de los cambios de hábitos productivos y de entretenimiento de las personas hacia contenidos más sofisticados.

     "Consideramos esta noticia como moderadamente positiva para la emisora [América Móvil], ya que el incrementar sus capacidades de transmisión de datos forma parte de la estrategia de capturar la mayor demanda de streaming, que podría generarse hacia los siguientes años”, dijo por su parte Fernando Bolaños, analista de la casa de bolsa del Grupo Financiero Monex.

     Claro que la sociedad para el desarrollo de esta infraestructura compartida contrasta con la rivalidad que tienen en mercados como el mexicano, donde América Móvil da servicio a dos de cada tres conexiones a internet y poco han podido hacer Telefónica y otros operadoras, como la estadounidense AT&T, para reducir esa preponderancia que México pretende equilibrar incluso con una reglamentación asimétrica.

     De hecho, en los últimos años ha quedado patente la rivalidad entre América Móvil y sus competidores, entre ellos Telefónica, en casos como en la disputa por la tarifa de interconexión asimétrica, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió que sea el Instituto Federal de Telecomunicaciones quien la determine.

     Además de México, las empresas comparten operaciones en el continente en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Puerto Rico, Uruguay, Chile, Colombia, Perú y Ecuador, estos tres últimos países serán beneficiados por el kilométrico cable submarino.

      La inversión se da en un momento en que Telefónica replantea sus operaciones y cartera en algunas regiones, como Centroamérica, para mejorar su posición competitiva y reducir su deuda.

    De hecho, la compañía mexicana, controlada por el empresario Carlos Slim, adquirió en enero las operaciones de Telefónica en Guatemala --donde inicia el cable submarino---, y El Salvador, en una operación valuada en casi 650 millones de dólares.

     “En Telxius estamos convencidos de las ventajas de compartir infraestructuras y nos complace unir fuerzas con América Móvil en este nuevo proyecto. No solo nos permitirá ofrecer la última tecnología y la latencia más baja a nuestros socios y clientes en los mercados clave de Latinoamérica, sino que también valoramos notablemente la eficiencia que supone trabajar con América Móvil en el despliegue de este nuevo cable", dijo Guillermo Ansaldo, chief Global Resources officer de Telefónica, en el comunicado.

    Por su parte, América Móvil destinará este año ocho mil 500 millones de dólares en gastos de capital, aproximadamente 10% más que en 2018, para preparar su infraestructura para la red de datos de próxima generación, mejor conocida como 5G.

    La compañía mexicana ha manifestado que estos recursos serán utilizados para el despliegue de fibra, así como aumentar su transmisión de datos con tecnología fototónica en toda América Latina.

     El cable que tiene seis pares de fibras, sobre la cual no se ofreció un monto de inversión, comenzará a operar en 2020, con una capacidad inicial de 108 terabites por segundo y asegura tener la latencia más baja desde Guatemala hasta Chile.

     Hasta el momento, las compañías han concluido el establecimiento de las estaciones de amarre y se encuentran realizando los trabajos de construcción submarina.

 



Fecha de publicación: 24/06/2019

Etiquetas: América Móvil Telefónica infraestructura submarina telecomunicaciones